115 CAPÍTULO 115- Una nueva chica.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 115

Sandro, Neka y yo estamos caminando juntos por un camino, que atraviesa un bosque.

Nos está contando todo lo que sabe sobre el Rey Demonio... Excepto las violaciones. Le pedí que omitiera esa parte. Soy muy sensible con eso.

—Entonces nunca fue un Dios, simplemente es un guerrero con un gran poder mágico... Será menos complicado.

—Los Dioses existen... Supongo que la iglesia Desmolfer no está tan equivocada después de todo.- Dijo Sandro.

Ah... Existe una religión sobre Desmolfer... Y considerando que ella es la Diosa del infierno, su iglesia es muy enferma y asquerosa.

—La iglesia Desmolfer sacrifica animales y personas, tienen poder político en Ejico... Aunque Desmolfer sea real, las acciones de la iglesia son realmente malas... Cuando vuelva al mundo 1, averiguaré todo lo malo que hacen.

—¿Y cómo sabes que existen los Dioses, Neka?- Dijo Sandro.

—Mi padre es hijo de Desmolfer, él me contó sobre los Dioses y lo que hacen.- Dijo Neka.

... ¿Desmolfer tiene un hijo? Vaya, vaya. Besé a la abuela de Neka... Debería sentirme raro, pero era obvio que yo no fui el primer hombre que ella amó. Ella debe tener miles de años.

—Miren eso.- Dijo Sandro.

Un lobo gris de dos cabezas y ojos rojos se dirige a nosotros corriendo.

—¡Es una bestia demoníaca, tengan cuidado!- Dijo Neka.

—¿Demoníaca?

Sandro saca su espada y me rasco la mejilla derecha.

—No siento maldad... Aparte...

Me sonrojo un poco y me acerco a él. ¡Es realmente lindo y adorable!

—¡Es muy lindo!

Sandro guarda su espada y suspira.

—No sabía que eras tan cariñoso con los animales.- Dijo Sandro.

Siempre me han gustado los perros, es uno de mis animales favoritos.

—¡Me encantan los perros!

—Ese no es un perro.

El lobo salta sobre mí y me empuja, provocando que caiga al suelo.

Me está gruñendo y yo simplemente estoy sonriendo... Realmente parece una bestia demoníaca, da demasiado miedo, pero a mí no me da miedo.

—Yo sé que no eres malo.

Le acaricio sus dos cabezas con mis manos.

—Buen chico, buen chico.

El lobo comienza a mover la cola y las dos cabezas me lamen la cara.

—¡Eres muy lindo!

Neka y Sandro se paran al lado de mí.

—Lograste que una bestia demoníaca se encariñe contigo, eso significa...

Un collar de metal aparece en el cuello del lobo.

—... que se volvió tu esclavo, o mascota, como quieras llamarlo.- Dijo Neka.

—¡¿Es mi nueva mascota?! ¡Genial!

Me siento en el suelo y lo abrazo.

—¡Siempre quise tener un perro!

—¡Qué no es un perro!- Dijo Sandro.

—Dile que vuelva a su forma humana.- Dijo Neka.

... ¿Eh? ¿Acaso escuché bien?

—¿Tiene forma humana?

—Las bestias demoníacas en este mundo pueden cambiar de forma. Tienen forma humana y forma de animal.

—¡Increíble! ¡Vuelve a tu forma humana, por favor!

El lobo comienza a brillar, y se transforma en una mujer con cola y orejas de lobo gris, ojos rojos, tiene el cabello corto y de color gris. Parece ser una mujer de 25 años. Es realmente hermosa... Es muy hermosa, una de las chicas más hermosas que he visto.

Me pongo completamente rojo, pues la estoy abrazando y está completamente desnuda, solo tiene puesto su collar. Siento sus pechos en mi pecho, aunque es algo plana, no tiene pechos grandes, al contrario, es muy plana.

—Hola, amo. Mi nombre es Zeiki, pero puedes llamarme Zei.- Dijo sonriendo y sonrojada. Su voz es hermosa.

...

Clichés... Clichés... Clichés... ¡¡Malditos clichés!!

¡¿Por qué siempre me pasa lo mismo?!

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En ese mismo momento, en el mundo 15.

Un chico estornudó y se limpió la nariz con un pañuelo.

—¿Por qué siento que me robaron algo?

El chico estaba en un salón de clases y comenzó guardar sus cosas.

—¡Dreimo! ¡Oye, Dreimo!

Una chica se acercó demasiado a él.

—¿Quieres ir a mi casa? ¿O haremos la tarea en tu casa?

—Me da igual. Vámonos.

El chico se alejó caminando y la chica lo siguió.

—Tengo hambre.

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El Dios supremo estaba observando a Dreimo y sonrió.

—La nueva amiga de Daniel se llama Zei... Es una gran coincidencia... Cada vez más me gusta la aventura de Daniel... Dreimo... Mmm... Diego ya comenzó su aventura... ¿Cuándo llegará tu momento?