Capítulo 74

Recogiendo la alabarda que había lanzado anteriormente, Shiryu encontró un extraño objeto negro con un brillo metalico a pocos centimetros de su posición.

Sin poder evitar su curiosidad, Shiryu levantó el objeto no más grande que un pequeño llavero y lo observó en sus manos.

Además de ser en su mayoría negro, unas cuantas lineas irregulares de color rojo eran visibles en ciertas partes del objeto.

[Cristal de meteorito- Consumible(Raro)

Cristalizalización de la energía acumulada del zombie. Funciona como nucleo y como regulador de la energía viral para el zombie, además, tambien puede hacer que los no infectados avancen en su camino evolutivo al absorberlo.

Advertencia: Si no se tiene cuidado con la cantidad de cristales que se absorben el usuario corre el riesgo de infectarse por sobredosis.]

Las cejas de Shiryu se elevaron inconscientemente. Esto era algo nuevo para él.

Si bien sabía que los zombies estaban mutando velozmente, Shiryu no se había imaginado que pudiera encontrarse con algo así.

"Con cada momento que pasa me doy cuenta de que el mundo apenas está comenzando a cambiar" Dijo eso con un suspiro mientras guardaba el cristal en el bolsillo de su pantalón.

Shiryu tomó de vuelta su alabarda y salió del refugio seguido de Saya por una de las puertas por las que entró la horda de zombies.

Sin que hubieran esperado demasiado, un par de ambulancias se detuvieron ante ambos.

Fiona, quien iba al volante de la primera, no pudo evitar echar un vistazo a la carnicería que Shiryu había dejado detrás de él.

"Hiciste todo un desorden..."

"De alguna forma teníamos que encargarnos de la horda" Respondió Shiryu mientras se encogía de hombros.

Sin decir una palabra más, Shiryu abrió la puerta trasera de la ambulancia y entró despues de que Saya lo hiciera.

"¿Qué hay de Sayo y Yuko?, Además, ¿Arashi ya encontró a su compañera?"

"Sayo y Yuuko siguen luchando contra los miembros de Syringe. Mikami-kun aun no se pone en contacto con nosotros"

'Que molesto bastardo' Pensó Shiryu mientras dejaba escapar un suspiro de cansancio.

La ambulancia avanzó un par de minutos hasta llegar a un puente... Lugar donde una mujer con uniforme de enfermera y cabello azul se aproximaba con mirada impotente.

-----------------------------------------------

Yuko fue enviada volando de una patada por un hombre alto y musculoso de vestimenta negra.

"¡Eres como un trapo mojado!, ¡No hay forma de que puedas ganar en un 2VS1!" Dijo el sujeto de vestimenta negra entre carcajadas.

"Cuida tu boca" Dijo otro hombre de mascara.

Yuko tosió mientras trataba de recuperar el aliento.

Desde que toda esta mierda había comenzado ellos como miembros de Black Label no tuvieron tiempo de descanso. Hace poco ya había matado a otro bastardo enmascarado, sin embargo, he aquí otros dos en su remplazo.

Yuko no pudo evitar reirse levemente cuando cierta comparación sin sentido llegó a su cabeza.

Estos sujetos eran como la Hidra de Lerna. Por uno del que se encargara aparecían otros dos despues.

En fin. El corazón de Yuko se estaba resignando poco a poco para lo que venía.

Ella mejor que nadie sabía que contra dos oponentes del calibre de estos sujetos estaba indefensa. Si fuera contra uno solo podría llegar a arreglarselas, sin embargo, la situación en la que se encontraba desafortunadamente no era una en la que luchara contra solo uno.

Envió a Sayo a ayudar al hospital con la excusa de que estaría bien y la vería luego, sin embargo, el rostro distorsionado de Sayo antes de irse le dijo que esta había descubierto su engaño.

Pero, ¿Qué más podría hacer ella?, incluso si Sayo tambien era fuerte no era el mejor oponente para alguno de estos bastardos enmascarados. Si hubiera dejado que Sayo se quedara esta pelea se hubiera acabado mucho más rápido con ellas en el lado perdedor.

"Como el miembro más fuerte de Black Label, una vez que estés muerta te cortaré la cabeza... Y así, esta guerra terminará" Dijo el sujeto que la había pateado.

Sin duda solo se necesitaría un par de movimientos para asesinar a Yuko ahora mismo. Antes de empezar a pelear ya tenía varias costillas rotas y sus heridas solo han ido aumentando con el tiempo.

Sin embargo, aun así...

"Jajajaja" Yuko rio suavemente.

"¡¿De que te ries, mujer?!"

Yuko limpió un rastro de lagrima que había amenazado con salir de sus ojos y levantó la cabeza.

"¿El miembro más fuerte de Black Label?, ¿Yo?"

"¿Hay alguien más fuerte entonces?... No importa, dudo que pueda con nosotros al mismo tiempo"

"Alguien parece estar muy confiado"

Con esa voz apareciendo repentinamente de la nada, el sonido de algo enterrandose en la carne y un gemido de dolor fueron audibles.

Shiryu había llegado en algún momento y apuñaló con su mano uno de los hombres enmascarados.

Shiryu sacó su puño del costado del hombre y sacudió la sangre que manchaba su mano.

"Ustedes, cachorros, ¿Su ama no les informó del fracaso de su operación?, ¿O será que murió con mi patada?"

"¡Bastardo!"

El hombre que no estaba apuñalado se lanzó en dirección a Shiryu apuntandole con su gran lanza.

Shiryu inclinó su cuerpo y desvió la lanza con su mano que había sido recubierta de papel.

Con la lanza desviada, Shiryu apuntó con su codo y se abalanzó hacia adelante, enfrentandose directamente a la embestida del hombre.

Incluso si el enmascarado era más fuerte que Yuko, eso no quería decir que su tecnica y habilidades generales fueran igual de buenas a las suyas. Mucho menos serían igual de buenas a las de Shiryu.

Sin tiempo para evadir o defender, el hombre enmascarado recibió el codo de Shiryu en todo su pecho.

Un crujido fue audible al mismo tiempo que el pecho del hombre se deformaba hacia adentro antes de salir volando contra los restos de un edificio y clavarse en un muro de hormigón.

"¿No dijeron poder contra mi?" Dijo Shiryu mientras sacudía la cabeza con molestia.

Shiryu se acercó y observó como el hombre aun vivía despues de eso.

"Es interesante ver como ustedes son tan resistentes... Sin embargo, no te mantendré vivo" Sin nada más, la mano de Shiryu agarró la cabeza del hombre antes de que un violento fuego comenzara a quemarla.

El hombre gritó solo durante un par de segundos antes de que quedara completamente inerte.

Sin nada más que hacer con este hombre, Shiryu se dirigió hacia el que había atacado cuando llegó.

Yuko no había perdido el tiempo y había comenzado a pelear ferozmente contra el hombre, el cual se debilitaba con cada segundo que pasaba.

Sin embargo, Shiryu era más vicioso de lo que cualquiera, incluyendo él mismo, había llegado a pensar.

Sin que el hombre se diera cuenta Shiryu ya había llegado detras de él y apuñaló con su mano el otro costado del hombre.

"Sigo aquí"

Sin decir más, Shiryu simplemente encendió en el interior del hombre una pequeña chispa de [Lilith Flames] y observó como este comenzaba a consumirse rápidamente con el fuego.

"Ni siquiera son artistas marciales, ¿Por qué son tan arrogantes?"

Sin siquiera esperar a que el hombre terminara de quemarse, Shiryu se acercó a la agitada Yuko y le asintió con una sonrisa.

"Nunca te había visto tan mal, Yuko"

"Y yo nunca te había visto tan bien" Contestó Yuko con una sonrisa en su rostro.

Shiryu ya tenía varias habilidades de medicina y pudo ver de un vistazo que Yuko simplemente tenía varios huesos rotos y heridas superficiales. Si bien debía de ser bastante doloroso, Yuko no corría ninguna clase de peligro.

Sin embargo, incluso así, Shiryu se acercó a Yuko y sin darle tiempo a reaccionar la tomó en sus brazos.

"Estoy herida, ¿Sabes?" Dijo Yuko frunciendo un poco el ceño.

"Precisamente por eso lo hago, mujer"

"... ¿Seguro que no es porque quieres tocarme?"

"Si bien eso suena agradable, hay una ocasión para hacerlo" Respondió Shiryu: 'Además, hace rato ya tuve suficiente con el trasero de Miki' Pensó pero no lo dijo.

"Además, tambien es mi pequeña venganza por esa operación a carne viva que me hiciste cuando nos conocimos"

"¿Como no lo haría?, Llegaste anunciando que sabías de nuestra existencia"

"Bueno, en ese entonces me era muy beneficioso luchar con ustedes" Dijo Shiryu un poco avergonzado por su estupidez en el pasado.

Yuko se rio levemente.

"En fin. Los demás nos esperan"

Sin querer avergonzarse más, ambos se fueron del lugar dejando solo dos cadaveres irreconocibles allí como prueba de su estancia.