El baile de las miradas tristes

Con una suave melodía eran recibidos los invitados, puntualmente llegaban en finos autos con el singular escudo de las familias con alto poder, mientras tanto los invitados de menor rango llegaban antes para tener un buen lugar reservado dentro del lujoso salón de baile. La atmósfera era un tanto misteriosa, el cielo se encontraba despejado, la luna poseía un esplendor realmente preciosa, como su nombre lo decía la decoración del lugar era el contraste del color plata al conjunto de distintas flores blancas, mesas pequeñas, grandes y medianas cubrían el salón del banquete, al mismo juego del color plata y las flores blancas del salón principal.

La primera familia en llegar fueron los Förstner tomando lugar en una de las cuatro mesas para la familia de los candidatos, seguido llegaron los Braco y los Laurent, las personas comentaban mucho acerca de las familias presentes, en especial del primogénito de la familia Förstner el guapo hombre llamado Bruno, aún así los rumores corrían más del lado de los Laurent por la prometida qué había elegido Evan el favorito de su majestad, sin duda dejo muchas preguntas, la joven no era destacada por su belleza, superficialmente en eso se basaban para tener una buena opinión de quiénes serían buenos gobernantes, un estúpido pensamiento qué a pesar de ya no estar en épocas antiguas, seguía siendo el mismo.

La familia real esa noche no podría presentarse, la mesa restante fue puesta para la familia Everett Hana, entre voces, pequeñas risitas, la música de fondo, dio paso un pequeño silencio cuando llegaron, las jóvenes comenzaron a murmurar cosas entre si al verla, Ares contenía en ella una postura imponente, no solo por su apellido, ella misma era una mujer de una magia obscura qué la rodeaba y al mismo tiempo la hacía tan hermosa de ver.

El banquete se estaba disfrutando de una forma tranquila, degustando sabores y olores, antes de pasar al salón principal, donde el destino de jóvenes bellezas del imperio cambiaría, una doncella podría ser elegida, al igual que un doncel.

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Por fin, después de largos años de espera, un momento qué pasaría a la historia del imperio nuevamente sería el instante donde los compromisos oficiales y elegir quiénes formarían parte del concubinato, de los nuevos candidatos al trono, los llamados "príncipes cazadores" buscando como premio mayor ser elegidos el nuevo emperador.

Como la tradición dictaba desde ya hace mucho tiempo, los tres jóvenes se pusieron de frente, mirando a todo el grupo de personas que estaban a su alrededor, debían estar al frente por tener la bendición de ser llamados príncipes.

Las chicos y chicos que serían parte del concubinato tomaban lugar del lado derecho del salón, vestidos de una manera hermosa, representado un color qué si corrían con suerte serían elegidas y elegidos como concubinas.

El lado izquierdo representaba a las jóvenes mujeres que con anterioridad sus compromisos fueron arreglados, claro que el baile representaría si tales compromisos en verdad tendrían consumación futuramente.

La música comenzó a sonar por todo el salón, la melodía era hermosa, el violín sobresalía en una canción rápida pero fácil de bailar para las parejas que darían paso a completar la tradición del "baile de las flores de plata", los príncipes giraron al lado izquierdo, éste representaba el lado del corazón, lo más importante para una persona, representaba quien sería su otra mitad, la parte más importante que ellos debían proteger, su consorte.

El primero en dar un paso fue Mateo Braco quién tomó de la mano a una jóven de cabello marrón rizado, alta, con un vestido color amarillo qué representado a la familia Braco. Józef y Evan fueron los siguientes, Józef tomó la mano de una bella joven de hermosa piel oscura y largo cabello lacio, presentándose con el color borgoña representado a la familia Förstner. Evan tomó la mano de Ares, portando el vestido color azul cobalto qué representaba a los Laurent, donde sus ojos resaltaban aún más su belleza.

La pieza siguió por algunos minutos más, cada pareja poseía un aura totalmente diferente, en dos de ellas era un poco notorio algunas sonrisas y pequeñas frases, en cambio la pareja de color azul representaba lo contrario, ni una sola palabra, alguna sonrisa, solo miradas perdidas, tristes, siguiendo el ritmo de la canción.

La noche siguió, la parte de elegir concubinas llegó, sonó una canción diferente, el ambiente tenso llegó acompañado de el sonido de los pasos por parte de los príncipes. Las dos jóvenes prometidas de la familia Förstner y Braco, miraron con tristeza como sus futuros esposos elegían a alguien más para estar con ellos.

Por otro lado Ares solo miro en silencio como su prometido tomó la mano de un jóven y con una sonrisa bailaba al ritmo de la música.