Cuando el celo aparece, es difícil para una hembra oponerse a sus instintos pasionales, y todavía más cuando se trata de una loba joven. El calor que se apodera de su cuerpo, la ansiedad y deseos de dulce y caliente carne (no, no en sentido literal) crecen en ella, y en el lobo gris nace un instinto que cada vez la hace desearla aún más. Dos lobos, mismo instinto, mismo deseo, y las mismas ansias salvajes brotan en ellos, ¿qué es lo correcto en este caso?