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*Nota burlona: Vaya, realmente no esperé que nadie se diera cuenta de la principal referencia en el capítulo pasado, jujuju, soy un genio.*

....

Alexander cerró la interfaz del sistema que le mostraba su Energía, cuando había visto que llegó a los 9000 puntos.

Él entonces cerró los ojos y descansó un poco en su asiento, rodeado de pequeños cuerpos.

Rías estaba mirando por la ventana del Tren en su lado derecho, Akeno estaba sentada tranquilamente en su lado izquierdo mientras leía un libro que trataba de té, Kiba estaba sentado al frente mientras también leía un libro de espadas, ambos libros se los había dado Alexander a los pequeños Demonios, y la última chica, la más pequeña, Koneko, estaba sentada en su regazo y había apoyado su diminuta espalda en contra del pecho de Alexander.

Alexander pensaba y sentía en la atmósfera de la tan mencionada Brecha Dimensional.

'Hmm, desde hace rato ya siento algo raro en este lugar... es cierto que el Tren tiene círculos mágicos que interfieren y protege a la parte interior del mismo, pero para mí es como si no estuvieran allí... puedo sentir claramente el aura caótica de este lugar... así como una presencia a lo lejos que parece sentirme también, ¿será el famoso Gran Rojo? Aunque...'

Es tan débil... pensaba Alexander.

El mundo, que "veían" sus sentidos, era tan caótico y dispersado que cualquiera se volvería loco si lo hiciera, era casi como tratar de entender y ver correctamente una pintura de Pablo Picasso, pero para Alexander, de hecho, todo parecía ser normal, o sea, él podía ver claramente que la parte de la Brecha Dimensional en la que estaba, era efectivamente, un túnel de un kilómetro de espesor que se extendía hacia abajo, pero por supuesto, como los sentidos físicos estaban desalineados en este lugar, aunque bajaran, como está haciendo el Tren actualmente, para ellos se sentiría como si fuera en línea recta sin parar hasta su llegada al Inframundo.

Alexander podía "ver" una energía a lo lejos, con su sentido extrasensorial, y parecía que la firma de energía también se había dado cuenta de él.

Aunque, por razones que ni siquiera él mismo sabía, la presencia no estaba acercándose a él, de hecho, parecía estar alejándose muy lentamente.

Esto... esto le dió a Alexander un poco de dolor de cabeza, ya que tal vez hizo algo extraño al meterse a este lugar, o la presencia que pensaba era el Gran Rojo había sentido algo extraño de él, y de una forma rara... huyera o se apartara, pero Alexander sacudió su cabeza y no pensó nuevamente en esto, le importaba menos el Gran Rojo que los Bóxer que se pondría mañana.

Así es Alexander.

.....

"Hemos llegado, todos."

Después de un tiempo, Grayfia apareció por la puerta delantera mientras le decía a todos los demás.

"Alex-san, mire por la ventana."

"Hmm."

Alexander, escuchando a la enérgica Rías, tomó a la pequeña Koneko con sus manos y la puso en sus hombros, luego, se acercó a Rías mientras él, junto a una Rías algo sonrojada por estar tan cerca de Alexander, y toda su nobleza, miraron por la gran ventana en el lateral.

"Vaya, es increíble, es muy grande, y hay tantos bosques y montañas."

Alexander asintió cuando vió el tamaño de la ciudad y los campos abajo a lo lejos, no parecía diferente de una ciudad humana normal mirada desde un avión, imaginaba Alexander, y la naturaleza en toda la zona circundante se veía extremadamente grande y creciente.

"Jeje, todo esto es territorio de mi familia."

Rías sacó su pequeño pecho y decía.

"Vaya, la familia de Rías-chan es muy rica, ¿eh? Si todo esto es suyo."

Alexander estaba algo sorprendido ya que en efecto, sólo por las miras lejanas, este lugar del Inframundo parecía tener el tamaño de una gran parte de un país como Japón.

Aunque por la serie Alexander sabía que los Gremory tenían tanto dinero en sus bolsillos que no sabían que hacer con ello.

Akeno añadió, "Fufu, esto no es nada, la Mansión de Rías-sama todavía es mucho más excelente y elegante que esta Ciudad."

Kiba asintió, "Es verdad, la Mansión de Rías-sama me parece mucho mejor que este lugar."

Koneko también asintió.

"Entonces no puedo esperar para verla."

Alexander sonrió mirando a Rías, y la receptiva de la sonrisa, encontró su cara casi tan roja como su pelo por la cara cerca de Alexander, además de la mortalidad de la misma cara. Rías se sentía las mejillas muy calientes. Algo que últimamente estaba pasando con frecuencia.

Grayfia vió algo así y también rió suave en su interior, Rías era muy linda cuando estaba apenada. Y no era muchas las ocasiones para verla así. Ella disfrutaba cada acción así de Rías, como una Hermana Mayor, aunque su cara ahora mismo, como es usual, todavía tenía tanto frío en ella como el iceberg que chocó el Titanic...

.....

El Tren no demoró demasiado en llegar a la parada, y sorprendente para Alexander, él en realidad vió que hubo algunas personas que parecieron reconocer el Tren, ya que se lanzaron hacia allí cerca de las puertas para hacer una aglomeración.

"¡Rías-sama!"

"¡Es el Tren de Gremory!"

"¡¿Crees que Grayfia-sama esté allí?!"

"¡Rías-sama, te queremos!"

Alexander miró a Rías y a Grayfia al mismo tiempo con la boca abierta.

"No sabía que eran tan famosas."

Grayfia sólo negó levemente, y Rías suspiró, "Hai, desde que soy la hermana de mi hermano, y Grayfia es su mano derecha, siempre hay este tipo de Demonios que nos buscan por todos lados con este comportamiento, suspiro, a veces ni siquiera puedo salir a pasear tranquilamente..."

Alexander vió el aura depresiva de Rías y casi inconscientemente, sus manos se dirigieron a su cabeza, "Yosh yosh, todo está bien, no pasa nada."

Rías se volvió a ruborizar con las extremadamente buenas manos de Alexander en su cabeza.

Rías cerró los ojos con los labios apretados y la cara sonrojada, '¡Es tan rico!'

"Mu."

Alexander sintió una manita en su pantalón, y cuando se giró, vió a Koneko haciendo un puchero lindo y ofreciéndole su cabeza con un movimiento muy insinuador.

"Jaja, está bien, está bien."

Grayfia empezó a contactar a alguien con un círculo mágico, y tanto el pequeño caballero Kiba, como la reina Akeno, miraban como Rías y Koneko hacían caras muy divertidas bajo el dominio de las palmaditas de Alexander.

Akeno incluso frunció su ceja un poco, y luego pensó en pedir más de estas palmaditas, ella todavía se erizó un poco pensando en aquella vez que Alexander la acarició en la cabeza en la Mansión Kyuubi, ella se sintió tan bien en ese momento que quería volver a hacerlo nuevamente, y ver a Rías disfrutando así, sólo potenció más este pensamiento.

Grayfia terminó de hablar y se acercó al grupo.

"Bien, ahora iremos a la propiedad de Rías-ojou-sama mediante un círculo mágico, ya que..."

Grayfia miró hacia afuera y en efecto, la aglomeración de Demonios sólo aumentó. Sería algo difícil salir así para ir a donde querían llegar.

"También, Venelana-sama está allí, y ella se encargará de recibirlos, yo, por otro lado, tengo que reunirme con el amo Sirzechs-sama para informar todo correctamente. Nos veremos de nuevo a mi regreso, Alex-san, y allí lo más posible es que lo lleve con los Maous, mientras tanto... por favor, siéntase cómodo en la casa Gremory, ya le he hablado a Venelana-sama de usted y de su carácter, por lo que no tiene que preocuparse por algún comportamiento inadecuado de nuestra parte, Alex-san."

"Entendido, Grayfia-san, la esperaré allí."

Grayfia luego asintió y creó un círculo mágico después de una leve despedida, y Alexander, Rías y su nobleza entraron allí, donde con un destello rojo, desaparecieron.

....