11 Distancia

Me encontraba en el salón de química un viernes por la mañana. Había estado un poco alejada de Edward desde el lunes con la intención de no interferir en su relación y también para no seguir encariñándome con él. Me senté en un lugar distinto esta vez para no tener que lidiar con Jeanne pero Edward sacó ventaja y aprovechó para sentarse junto a mí así que tuvimos que trabajar juntos.

— Entonces… ¿Alice es buena como amiga?

— Es estupenda, de hecho. Es tan genial y tan linda, ¡La adoro!

— Ey, si sigues hablando de ella de esa manera podría ponerme celoso.

— ¿Celoso? A menos que sea porque quieres el puesto de mi mejor amiga, no veo por qué te pondrías celoso si ya tienes una novia.

— Entonces… ¿Eso es lo que está pasando? ¿Por eso estás tan distante últimamente? ¿Tienes celos de Tiffany?

— ¡Por supuesto que no! — respondí mintiendo

— Yo… Creí que sólo éramos amigos Lizzy.

— ¡Por supuesto! Eso es justo lo que somos, sólo amigos. — dije tratando de contener las lágrimas y sin saber por qué sus palabras me habían dolido tanto.

Después de ese incidente, la clase por fin terminó y entonces salí corriendo en busca de mi mejor amiga. La encontré leyendo un libro, Crepúsculo, en mi lugar favorito entre un par de árboles. En cuanto me vio, cerró el libro de golpe mientras yo me sentaba en el suelo y ella me consoló inmediatamente justo como Edward lo hizo un par de semanas antes.

— Está bien, está bien. Todo va a estar bien, cuéntame qué pasó. — dijo acunándome entre sus brazos.

— Edward me acaba de decir que sólo somos amigos. — dije llorando entre sus brazos.

— Es que, de hecho, ustedes sólo son amigos cariño. No veo el problema.

— Bueno… Es que él coquetea conmigo todo el tiempo y me trata de una manera tan dulce que... quizá yo confundí las cosas. De cualquier manera me dolió escucharlo decir "sólo amigos".

— Yo sé lo que se siente, Jacob me hizo lo mismo antes de ser novios.

— ¡¿Jacob es tu novio?!

— ¡No! Por supuesto que no. Bueno, él… fue mi novio pero es un idiota total así que terminé con él y luego me di cuenta de que prefiero a las chicas. — dijo riendo.

— Oh, ¡Entonces es por eso que Edward lo odia!

— Sí, entre otras cosas. Pero ahora por favor para de llorar, me rompe el corazón verte tan triste ¿Qué dices si te invito un helado?

— ¡Me encantaría! Muchísimas gracias Alice.

— Disculpen que interrumpa su momento romántico pero, ¿Me puedo robar a Elizabeth un segundo? — dijo Tiffany repentinamente parada frente a nosotras.

— No, no puedes. — respondió Alice.

— Está bien Alice, veré que quiere. — le dije a mi mejor amiga con una sonrisa mientras me levantaba del piso.

Después de eso, caminé al lado de Tiffany un par de metros lejos. Sólo lo suficiente para que Alice no pudiera escucharnos.

— Y bien, ¿Qué ocurre?

— ¿"Qué ocurre"?

— Sí, ¿Cuál es el problema?

— Tú eres mi problema Elizabeth. Sabía que eras una cualquiera y lo respeto pero por favor mantén a Edward fuera de tus asuntos de huila. *(huila significa zorra en algunos países de habla hispana)

— ¿De qué estás hablando?

— No escuches más las palabras de esta perra, no tienes por qué hacerlo Lizzy. — dijo Alice repentinamente parada junto a mí y mirando a Tiffany de una manera amenazante que hasta a mí me puso la piel de gallina.

— Métete en tus asuntos Alicia. — respondió Tiffany retándola.

— De hecho este es mi asunto, ¿O te tengo que recordar quién le quitó el novio a quién? Porque si recuerdo con claridad, tú eres la que fue tras Jacob cuando estábamos juntos ¡Y no lo dejaste en paz hasta que conseguiste que se acostara contigo! Así que por favor deja tus escenitas de lado cara de mosca muerta porque nadie podrá quitarte el puesto de "la reina de las cualquieras". Vámonos Lizzy, tenemos mejores cosas que hacer. — concluyó Alice tomando mi brazo para sacarme de ahí.