42 Capitulo XII

Mientras tanto en otro lugar.

Enrs y su compañera Victoria se encontraban combatiendo contra un grupo de cultistas cerca de una caverna, habían detectado movimiento de ese grupo así que fueron directamente a acabarlos. Los enemigos se encontraban ocultos en una especie de cueva improvisada.

Victoria acaba con muchos de ellos con sus armas reforzadas con magia, mientras que Enrs con su rápida acción acaba con los otros con su espada.

Algunos intentan atacarlo, pero el desvía sus ataques con facilidad y los corta, mientras Victoria los acaba a distancia.

- A sí que guardias imperiales- exclama una voz desde el abismo, un enorme sujeto vestido de negro se deja ver, golpea sus puños creando una onda.

Enrs corta el impacto del viento con su espada y se coloca en posición de ataque.

(Este sujeto es peligroso)

- Veo que asesinaron a muchos de mis subordinados, bueno todos somos remplazables- exclama el sujeto tranquilamente.

- Victoria acaba con los de afuera, yo me encargare de este- le comunica a su compañera.

- Entendido- ella cumple su parte disparándole a los que intentan salir.

Pero una de sus armas es destruida por un látigo.

- ¡Mi radar no lo detecto!

Ella esquiva el otro intento de ataque, el impacto deja una marca en el suelo.

- Eres rápida- exclama una voz desconocida.

Dos cuchillas salen disparadas rápidamente contra Victoria quien las esquiva sin dificultad, cuando las cuchillas golpean el suelo estallan esparciendo una nube de humo.

- Así que este era su plan- dice Victoria.

El asesino sale detrás de ella dispuesto a matarla, pero Victoria lo bloquea de una patada, no solo era buena con armas a distancia, también era una profesional en el combate cuerpo a cuerpo.

- Interesante- el sujeto vuelve a desaparecer en el humo.

Esta vez el asesino lanza una botella con veneno en el lugar para que se mezcle con el humo.

Mientras tanto Enrs combate contra el otro asesino quien tiene una gran resistencia a la magia, es capaz de repeler cualquier ataque mágico que le es lanzado.

- ¿Qué sucede imperial? ¡Es todo lo que puedes hacer! Reta el asesino.

Con un movimiento rápido Enrs se le acerca y lo ataca con su espada, cortándole la mejilla, el sujeto predijo el movimiento.

El sujeto lo ataca con sus poderosos puños y Enrs lo desvía con su espada, dejando descubierto al asesino lo que aprovecha el elfo para cortarle un brazo.

La sangre del sujeto es demasiado oscura para ser real, grita de dolor

- ¡Maldito! Grita el sujeto, quien entra en un estado salvaje, sus músculos se agrandan, sus venas parecen a punto de estallar y la herida se cierra.

Ataca salvajemente al guardia imperial quien lo esquiva por poco, luego dispara un rayo potenciado intentando detener al sujeto que sigue adelante sin importarle que la magia lo impacte, el asesino sigue como un toro descontrolado impactado a Enrs quien se cubre con su espada, el impacto lo hace volar hacia atrás, impactando contra los muros de la caverna.

Por suerte luego del incidente en la casa de su amigo, siempre activa un escudo mágico para no sufrir daño, el se levanta y junta ambas manos y dispara un poderoso relámpago que atraviesa el pecho de su atacante.

Pero su atacante continúa moviéndose.

(Como es posible tal cosa) piensa Enrs quien vuelve a desenvainar su arma, a su juicio el sujeto ya estaba muerto, nadie sobrevive a un impacto directo de un relámpago, pero su enemigo seguía moviéndose, como si lo estuvieran controlando.

Enrs reúne magia en su espada y la refuerza, luego se avanza a toda velocidad y corta a la mitad lo que queda de su enemigo, el cual por fin se detiene.

Victoria estaba en una encrucijada.

El otro asesino había mezclado un potente veneno en el humo, ella no tenía ninguna magia que la hiciera resistente al veneno, lo primero que se ocurrió era saltar lo más alto para escapar del veneno, pero era posible que su enemigo la esperara, tampoco podía quedarse en la trampa ya que moriría envenenada, ambas decisiones eran malas pero la de menor peligro era saltar.

Acumulo magia en sus pies y realizo un salto espectacular, tal como lo había predicho una gran cantidad de dagas salieron disparadas contra ella, esquivo la mayoría, pero una le rozo una pierna.

Inmediatamente sintió dolor, ella ya suponía que esas dagas estarían cubiertas de veneno por lo menos había escapado de la trampa.

Un látigo se extendió y la tomo de un brazo, ella reforzo con magia esa parte, el enemigo tenía planeado estrellarla contra el suelo a gran velocidad.

- Sería un buen plan, pero- Victoria refuerza su cuerpo y cae a gran velocidad, el impacto no le causa daño, pero el veneno se está extendiendo por su cuerpo. Ahora le tocaba a ella responder, refuerza con magia sus brazos y hala con todas sus fuerzas el látigo, sacando del escondite a su dueño, el cual lanza hasta el cielo, luego invoca su rifle mágico en la boca de su arma se crea un círculo mágico, luego ella aprieta el gatillo y sale una ráfaga de energía a gran velocidad que impacta y desintegra a su enemigo.

Aún tenía otro problema, el veneno se estaba extendiendo.

- Toma- exclama Enrs, quien le lanza una botella.

Ella la atrapa en el aire y se toma el contenido "Que amargo" saca la lengua como desaprobación del sabor.

- Tienes que venir a ver esto.

Victoria es conducida hasta un pequeño cuarto.

- Por la dama del lago- ella esta asqueada.

El escenario era desagradable, había cuerpos de niños mutilados, otros con los órganos por fuera y una especie de altar a un demonio, cubierto de sangre, múltiples herramientas de tortura regadas por todas partes. Es aquí donde paraban todos los niños y personas desaparecidas en la región, terminaban como sacrificios a un demonio, el olor a sangre invade cada rincón, la pudrición igual.

Un aura degradante salía de la estatua. Este era el trabajo que vivían los guardias imperiales, ella había visto cosas horribles cuando estaba en la capital, pero jamás espero verlo en esa región.

- Voy a informar lo sucedido a central- Dijo Victoria, con lágrimas en los ojos.

Para Enrs los sucesos se parecían a los que vivió en la guerra, estaba molesto, esa gente solo buscaba su bien común, sacrificando niños inocentes cuantos no habían sufrido ese mismo destino, todo por obtener "conocimiento"

Enrs decide buscar en otra parte de la cueva, utiliza magia para crear una pequeña esfera de luz que le sigue, mientras se adentra más en la cueva, encuentra cosas peores.

Había jaulas muy antiguas que aun contenían cuerpos, en otra solo se encontraban las ropas de sus víctimas, en otra algunos esqueletos y en lo más profundo una especie de oficina, él se acerca, pero antes de que pueda par un paso, la habitación se prende en fuego, consumiendo toda la posible evidencia.

- ¡Que sucedió! Exclama Victoria quien se acercaba corriendo.

- Había un conjuro automático- responde Enrs, mientras observa como el fuego devora todo.

- Central enviara a otro guardia imperial- dice Victoria.

- ¿A cuál de todos?

- El inquisidor.

- Demonios, la cosa es seria.

Mientras los elfos charlaban yo los observaba desde un árbol oculta, estaba aburrida, quería algo de acción.

- Por cierto, Enrs, ¿aun tienes mana?

- Si, casi no he gastado.

- ¿Estas listo?

- Solo dilo- Enrs alista su espada.

Victoria saca su rifle y dispara en contra un árbol lejano.

La bala mágica roza mi rostro.

Así que ya me habían detectado hace mucho, solo estaban limpiando la basura para luchar contra mí.

Interesante, pero solo me ordenaron vigilarlos.

Bajo del árbol con mi traje y mascara.

Antes que pueda tocar el suelo una espada pasa cerca de mi rostro, naturalmente la esquivo, pero siento una gran presión. El elfo había preparado un conjuro con su mano libre y se disponía a dispáralo.

Se crea una gran explosión.

Pero a mí no me pasa nada, use mi magia para desviar el daño.

No puedo quedarme tranquila ya que múltiples balas mágicas guiadas me siguen, las desvió utilizando magia sencilla de fuego, ambos elfos me intentan acorralar con múltiples ataques, mientras el elfo hombre intenta atravesarme con su espada, la otra dispara múltiples veces.

Son muy coordinados en sus ataques, sin ninguna fisura. Haaa desearía que me hubieran ordenado luchar. Pero solo me enviaron a observar como los cultistas eran acabados.

Si en verdad estuvieran luchando enserio, seria emocionante.

Chasqueo los dedos creando una explosión que hace retroceder al elfo de la espada, desaparezco entre el polvo.

Enrs guarda su espada.

- Si la batalla fuera enserio, alguno de nosotros estaría muerto ahora- comenta.

- Ese era un ocultista- dice Victoria, -solo estaba jugando.

Mientras tanto me dirigía a otro lugar para cumplir otra misión de asesinato.

Había olvidado algo ¿Qué es lo que era?

¡Cierto! Se supone que le enseñaría algo al humano.

Bueno da igual no es que me importe.

Es una lástima no ver su patético rostro.

Un año para la llegada del inquisidor.

Cuatro meses para la gran catástrofe.

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