20 Capítulo 20: Adam Smith y James Locker jugando videojuegos en casa de Adam

Era jueves por la tarde, James Locker y Adam Smith estaban reunidos en casa de Adam para jugar el juego de futbol según las reglas australianas. Desde la perspectiva del juego de video, era una completa basura, pero ambos eran fanáticos de la AFL, y veían el juego como una excelente oportunidad para experimentar esas victorias masivas sobre sus rivales, que nunca experimentaban cuando jugaban el futbol con las reglas australianas en la realidad. Era Adam, el mejor jugador de video juegos de los dos, venció a James en cada juego, lo que le daba una gran alegría, pero también algo de frustración.

Adam Smith:

- Oye compañero ¡es mejor que empieces a enfocarte! Solo recibo la mitad del placer de golpearte, ¡cuando ni siquiera lo intentas!

James Locker:

- Ah, lo siento hombre, Estoy fuera del juego hoy. Supongo que estoy pensando demasiado en las cosas.

Adam Smith:

- Ya veo. ¿Pensamiento extraordinarios, pensamientos cojos, o simples ideas extrañas?

James Locker:

- Bien, estaba pensando en cambiar mi nombre, para tener un nuevo comienzo de vida.

Adam Smith:

- Pero, ¿para qué demonios quieres un nuevo comienzo?

- Acabas de conseguir un ascenso, te follaste a la mitad de Asia en tus vacaciones, y a pesar de pasar de los 30, no estás ni gordo ni feo. Supongo que llevas una vida extraordinaria. Aprende de mí y será impresionante.

James Locker:

- Entonces, ¿eres feliz con la vida?

Adam Smith:

- ¡Si por supuesto! Tengo comida, sueldo y cama. ¿De qué hay que quejarse?

James Locker:

- Bien, ¿es posible que desee ser amado y apreciado por quien eres?

Adam Smith:

- Mira, si quisiera lloriqueos al jugar video juegos, me conseguiría una novia y jugaría con ella.

- Hay dos tragos, el que te lleva al fondo y el que te endurece James.

Después de tomar los tragos, James se dio cuenta que Adam no era la persona adecuada para compartir sus pensamientos complicados, lo cual era bueno, ya que sin duda Adam tenía razón. A veces es mejor mantener simples las cosas. Impulsado por esta visión, James se centro, ¡y paso toda la noche tratando de ganarle a Adam en ese maldito video juego!