14 Capítulo 14: En la escena del crimen

James Locker arribó a la escena del crimen a las 4.30 am. Llegó tarde, ya qué debería estar en la escena del crimen una hora después de recibir la llamada. Pero se había sentido con muchas nauseas mientras se duchaba, y había decidido meterse sus dedos en la garganta para vomitar. Después de vomitar, se había sentido mejor, pero James había decidido manejar lento para evitar accidentes, a pesar que las carreteras estaban vacías en medio de la noche.

Todo el equipo estaba allí, y Adam Smith saludo a James.

Adam Smith:

- Buenos días James llegas tarde, y no te ves bien, ¿te atascaste en un agujero de gloria en la calle Oxford?

James Locker:

- Sigá trabajando duro para mantener sus "valores" en el mínimo que he escuchado. Para ser honesto, es la abstinencia de alcohol, lo que me está matando.

Adam Smith:

- Eso es una pena; usted debió habérsenos unido a Thomas y a mí en el gimnasio la noche pasada, es una excelente forma de sudar algunas de las cosas malas.

James Locker:

- Supongo que sí, nunca me llamaste anoche. ¿Dónde está John Dean? Fue el que me hizo venir aquí.

Adam Smith:

- John esta en el dormitorio principal, donde ocurrió el asesinato, deberías reunirte con él.

James Locker entro en la mansión. Aunque no era un "AS" en el mercado inmobiliario, estimó que la casa valía para la venta al menos 5 millones de dólares, y probablemente más. "Oh, incluso la gente rica se mata unos a otros", James murmuro antes de continuar por el pasillo. De repente, se detuvo y miro un cuadro. James nunca había estado en la casa antes, pero la foto se le hacía familiar, como si la dama que representaba la hubiese visto antes. Ella estaba mirando su alma y susurrándole, pero él no entendía lo que decía, porque hablaba en una lengua extranjera. Thomas Anderson se acercó a James y hablo:

- ¿Qué le pasa jefe, parece que hubiera visto un fantasma?

James Locker:

- ¡Casi! Ese cuadro me resulta familiar. Estoy seguro de haberlo visto antes.

Thomas Anderson:

- Oh, ¡No sabía que fueras un gran fan del arte! Bueno, podría haberlo hecho, siempre y cuando no sea una pieza famosa y sea robada. ¿Recuerdas la última conferencia que Barry dio hace dos meses atrás, sobre la nueva aplicación para identificar arte robado rápidamente?

James Locker:

- Vagamente, pero no le puse mucha atención.

Thomas Anderson:

- Bueno, recuerdo bastante bien la conferencia. Estaban mostrando algunas piezas famosas de arte perdidas, y como utilizar la aplicación. Este sería el momento de poner la aplicación en acción.

La aplicación de arte robado estaba en el celular, es la última etapa que utilizó la Interpol para identificar arte de alto valor robado rápidamente. La aplicación utiliza el reconocimiento de rostros usado por las agencias antiterroristas por años y aplica esta técnica en las pinturas. Thomas tomo una imagen en alta definición de la pintura, y la subió a la base de datos de la Interpol. Unos minutos más tarde, consiguió la coincidencia con una pieza robada a un coleccionista australiano pocos años antes.

Thomas Anderson:

- Genial, estoy seguro que el equipo de propiedad robada estará encantado, y esto podrá ayudarnos también, ahora veamos a John, estoy seguro que está ansioso por verle.

James camino por el pasillo, y entro en el dormitorio principal, donde John Dean y dos miembros del departamento forense estaban buscando rastros. John se volteo, y miró a James con una sonrisa torcida y hablo:

- Oh, mira quien está aquí. La princesa Aurora finalmente se despertó de su sueño de belleza.

A James Locker no le gustaba el tono arrogante de John Dean, quien aun estaba molesto por no obtener la promoción. Decidió responderle con un tono similar.

James Locker:

- Llegue hace un rato, y ya he averiguado que esta mansión tiene arte robado. Considerando el mucho tiempo que tienes aquí, ¿Por qué el asesino no ha sido detenido?

John Dean:

- Ok, vamos a calmarnos y centrarnos en el trabajo, ¿de acuerdo?

James Locker:

- Como eres mi subordinado, apreciaría que actuaras de esa manera.

John se puso rojo por la ira, y lucho por un momento mientras recuperaba la calma antes de continuar hablando.

- No hemos capturado al asesino todavía; el asesino no se quedó aquí esperando a la policía. Sin embargo, por lo que sabemos hasta ahora, podemos hacer algunas suposiciones.

James Locker:

- ¡Me he dado cuenta!

John Dean:

- Bueno, en primer lugar, no habían señales de entrada forzada a la edificación. Así, quienquiera que fuese el asesino, lo dejo entrar la mujer asesinada Miranda Di Maestro, o tenía acceso a las llaves y los códigos de alarma. En segundo lugar, el dormitorio estaba decorado con rosas, un cubo con hielo y una botella de champagne, y velas encendidas, ella esperaba un encuentro romántico. En tercer lugar, la forma del asesinato implica un sicario y no un crimen pasional.

James Locker:

- Bueno, eso es un gran comienzo. Reunamos al equipo para una reunión informativa. Estoy hambriento, así que vamos a encontrarnos en la cafetería justo debajo de la calle.

El equipo se juntó, y se dirigieron a la cafetería al final del camino. Eran las 5.30 am, y todavía quedaba tiempo para que saliera el sol, y empezara a calentar algo, lo que quedaba de la crujiente noche de agosto.

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