3 Capítulo 3 — Mosquito tóxico

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

La higiene de los alimentos de la aldea era relativamente mala y el menú era único, consistía principalmente en platos exóticos como estofado de conejo, sopa de serpiente con brotes de bambú, pollo en rodajas con hongos y rana asada. Todos capturados por los aldeanos, y aunque por lo general eran raros, se habían vuelto bastante comunes en los últimos tiempos.

A pesar del menú tan especial, el ambiente era bastante tenso y la conversación no duró mucho. 15 minutos más tarde, el capitán Chen dejó sus cubiertos y encendió un cigarrillo, Luo Yuan le pidió prestado el encendedor y lo imitó. No era un hábito para él, pero a veces fumaba cuando se sentía preocupado.

—¡Vamos! —dijo el capitán Chen, levantándose al terminar el cigarrillo.

Todos se levantaron y se fueron hacia la colina. Luo Yuan caminaba último en la línea, cortando el aire, jugando con el machete. Zhao Qiang se volteó y lo observó. 

—Tienes mucha energía, ¿no? —Molestó a Luo Yuan —. Hay maleza en toda la colina, ¡ya podrás cortar todo lo que quieras cuando lleguemos!

A Luo Yuan no le importaba que se burlara.

 —Hago ejercicio con frecuencia, por eso estoy muy en forma. Pueden dejarme abrir camino, ustedes solo estén atentos.

Luo Yuan no era realmente tan enérgico o entusiasta, solo quería practicar sus habilidades con el machete. Esta misión aparentemente era muy peligrosa y en este bosque sus 4 AP de combate cuerpo a cuerpo parecían nos ser suficientes en comparación con tener un cuchillo. Sin embargo, no era tan fácil adquirir una nueva habilidad. No era que podía adquirirla simplemente por tener un cuchillo y solamente blandirlo, cortar o cuchillar cosas. Se tenían que dominar las maniobras básicas, que requerían mucha práctica. Tomando la habilidad de conducir de Luo Yuan como ejemplo, la adquirió al obtener su permiso de conducción y aun así, solo había conseguido un patético 1. Puede imaginarse, entonces, el nivel de dificultad en este bosque.

—Por supuesto, parece que tenemos que depender de ti finalmente —Zhao Qiang se rió.

La joven policía no pudo más y dijo:

—¡Zhao Qiang, deja de molestarlo! —Entonces se volvió hacia Luo Yuan y le dijo —: Está bien, Luo Yuan, podremos turnarnos cuando sea el momento.

—Estoy bien, no te preocupes —respondió Luo Yuan con una sonrisa.

—Huang Jiahui, ¿por qué me culpas?, él se ofreció como voluntario —dijo Zhao Qiang y murmuró—: Seguro que ayuda ser joven y guapo —la mujer policía, cuyo nombre ahora conocía era Huang Jiahui, lo miró fijamente pero no dijo nada.

Wang Fei se apresuró a decir:

—Hermano Qiang, hermana Hui, yo me voy a turnar con Luo Yuan, porque somos los más jóvenes —todavía era nuevo en el trabajo, por lo que esta sería una buena oportunidad para probarse a sí mismo.

—De acuerdo, dejaremos eso a Wang Fei y Luo Yuan. El resto de ustedes estarán alerta y vigilando los alrededores —el capitán Chen cerró el plan.

Pasaron por el pueblo y llegaron al final de la carretera pavimentada y fue reemplazada por un sendero agrícola de 2 metros de ancho con maleza. De no ser por los aldeanos que usaban esta ruta regularmente, el sendero probablemente ya se hubiera mezclando con las tierras de cultivo. Pisaron sobre la hierba que se sentía suave y en realidad no era tan difícil de caminar.

De vez en cuando erizantes y acuciantes sonidos venían desde los arbustos y ponían todos en alerta, considerando que nadie sabía si era una rata, una serpiente o algún otro tipo de criatura.

Zhao Qiang, que había estado caminando por detrás, de repente se abofeteó en la cara. Miró la palma de su mano para encontrar un desafortunado mosquito aplastado en una gota de sangre.

—¡Demonios, qué gran mosquito! —Zhao Qiang maldijo mientras se rascaba la cara. Sentía una inusual picazón.

—Estamos cerca del bosque, los mosquitos suelen ser más agresivos aquí, estén atentos —el capitán Chen le recordó a su equipo.

De repente, un movimiento brusco en los arbustos a pocos metros delante de Luo Yuan. Los arbustos parecieron vibrar antes de que una criatura saltara y huyera en un destello. Se movía como una flecha dejando una larga marca en los arbustos. Las hojas les impidieron ver lo qué había sido. El movimiento imprevisto asustó a Huang Jiahui, que dejó escapar un grito mientras se daba palmaditas en el pecho. 

—Ay, Dios mío, ¿qué diablos fue eso?

—Puede que fuera un ratón, supongo —Wang Fei respondió con incertidumbre, él caminaba detrás de Luo Yuan y se había asustado también.

—¿Un ratón?, ¿cómo puede ser tan grande un ratón? Tal vez fue una comadreja. Me asustó, eso es seguro —dijo Huang Jiahui, con el miedo aún persistente en su voz.

Luo Yuan caminaba delante, pero solo había visto una forma vaga y tampoco estaba seguro de qué criatura había sido. Sin embargo, estaba seguro de que no había sido una comadreja porque las comadrejas no eran verdes. Sin embargo, no quería aumentar el temor de todos, por lo que no dijo nada.

Respiró profundamente y sujetó el machete con fuerza, continuó golpeando los arbustos frente a él mientras se concentraba en la forma en que lo utilizaba. La criatura desconocida lo dejó perturbado. 

Si las plantas han estado creciendo tan extrañamente estos últimos meses, ¿qué pasaría con los animales? Las plantas son los productores de la cadena alimenticia, si evolucionan, entonces toda la ecología también cambiará drásticamente. Tal vez no es tan obvio o generalizado aún, pero ya deben haber sucedido algunos cambios en ciertas criaturas.

De repente, recordó la misión que habían cancelado y un sudor frío lo recorrió. Había especulado que Qimei Trading cerraría dentro de seis meses, pero no había pensado más en ello. Había muchos factores que podían causar el cierre, como un flujo monetario insuficiente, problemas financieros o hacer enojar a personas poderosas. Sin embargo, combinando todo lo que había encontrado en los últimos días, llegó a una conclusión impactante e imposible: el comercio podría ser suspendido.

Debe haber habido algunos cambios en el océano también si han sucedido en la tierra. Una vez que el transporte marítimo comience a tener problemas, el número de empresas y personas afectadas será impredecible.

El mundo parecía estar experimentando algún tipo de cambio importante. Luo Yuan vivía en la ciudad y aunque los medios de comunicación lo habían advertido de estos cambios, no había pensado que fueran lo suficientemente graves como para atraer toda su atención. Seguramente seguiría ignorándolos de no haber visitado esta aldea.

No es de extrañar que el precio del arroz se haya disparado y la frecuencia de la tasa de interés bancaria haya aumentado sospechosamente. Debo prepararme después de completar esta misión, pensó Luo Yuan.

Después de un tiempo llegaron a la base de la colina, donde encontraron lo que parecía ser un sendero cubierto de plantas espinosas y arbustos. Cuando Luo Yuan vio a Zhao Qiang rascándose la cara y el bulto del tamaño del puño de un bebé que acababa de formarse en él, preguntó con curiosidad:

—¿Qué le pasó a tu cara?

—Es la picadura de ese mosquito. ¡Pica muchísimo! —Zhao Qiang se quejaba mientras revisaba su arma y se rascaba la cara unas cuantas veces más.

Huang Jiahui se acercó para observarlo y quedó totalmente sorprendida. 

—Oh, ¿cómo podrían los mosquitos aquí ser tan tóxicos? Debería haber pedido permiso hoy. No voy a ser capaz de enfrentar a nadie si me pican así.

Wang Fei contuvo su risa mientras decía:

—Quizá el hermano Qiang tenga la piel sensible. Tenía un compañero de clases como tú, siempre se le hacía un gran bulto donde lo picaban.

—Vete a la mierda, mi piel es perfectamente normal. ¿Alguno de ustedes trajo agua de rosas o ungüento? —Preguntó Zhao Qiang, frunciendo el ceño.

Luo Yuan también pensó que probablemente era la sensibilidad de la piel, pero al parecer ese no era el caso de acuerdo con Zhao Qiang. Estaba sorprendido. Parece que los animales también están mutando. ¿Cómo podría ser tan nocivo un mosquito si no?

—Ponte algo de saliva. Utiliza lo que tienes —el capitán Chen estaba muy contento de ver la cara casi deformada de Zhao Qiang. El tipo era un dolor de cabeza en la estación, muy poco cooperativo y parecía disfrutar de quejarse por todo. Hacía rato que el Capitán tenía ganas de enseñarle una lección —. Muy pronto estarás bien. Muy bien, subamos la colina ahora. Luo Yuan, tú primero.

Luo Yuan apartó sus pensamientos y caminó hacia el bosque con cuidado, sujetando su machete.

avataravatar
Next chapter