10 Capítulo 10 — El Parque Donghu

Luo Yuan masajeó sus músculos antes de salir del gimnasio, se sentían un poco hinchados. Miró la hora y se vio que era cerca del mediodía. Decidió almorzar antes de caminar tranquilamente de vuelta su casa.

Zhao Yali había salido temprano por la mañana, no llegó a verla. Debe haberse ido a hacer los arreglos para el funeral. Como Chen Weiqiang no era de la zona y sus padres no habían llegado aún, la responsabilidad de todas estas cosas había caído a Zhao Yali.

El teléfono de Luo Yuan sonó, era uno de sus colegas. Contestó.

—Hola, Luo yuan, ven aquí ahora, vamos a tener una barbacoa en parque Donghu, nos invita Xie Chao. Lou Jieying está aquí también —era la secretaria de la compañía, Wang Xiaguang. Ella y Luo Yuan habías sido contratados en la misma época. Era una persona caótica, tal vez por eso se llevaba bien con todos.

—Acabo de almorzar, ¿por qué no me avisaste antes? —sonrió Luo Yuan, realmente no tenía ganas de ir.

—De ninguna manera, tienes que venir. Necesitamos que alguien que pague la cuenta cuando vayamos al karaoke más tarde —dijo Wang Xiaguang como con tristeza.

—Ah, extrañan mi billetera. Bien, voy en taxi ahora mismo. Es la zona de barbacoas del parque Donghu, ¿verdad? —confirmó Luo Yuan. Se dio cuenta de que tal vez no volvería a ver a sus colegas, pronto iba a renunciar.

—Sí, el mismo lugar al que solíamos ir. Date prisa, o no quedará nada.

Luo Yuan colgó, tomó un taxi y se dirigió directamente al parque Donghu.

El parque Donghu bien conocida en la provincia de Jiangnan. Era considerada la mejor ubicación para las citas y actividades recreativas. Era hermoso en todas las temporadas, primavera, verano, otoño e invierno por lo que atraía muchos turistas. Debido al reciente cambio climático, el lago Donghu se había vuelto aún más límpido, parecía un zafiro caído en medio del parque. Los lirios acuáticos del el lago habían florecieron de forma inusual haciendo un paisaje impresionante.

Era un sábado, el parque estaba lleno de gente. Se podían ver parejas por todas partes. Luo Yuan salió del taxi y corrió hacia la zona de barbacoa junto al lago.

No tardó mucho en encontrarlos.

Al parecer acababan de instalarse. Xie Chao estaba preparando el cordero, pintando hábilmente las piezas con aceite mientras conversaba con Lou Jieying. Mientras tanto, Wang Xiaguang sostenía una berenjena y le ponía un poco de pimienta.

Lou Jieying estaba a cargo de las finanzas de la compañía. Tenía la piel clara, el rostro ovalado y los ojos grandes. Era una de las mujeres más hermosas de la compañía, pero un poco arrogante. Tenía buena relación con sus compañeras de trabajo pero era fría con todos los hombres.

Luo Yuan tenía mucha relación con ella y no entendía cómo Xie Chao había conseguido que se uniera a la salida.

—Debería haber venido más tarde, esto se ve tentador —dijo Luo Yuan cuando se acercó a ellos.

Wang Xiaguang tenía un rostro regordete con las cejas altas. En sus mejillas se formaba un hoyuelo cada vez que sonreía, lo que la hacía linda. Aunque no había averiguado sobre su familia, podía verse en su forma de vestir. Cuando vio a Luo Yuan, sus cejas ligeramente arrugadas se enderezaron y sonrió:

—No te invité aquí, lo único que necesitábamos era tu billetera.

—Es la realidad de nuestra sociedad hambrienta de dinero, es tan oscuro. Debería comer más, ¡quizá llenarme hasta morir!

Xie Chao y Luo Yuan trabajaban en el departamento de marketing. Aunque lo conocía, no eran cercanos. Saludó a Xie Chao y a Lou Jieying y charlaron un poco antes de que tomara un ala de pollo y pusiera en la parrilla.

—¿Por qué no viniste a trabajar ayer? —preguntó Wang Xiaguang.

—Es una larga historia, casi me muero —Luo Yuan suspiró, pensando en lo que había sucedido el día anterior.

—Estás mintiendo —Wang Xiaguang alzó las cejas, obviamente no le creía.

Luo Yuan y ella eran bastante cercanos y siempre se divertían juntos. Cuando se dio cuenta de que ella no tenía idea de lo que estaba pasando, quiso advertirle.

—¿Me creerías si dijera que ayer conocí una serpiente gigante?

—Quieres decir en un sueño, ¿verdad? Yo no soy estúpida —dijo Wang Xiaguang de mal humor. Sabía que no era muy inteligente pero no le gustaba cuando la gente se burlaba de ella.

Luo Yuan abrió la boca ligeramente, se quedó sin palabras.

Xie Chao los interrumpió:

—¿Dónde la viste?

Luo Yuan pintó un poco con aceite su ala de pollo y dijo:

—En el Zhu Hill, en Gaotang. Mi compañero de cuarto había desaparecido, así que fui al Zhu Hill con unos policías de Gaotang y nos encontramos con una serpiente gigante.

—¿Qué tan grande era?

—¡Tan gruesa como un balde! —Dijo Luo Yuan.

Xie Chao sonrió, no le creía tampoco. 

—Aparecieron noticias similares en todo el Internet hace poco. Aparentemente las plantas y los animales han estado creciendo como locos. ¿Podría ser que era tan gruesa como un muslo humano y tanto como un balde?, debes haberte equivocado.

Después de expresar su opinión, Xie Chao se volvió hacia Lou Jieying y dijo:

 —¿Te gusta el picante?

—Sí, pero no demasiado —dijo Lou Jieying, mirando a Luo Yuan.

Luo Yuan parecía cabizbajo. Tal vez el hecho de que la gente pueda leer demasiada información peculiar a diario los vuela incrédulos.

—¿Es cierto? —preguntó Wang Xiaguang tímidamente. Las chicas suelen tener miedo de las serpientes.

Luo Yuan dijo pacientemente:

—¿Por qué iba a mentir? La situación puede empeorar. Mira las plantas por aquí, las están podando muy seguido, Si vas a una zona más rural, no creerás lo que ven tus ojos.

—Yo te creo —dijo Luo Jieying de repente, parecía preocupada. Vaciló un poco y añadió—: Tengo un tío que trabaja para la policía. Muchos mendigos han estado desapareciendo últimamente, se los comen las ratas que vienen de los desagües.

Xie Chao estaba aturdido. 

—¿Las ratas se comen a los humanos? —preguntó incrédulo.

Lou Jieying no respondió, parecía renuente.

Luo Yuan no estaba seguro de cómo sentirse, por un lado, había confirmado finalmente su hipótesis, pero por otro lado temía lo que el futuro pudiera depararle.

De repente, se escuchó un gritó de terror a la distancia, hubo una gran conmoción. La gente gritaba y lloraba, muchos corrían desesperadamente.

—¿Qué está pasando? —La cara de Luo Yuan se oscureció cuando miró hacia el lago. Miró en la orilla, el agua que rompía tenía el color rojo oscuro de la sangre y brotaba a la superficie.

De repente apareció una larga línea en la superficie del lago, que la abrió como una espada afilada. Las ondas en el agua se movieron rápidamente, alcanzando el punto donde estaba rojo sangre en solo unos segundos.

Remolinos se formaban sobre el agua, uno tras otro. Cada uno de ellos tenía un metro de ancho y medio de profundidad. Algunos chocaban, desapareciendo o formando un remolino más grande.

La multitud corrió como loca durante un rato hasta que se dieron cuenta de que el monstruo no podía salir del agua. Entonces todo el mundo se quedó allí y observó. Algunas personas buscaban la causa, más personas comenzaron a unirse al oír la conmoción.

Las noticias se estaban propagando rápidamente.

Una pareja había muerto. Estaban paseando a orillas del lago, hacía mucho calor y se habían quitado los zapatos mojándose los pies en el agua fría. Nadie había notado cuando aparecieron por primera vez las ondulaciones en la superficie del lago.

Un extraño pez negro habría saltado de repente fuera del agua y tiró del hombre. Como estaban abrazados en ese momento, la mujer fue arrastrada bajo la superficie también. Los dos habían muerto juntos.

Los policías llegaron al parque rápidamente después de la tragedia y pronto cerraron el parque.

Algunos de los policías no parecían sorprendidos, cuando se les dijo lo que había pasado, inmediatamente contactaron a su superior.

—Creo que ya no podemos quedarnos aquí, vámonos —fueron las palabras de Lou Jieying. Tenía las manos apretadas y parecía muy pálida, seguro estaba asustada por la tragedia.

—¡Ok! —Xie Chao de repente se volvió y le preguntó a Luo Yuan —: ¿Estabas diciendo la verdad sobre esa serpiente?

Luo Yuan asintió triste antes de decir:

—He decidido renunciar. Ustedes deberían prepararse también. Las cosas podrían ponerse peor de lo que imaginan.

Mientras salían del parque, unos cuantos coches de policía aparecieron. El parque Donghu tendrá que cerrar por unos días para asegurase de matar a todos esos peses extraños en el lago.

Habían llegado al cruce cuando Luo Yuan preguntó:

—¿Iremos al karaoke?

—Ustedes vayan si quieren, ya no estoy de humor, me voy a casa —Lou Jieying dijo mientras sacudía la cabeza.

—Yo tampoco voy a ir —Xie Chao tampoco quiso ir cuando vio que Lou Jieying no iba.

—Dijiste que renunciarías, ¿me das tu teléfono? —preguntó Lou Jieying, mirando a Luo Yuan.

Luo Yuan estaba un poco desconcertado pero rápidamente dijo:

—Por supuesto.

—¡Mantente en contacto! —Luo Jieying sonrió mientras sacudía su Smartphone —. Me voy a casa.

—¡Te llevo! —Ofreció Xie Chao.

—No, está bien, tomaré un taxi —negó Lou Jieying sacudiendo la cabeza.

Después de intercambiar números, Luo Yuan volvió a poner el teléfono en el bolsillo y miró a Wang Xiaguang, que seguía mirando al vacío. 

—¿Sigues en shock? No tienes miedo, ¿verdad?

—¡Lo que pasó fue horrible! ¿Ni siquiera reaccionaste? —Dijo Wang Xiaguang, mirándolo extrañamente.

—Los hombres tienden a ser más valientes —dijo Luo Yuan como si nada. En comparación con lo que había ocurrido el día anterior, lo que acababa de ocurrir no le parecía nada, por eso no tenía miedo.

—Xie Chao no lo es, creo que está aterrorizado —refutó Wang Xiaguang.

—¿Estás buscando excusas? —Luo Yuan no quería polemizar y decidió cambiar el tema —: Parece que nadie quiere ir, ¿iremos?

—¡Por supuesto que iremos! ¿Por qué no iríamos? —Dijo Wang Xiaguang en voz alta.

—¿Solo nosotros dos? —Luo Yuan estaba un poco confundido.

—¿Qué, dos personas no pueden cantar juntas? —Wang Xiaguang replicó mientras lo miraba.

—De acuerdo, quieres hacerme gastar dinero, ¿verdad? —Luo Yuan no podía dejar de reprocharle.

Los dos hablaron mientras caminaban hacia el KTV[1] más cercano.

—Dijiste que fuiste al Zhu Hill ayer, ¿encontraste a tu compañero de cuarto al final? —preguntó Wang Xiaguang con curiosidad.

—Él estaba muerto, no voy a decirte cómo, te daría pesadillas —Luo Yuan respondió suspirando.

—¡No me digas que se lo tragó la serpiente! —Wang Xiaguang abrió grandes los ojos.

—Yo no lo dije —respondió Luo Yuan inocentemente.

—Tu cara lo dice todo. Si tengo pesadillas esta noche, será culpa tuya —Wang Xiaguang lo regañó.

—La realidad es más terrible, de las pesadillas te puedes despertar. Te daré un consejo, cuando vuelvas a casa compra mucha comida y provisiones, cuando más mejor. Me preocupa que las cosas empeoren —dijo Luo Yuan.

—En realidad, mi papá ya ha comprado mucho, incluso ha construido un sótano. Al principio pensé que estaba exagerando, él es muy exagerado. Gastó mucho dinero en construir una nave con sus amigos antes de la profecía del fin del mundo en 2012. Eso nos hizo reír durante bastante tiempo —murmuró Wang Xiaguang.

—Si algo realmente malo pasa, podrías venir a mi casa —Wang Xiaguang murmuró, bajando la cabeza mientras se sonrojaba.

Luo Yuan se sorprendió. Miró a Wang Xiaguang en silencio durante un momento.

—Gracias, si necesito refugio, te buscaré.

Permanecieron en silencio el resto del camino, ambos inmersos en sus propios pensamientos.

[1] Lugar donde se puede cantar karaoke en China.