16 Capítulo 16: Hora del té y una historia

Llegué temprano a la sala de conferencias donde me reuniría con algunos profesores, para esta reunión solo vendrían los profesores de séptimo a doceavo grado, según el sistema japones eso sería el rango de edad donde los estudiantes están entre los 12 a 18 años aproximadamente.

Solo vendrán los profesores con mejor historial para representar al resto de profesores lo que es un alivio, no tendré que estar en una habitación con cientos de personas.

Me senté en la silla principal y decidí esperar, falta más de una hora así que tengo tiempo de ordenar mis pensamientos.

Waifu Ninja me dio varios documentos que resumían lo que vería en esta reunión. Los presupuestos asignados a diferentes clubs de estudiantes, horarios de los profesores y un aumento de sueldo a los profesores cuyos estudiantes muestren mejores resultados.

También había una carta del consejo estudiantil donde hacían algunas solicitudes y sugerencias para mejorar el colegio.

Consejo estudiantil, siempre me ha parecido divertido que en el anime este grupo de niños parece ser más inteligente y capaz que los líderes de potencias mundiales.

Solo espero que no causen muchos problemas.

Otra cosa que me preocupa es un aviso de que habrá algunos estudiantes que ingresaran después de que las clases comiencen, estos deberían ser los protagonistas de anime o las chicas de sus harems.

No quiero tener a un alegre grupo de niños idiotas haciendo desastres por todas partes, ya tengo demasiados problemas para tener que lidiar con esto.

"Esto es agotador…" – Ni siquiera ha empezado la reunión y ya me siento cansado.

"Maestro debería tomar un café ya que la reunión será larga" – Waifu Ninja apareció finalmente.

"Gracias por venir, comenzaba a sentirme solo sin tus insultos" – Hablé con sarcasmo al ver que mi guardaespaldas aparecía cuando se le daba la gana.

"Me halaga saber que el Maestro valora mi presencia, aunque eso también podría ser porque el Maestro es un repulsivo masoquista" – Waifu Ninja habló con apatía.

"Ni siquiera tengo ganas de discutir" – Discutir con esta mujer no tiene sentido.

"Por cierto Maestro, Número 3 esta ocupado así que Número 4 será quien venga…" – Waifu Ninja suspiró. – "Será difícil lidiar con Número 4 sin Número 2"

"Ya sé el nombre de Número 2 así que sería más fácil si la llamas Enma" – Recordando lo que hice anoche me hace cuestionar como debo tratar a Enma.

Ella es mi guardaespaldas, pero ahora también es mi amante… O tal vez lo estoy pensando demasiado y anoche fue una aventura de una sola vez.

"… Entendido… ¿El Maestro también quiere saber mi nombre?" – Waifu Ninja preguntó con nerviosismo e incomodidad.

"¿Quieres decírmelo?" – A pesar de que tengo una misión para descubrir la identidad de mis 4 guardaespaldas no quiero forzarlas a hacer algo que no quieren.

El castigo de la misión es fuerte pero el cáncer me afectara a mí y no a ellas así que no importa.

"Preferiría no hacerlo" – Waifu Ninja parecía preocupada.

¿Me tiene tanta desconfianza? Duele un poco, pero es cierto que no he hecho nada para ganarme su confianza y creo que me odia.

"Descuida, no tienes que decírmelo si no quieres" – Negué con la cabeza. – "Por otro lado, me gustaría que me contaras como fue que te convertiste en mi guardaespaldas ya que perdí todos mis recuerdos"

Me siento culpable mintiendo sobre mi identidad, pero la excusa de la amnesia es demasiado conveniente.

"Eso no es problema" – Waifu Ninja asintió.

"Antes formé parte de un grupo de peleadores de elite encargados de regular la actividad de seres sobrenaturales y cazar demonios, a pesar de que no todos los seres sobrenaturales son dañinos para la humanidad, los demonios y seres del inframundo son una plaga que solo causan sufrimiento y deben ser erradicados" – Waifu Ninja habló con un odio ilimitado que superaba todo el disgusto que ha mostrado hasta ahora.

"Al menos eso me gustaría decir, pero ya que el Maestro está relacionado algunos seres demoniacos solo puedo ignorarlos" – Waifu Ninja suspiró.

"¿Con que seres estoy involucrado?" – ¿El director hizo un trato con el diablo para acostarse con una niña pequeña?

"Bueno, hay algunos demonios que buscaron refugio con el Maestro y aunque no son guardaespaldas directos del Maestro como yo, muchos trabajan cerca de la residencia del Maestro" – Waifu Ninja se encogió de hombros.

"Espera, ¿Entonces soy algo así como un Rey Demonio?" – Me puse pálido.

¡Quiero ser una buena persona no el maldito Satanás!

"No, los demonios que siguen al Maestro son bastante tranquilos y aunque algunos son un poco peligrosos, se mantienen bajo control ya que no quieren perder la protección del Maestro, pensar que esos seres podrían ser tan patéticos para renunciar a sus instintos de depravación solo para encontrar un refugio" – Waifu Ninja bufó con desdén, pero luego suspiró con tristeza. – "Aunque yo y mi escuadrón no somos diferentes…"

Aunque no puedo ver la cara de Waifu Ninja sentí que estaba hundiéndose en la tristeza así que me levanté y fui a una mesa con un calentador de agua.

"¿Quieres una taza de té? Mira, también hay galletas" – Sonreí.

Conozco la depresión, en mi vida pasada hubo muchas veces donde consideré el suicidio e incluso solía cortarme las muñecas como una forma de escapar del dolor emocional a través del dolor físico.

Aunque Waifu Ninja no me agrada, es doloroso ver a alguien cubierto de tristeza.

"Con dos cucharadas de azúcar por favor" – Waifu Ninja asintió.

Serví dos tazas de té y le di una a Waifu Ninja. Debido a mi amor por el anime y las cosas japonesas aprendí a servir el té de manera tradicional, cosas de otakus.

"Gracias" – Waifu Ninja agradeció y bebió su té mientras seguía de pie.

"¿Por qué no te sientas?" – Me senté y comencé a comer galletas.

"Mi trabajo es proteger al Maestro, no puedo relajarme" – Waifu Ninja es una mujer profesional, pero necesita relajarse.

"¿Puedes seguir contándome de como nos conocimos?" – La historia de Waifu Ninja me permitió saber que existen seres sobrenaturales en este mundo además de brujas y demonios.

¿Existirán los youkai?

Quiero ver una kitsune, me encantan las orejas esponjosas.

"No hay mucho que contar, mi grupo cayó en una trampa y casi fuimos exterminados, la escuela donde nuestros futuros guerreros eran entrenados cayó en las manos de los demonios y se convirtió en un infierno de depravación, los pocos de nosotros que logramos escapar quedamos muy cansados y heridos, aunque había otras organizaciones que regulaban el mundo sobrenatural ninguna estuvo dispuesta a ayudarnos mientras los demonios nos perseguían" – Waifu Ninja habló con enojo y tristeza.

"Los demonios lograron acercarse a gente con autoridad en el mundo humano por lo que solo pudimos escondernos y escapar, debido a la suerte me encontré con el Maestro después de que un demonio me dejó en mal estado, el Maestro me dio refugio a pesar de que no pudo ver mi apariencia por el manto de sombras que uso, si no fuera por el Maestro mi vida habría terminado, el Maestro incluso estuvo dispuesto a refugiar a los sobrevivientes de mi grupo por lo que siempre estaré agradecido con el Maestro" – Waifu Ninja hizo una reverencia sincera.

"Hay algo que no entiendo, a pesar de tu gratitud incluso un ciego puede ver que me odias, ¿Por qué te quedaste conmigo después de recuperarte?" – Me sentí confundido, aunque su gratitud parece real, el desprecio que muestra tambien es real.

"Es verdad que estoy agradecido con el Maestro, pero la perversión del Maestro me recuerda a los demonios que destruyeron mi hogar así que no puedo evitar sentir disgusto" – Waifu Ninja habló con voz sincera.

"Ya veo, lo siento" – Me disculpé sinceramente, visto así tiene sentido si me odia.

"No se disculpe Maestro, mi actitud esta fuera de lugar e incluso si el Maestro es un depravado pervertido solo estoy aquí gracias a la benevolencia del Maestro" – Waifu Ninja suspiró.

"Bien, salvé a un desconocido y ahora tengo un ninja que apuñala mi autoestima, suena genial" – Traté de bromear para que Waifu Ninja no se deprimiera.

"Visto así me hace sonar como una persona ingrata" – Waifu Ninja volvió a suspirar, pero esta vez no sonaba tan deprimida.

"Tal vez un poco ingrato" – Me reí un poco.

"Oh, ¿El Maestro quiere algo para compensarlo? ¿Tal vez el Maestro quiere que yo le consiga la ropa interior de niñas de primaria?" – Wiafu Ninja se burló.

"Ejem, prefiero mujeres maduras" – Sonreí con ironía, parece que no podré quitarme la etiqueta de lolicon.

"El Maestro no negó la ropa interior, sin duda Maestro es un pervertido" – Wiafu Ninja suspiró exageradamente.

"Soy un hombre, tengo mis intereses" – Hablé con falso enojo.

No me interesa coleccionar ropa interior femenina, pero es divertido discutir de esta forma.

¿Así se siente hablar con un amigo? Me gusta la sensación.

"¿Entonces el Maestro quiere mi ropa interior? Un verdadero perverti…" – Waifu Ninja guardó silencio.

Ella acaba de admitir ser mujer, ah, que descuidada, tanto que me esforcé por fingir que es hombre.

"… Ejem, no te escuché bien, ¿Dijiste algo?" – Traté de actuar como protagonista denso de comedia romántica.

"Maestro, gracias por intentar, pero ya no importa" - Waifu Ninja suspiró y las sombras que la cubrían comenzaron a desvanecerse demostrando que mis habilidades de actuación apestan.

Frente a mí estaba una hermosa mujer con el cabello largo de color azul oscuro con flequillo puntiagudo, a los lados de su largo cabello había dos mechones curvos, sus ojos afilados eran de color verde azulado, su cuerpo era impresionante, no tan dotada como Anida o Enma pero podría avergonzar a muchas modelos.

Mientras Anida tiene un encanto maduro y maternal y Enma posee el mayor atractivo sexual mientras, Waifu Ninja es la mujer mas hermosa que he visto.

"Igawa Asagi, anteriormente una guerrera de elite del escuadrón Taimanin, ahora soy el primer guardaespaldas del Maestro" – Asagi hizo una reverencia.

Mi mente se quedó en blanco.

"¿Maestro?" – Asagi alzó una ceja.

"Ah no es nada, solo me sorprendí de que fueras tan hermosa jajaja" – Me reí con nerviosismo mientras mi cuerpo temblaba.

"Número 2, bueno, Enma mencionó que el Maestro parece haber desarrollado una fobia a las mujeres desde que dejó de consumir los caramelos, parece que es verdad" – Asagi volvió a cubrirse de sombras por lo que pude suspirar de alivio.

"En realidad es fobia a las mujeres hermosas, o caliginefobia para abreviar" – Bebí mi té intentar calmarme.

"Ya veo, no sé si debería compadecerlo o felicitarlo" – Asagi parecía encontrar divertida mi desgracia.

Asagi parecía haber pensado algo y hablo con voz traviesa. – "¿Qué pasaría si dejo de usar el manto de sombras?"

"¡No espera enserio no lo hagas!" – Entré en pánico.

Aunque puedo aguantar la belleza de Anida y Enma gracias a que tuve sexo con ellas mientras estaba drogado, la belleza de Asagi es mala para mi corazón.

"Je, tal vez si el Maestro me da un aumento lo considerare~" – Waifu Ninja cayó en la tentación del capitalismo.

"¿Por qué pareces tan obsesionada con el dinero?" – Traté de desviar su atención.

No tengo problemas con darle un aumento, pero si esto se hace algo habitual será molesto, aunque para empezar ni siquiera sé cuanto les estoy pagando a mis guardaespaldas.

"…" – Asagi se quedó en silencio y volvió a suspirar. – "Una persona de mi familia fue maldecida y necesito recursos para pagarle a un científico en busca de una cura, otra persona de mi familia esta desaparecida así que necesito financiar un grupo de búsqueda"

"…" – Me quedé en silencio.

"¿Por qué no pides ayuda a Enma para lidiar con la maldición?" – El titulo de Bruja de la Desgracia suena imponente así que ella debería poder ayudar.

"Nunca pediría ayuda de esa mujer, ella seguramente empeorara la condición de mi familia solo por diversión" – Asagi bufó con disgusto. – "De hecho no tengo idea de porque esa bruja se interesó en ser guardaespaldas del Maestro, Enma es una de las 4 brujas mas peligrosas del inframundo por lo que es extraño que ella hiciera un contrato de alma con el Maestro"

Asagi me miró con seriedad. – "Maestro, aunque admito que odio a esa mujer ya que es una bruja del inframundo, el Maestro debe ser cuidadoso con ella, Enma y Número 4 son completamente impredecibles"

Sentí que la advertencia de Asagi me entraba por un oído y salía por el otro.

Tal vez es por mi propia estupidez de confiar demasiado en alguien de quien me he encariñado, pero no puedo ver a Enma como alguien peligrosa.

Si, esto va a morderme el trasero algún día, pero cuando llegue ese momento solo me deprimiré y querré morir, nada nuevo.

"Gracias Asagi, pero confiare en Enma" – Negué con la cabeza y seguí bebiendo mi té.

"Haga lo que quiera Maestro" – Asagi negó la cabeza.

"Quiero confiar en ti, Anida y Enma, si quiero arreglar los problemas que causé solo las tengo a ustedes" – Miré al techo mientras pensaba en mis problemas.

"Ayudaré al Maestro con lo mejor de mis habilidades" – Asagi mostró respeto por primera vez en lo que llevamos de conocernos.

Asagi mencionó que los demonios se involucraron con gente importante. Tanaka estaba siendo acompañado por un demonio cuando nos vimos.

El club de violadores está relacionado con demonios del inframundo sumamente peligrosos.

Yo tengo algunos demonios inofensivos, un puñado de ninjas moribundos, una academia corrupta y una bruja caprichosa que posiblemente no me ayudará ya que solo parece interesada en causar caos.

Si, necesito aliados.

Mientras trataba de pensar en hacer mas aliados que no fueran Black Label, sentí que la temperatura bajaba.

"¿El invierno se adelantó?" – Miré con curiosidad mi taza de té la cual tenía una fina capa de hielo.

"Llegó Número 4" – Asagi suspiró.

Miré a una esquina de la habitación.

¡MIERDA ES UN MALDITO FANTASMA!

Me asusté tanto que no pude moverme.

"Número 4, cálmate o afectara la reunión del maestro" – Asagi frunció el ceño.

En la esquina había una hermosa mujer de más de 2 metros, era tan alta que tenía que inclinarse para entrar en la habitación, pero la forma como torcía el cuello era aterradora.

Ella tenía un largo vestido blanco, de una pieza, su largo cabello negro estaba cubierto con un ancho sombrero de paja.

Era una mujer hermosa con grandes pechos, cintura delgada y caderas anchas pero el vacío de sus ojos era aterrador.

¿En qué momento este mundo hentai se convirtió en una historia de terror?

¡Quiero poner una queja!

"¿Po?" – La mujer inclinó la cabeza confundida.

"Solo ve a la sombra del Maestro y espera instrucciones" – Asagi señaló mi sombra.

"Po" – La mujer asintió, se acercó a mí y como una piedra cayendo en un rio se hundió en mi sombra.

Tuve ganas de abrazar a Asagi por el miedo que sentía, pero me contuve, principalmente porque no pude moverme.

En una película de terror soy de los que se congelan por el miedo y no pueden huir.

Genial, las dos cosas que mas me asustan son las mujeres hermosas y los fantasmas, mi cuarto guardaespaldas es ambas cosas.

Ni siquiera le pregunté a Asagi sobre la identidad de Waifu Fantasma, solo bebí mi té frio y esperé a que empezara la reunión.

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