1 Prólogo

-... Nejmeh, bendecida por los dioses de Abian, fue percibida como un peligro por la concubina del Haan y sus descendientes. Aprovechando la reciente muerte de la primera esposa, la concubina declaró que Nejmeh era causa de desgracias y que seguramente la muerte llegaría a aquellos quienes la rodean.-Después de una breve pausa, madre comenzó a narrar nuevamente- la gente del hogar sintió miedo e incertidumbre sobre las consecuencias de mantener a la recién nacida bajo el mismo techo, viviendo entre ellos. Por lo tanto, comenzaron a realizar disturbios y las conmociones se escucharon incluso desde el palacio Hari, ciertas medidas debían ser tomadas, y dado que asesinar a un menor era condenado con el exterminio del clan, la única solución disponible era deshacerse de ella por otros medios. El Haan, igualmente supersticioso como el resto, decidió enviar a Nejmeh a una tribu de mujeres que vivía en el bosque de Ijit en Heran. Una vez en el bosque, Nejmeh fue recluida en un pequeño Mahal en la parte más profunda del bosque, considerada como un paria por la tribu. Nejmeh fue descuidada y una vez que llegó a la edad adulta la dejaron sola, ajena al mundo exterior, Nejmeh apenas podía hablar e incluso si intentaba comunicarse, el resto de la población la evadía. Sin poder proveerse de ningún tipo de nutrientes, comenzó a morirse por causa de la desnutrición y lentamente, frente a las miradas indiferentes de las mujeres,su vida estaba llegando a su fin. Incapaz de soportar el hambre, se alimentaba de plantas que encontraba en el bosque. Desafortunadamente, las hierbas que ingirió eran venenosas y en cuestión de días, Nejmeh fue encontrada muerta entre árboles centenarios y flores marchitas. La gente de la tribu no se atrevió a acercarse al cadáver de su mayor temor, por lo que Nejmeh estuvo sola incluso en sus últimos alientos, su vida terminó de la misma manera en la que comenzó. Los dioses, sintiéndose culpables de cómo la vida inocente que bendijeron terminó de manera tan cruel, decidieron llenar el cielo nocturno con formas circulares luminosas e imperecederas, que llamaron Nejmeh, una creación que era inaccesible y radiante, una creación que fue utilizada como guía por viajeros, una creación que recibió oraciones de aquellos que se sentían perdidos y que aquellos que estaban bien versados ​​usaron entre promesas de amor y líneas que describían regiones etéreas y lejanas.-En la última oración, ya sentía mis ojos cerrándose

.

-¿Por qué le hicieron eso a Nejmeh, mamá? -Pregunté mientras intentaba mantenerme despierta.

-Porque la gente a su alrededor creía en el engaño ideado por la concubina que se sintió amenazada por una amenaza creada por sus propios pensamientos.- Pude escuchar a mi madre responder -La historia de Nejmeh es un ejemplo de cómo nuestros temores pueden cegarnos hasta no poder diferenciar entre la realidad y las conjeturas, y las consecuencias fatales de ello, ahora mi pequeña estrella es hora de dormir -Después de besarme la frente, pude sentir como se levantaba cautelosamente de la cama.

-Mamá, si la historia de Nejmeh fue tan triste, ¿por qué me pusiste el mismo nombre?- Al escuchar mi pregunta, mamá se detuvo frente a la puerta.

-Porque al igual que los dioses crearon las estrellas y las llamaron Nejmeh con la intención de dar orientación y esperanza a quienes la necesitaban, tú eres mi estrella, y al igual que las estrellas en el cielo nocturno, llenas mi vida de esperanza y sentido, mi Nejmeh- Escuchando la explicación en voz baja, me quedé dormida, deseando escuchar el resto de las historias narradas por mamá.

Haan: Primer ministro.

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