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"A su orden, Señor Danny."
Como siempre, ni siquiera terminó el segundo timbre antes de que fuera atendido.
Sus subordinados eran realmente muy confiables.
Del teléfono salió una voz algo sombría, hablando un inglés bastante perfecto, que parecía venir de un hombre de 50 años, aunque se notaba algo emocionado.
Y debería ser así, ya que su jefe sólo llamaba muy raras veces, y cuando lo hacía, era porque quería que hicieran algo.
...
De hecho, Pietrov pensaba para sí mismo que definitivamente su jefe no era nada normal, sólo por los hechos de que sepa brujería extraña y milagrosa, y de que haya creado la organización más grande del mundo y ni siquiera esté presente la mayor parte del tiempo, eran suficientes para acuñar esto. Y ni siquiera había empezado. Aunque todavía creía que lo mejor que le pasó en la vida definitivamente fue conocerlo.
...
"Oh Pietrov, ¿como va todo? ¿Qué me dices de Natasha?"
"Ella está en perfectas condiciones señor, después que la sanó completamente, aunque... todavía pregunta mucho sobre usted..."
"Hahaha... lo imagino, ella es muy enérgica, pero de todos modos es tu única hija, así que debes consentirla un poco. También, hombre, relaja esos hombros y date un respiro, no sé, tomate unas vacaciones si quieres o algo así, ¡Ah! Y dile a Natasha que la llamaré cuando tenga un poco de tiempo."
Pietrov estaba sudando un poco del otro lado del teléfono por lo libertino que era su jefe, o el jefe del mundo, se podría decir...
"... Lo pensaré, Señor, y seguramente Natasha estará muy contenta cuando le informe esto, pido perdón por los problemas que ella pueda causar."
"Ok, no hay problema."
Danny asintió y luego se puso serio.
"Pietrov."
"Ordene."
Respondió el subordinado ruso en un tono muy serio de trabajo, ya que cuando su jefe lo llamaba así, era porque venía la misión, o por lo menos así era para él.
Una misión que debía cumplir aunque perdiera su vida...
"Necesito que a partir de mañana, vigiles de cerca a la división de la Mafia Rusa que se encuentra aquí en Summerville, especialmente a su jefe, Raznikov Putin Chernyshevsky, así como a sus raíces completas allí en Rusia, que permanezcan algo asustados, no es para ejecutar por ahora, pero en un futuro podría serlo."
De hecho, aquí normalmente Danny se reiría de que la versión de Putín, en el juego, era el jefe de la Mafia Rusa que se ubicaba en su pueblo, pero en este momento definitivamente no estaba de humor como para hacerlo.
"Como ordene, Señor Danny."
Pietrov respondió al instante.
"Ok, eso es todo, nos vemos luego Pietrov."
"Hasta luego, Señor Danny... Hail Hydra."
*Beep*
Danny colgó el teléfono y con otro chasquido, lo envió a donde mismo estaba, sobre la mesa de la computadora en su habitación.
Y luego, llegó a la casa.
...
Tal y como esperaba, escuchó la voz de Debbie, hablando con alguien por teléfono mientras se notaba algo alterada, entonces, él entró por la puerta principal.
"¡Ni siquiera sé quiénes son!"
...
"Urgh, eso es ridículo."
...
"Él trabajaba para el banco."
...
"¡Nada de esto tiene sentido!"
...
"No, ya te lo he dicho, no sé nada de ningún dinero."
...
De hecho, Danny estaba escuchando y más o menos podía decir que era lo que pasaba. Pero de todas formas, entró en la cocina.
"¡No tenía idea de que Frank estuviera involucrado en nada de eso!"
...
"¡¿Qué?!"
...
"No puede-..."
...
"¡No lo tengo!"
...
"¡No me amenace!"
...
"No tengo que seguir escuchando esto, voy a colgar ahora mismo y no llame de nuevo a esta casa... ¡Sólo déjenos tranquilos!"
...
*Beep*
"Haaa."
Debbie colgó el teléfono algo enfadada y suspiró por el dolor de cabeza que le dada este enrollo.
"¿Debbie? ¿Estás bien?"
Debbie sonrió instantáneamente al darse cuenta de Danny, "¿Hmmm? Hola dulzura, esto no es nada, sólo alguien diciendo estupideces."
"Papá le debía dinero a alguien, ¿no? En ese caso me pondré a-..."
"No seas tontito, necesitas concentrarte en la escuela y ahorrar tu dinero para la matrícula de la universidad."
"Pero quiero ayudarte, es lo que menos puedo hacer..."
El tono de Danny parecía inmutable.
"Oh cariño... ¡Eres un chico maravilloso!
Terminó de decir Debbie para abrazar muy fuertemente a Danny.
Danny más o menos sabía que iba a pasar, así que casi instantáneamente, y con un movimiento muy natural, puso sus manos en las caderas de Debbie, mientras se dedicaba a sentir este gran cuerpo pegado a él.
Debbie se sonrojó bastante de la forma tan dominante que estaba siendo abrazada, pero esto, al contrario de molestarle, hacía que su Kokoro latiera con un ritmo muy extraño.
"No debes preocuparte por nada, es sólo un pequeño malentendido, lo prometo, y entonces... ¿fuiste a ver a Diane por por el trabajo de jardinería como te dije?"
Ya apartada de Danny, aunque con un leve sonrojo, le hizo esta pregunta.
"Si, fui allí después de la escuela."
"Oh, y ¿como fue?"
Preguntó Debbie con algo de dudas.
"Hmmm, fue algo más fácil de lo que imaginaba, aunque también era que Diane era realmente una muy amable maestra..."
"¿Amable maestra...?"
Debbie se sorprendió, y entonces, incluso sin darse cuenta, realizó un pequeño puchero que simplemente se veía demasiado Kawai para Danny, mientras se sentía algo celosa por dentro, sin darse cuenta en efecto.
"Aunque estoy algo cansado."
Danny definitivamente no estaba nada cansado, pero a veces tenía que actuar como un chico de su edad.
"Oh, pobrecito, ¿quieres que te prepare algo de comer? Así puedo cenar contigo ya que yo tampoco lo he hecho."
"Oh, gracias Debbie, me parece bien."
Danny aceptó la oferta amorosa de su querida futura Esposa, y se sentó en la mesa mientras la veía cocinar.
Su bata de baño muy ecchi lo tenía algo loco, pero aún así era muy agradable que una mujer como Debbie te cocinara algo, ya que en los tiempos que vivía con su papá, este intentaba cocinar y al final casi siempre tenían que comer comida encargada.
Bueno...
Por lo menos fue así hasta que Danny empezó a cocinar por sí mismo para los dos, y Frank, siendo el padre noob que era, ni siquiera sabía que era imposible para un niño de 6 años, cocinar. Y menos tan bien como Danny lo hacía.
Después de una cena muy romántica, incluso demasiado agradable, Danny se despidió de Debbie mientras subía por las escaleras para bañarse y luego acostarse.
Aunque todavía le faltaba por hacer una cosa para terminar el día, este largo día...
