Capítulo 142: El Desenlace de Mu Yi Xue (1)

"Mu Ru Yue, ¿qué estatus tienes para hacer que el Rey Fantasma te prepare té? ¿No tienes en cuenta tu propio peso? Como una mujer, deberías servirle a los hombres. ¿Cómo puede un hombre servirte? ¿Quién te crees que eres? Una persona como usted ni siquiera debería tener el derecho de convertirse en la Esposa Principal del Rey Fantasma."

El cuerpo de Mu Qing se estremeció de miedo antes de mirar ferozmente a Mu Yi Xue.

Su hija era, por lo general, obediente, pero ¿por qué siempre dice esas palabras insolentes cada vez que ve a Mu Ru Yue? El Rey Fantasma claramente estaba dispuesto a tratarla como su reina. ¿Xue'er no lo alejaría de esta manera? Si el Rey Fantasma se enojaba, entonces sus planes sí que se irían por el desagüe.

Ye Wu Chen cambió su mirada para mirar a la enfadada Mu Yi Xue, y luego sus labios se curvaron de pronto en una sonrisa encantadora.

El adorable rostro de Mu Yi Xue se sonrojó un poco cuando, al mismo tiempo, su corazón se aceleró debido esa sonrisa. Miró con timidez a Ye Wu Chen, quien caminaba hacia ella. "Su alteza, yo…"

¡Peng!

Sus siguientes palabras fueron interrumpidas por una patada, y su cuerpo voló como una cometa con sus cuerdas rotas. Su vuelo fue interrumpido con violencia al chocar contra un árbol.

El dolor intenso y la humillación que Mu Yi Xue sintió hizo que sus ojos se volvieran rojos mientras observa con agravio al encantador hombre.

"Wu Chen, limpia tus pies. No los ensucies". Mu Ru Yue se levantó con una sonrisa y entregó un pañuelo ante Ye Wu Chen. "Bien, puedes tirarlo después de usarlo, no es necesario que me lo devuelvas."

"Es una pena ya que está hecho de buena tela."

Ye Wu Chen suspiró con cierto dolor expresado en su rostro, sentía como si fuera una humillación usar el pañuelo para limpiar el pie que pateó a Mu Yi Xue.

Mu Yi Xue estaba tan enojada que sus orejas estaban rojas, ¿desde cuándo había sido humillada de esta manera? Todo lo que ocurrió fue debido a esa perra maldita, Mu Ru Yue.

'¡Mu Ru Yue! Yo, Mu Yi Xue, juro que definitivamente no te dejaré salir libre!'

Ye Wu Chen sonrió y con un aura dominante en sus ojos encantadores, miró a Mu Yi Xue, quien tenía una mirada llena de celos, para sonreír antes de decir: "Ella es la Esposa Principal de este Príncipe, así que ni siquiera menciones el hacer té para ella, ¡incluso si voy a ser su sirviente, es asunto de este Príncipe!"

El delicado cuerpo de Mu Yi Xue se estremeció. ¿Por qué Ye Wu Chen, un hombre tan destacado, fue secuestrado por Mu Ru Yue? Ella no estaba satisfecha, ¡no podía soportarlo!.

"Su Alteza, por favor apacigüe su enojo". Mu Qing se arrodilló y lanzó una mirada de advertencia hacia Mu Yi Xue antes de continuar, "El propósito de por qué vine aquí fue primero, para ver a mi hija. Y segundo, es desear que pueda enviar a Xue'er a Yue'er para hacerle compañía, por lo que ella no solicitará ningún estatus. Si Su Alteza la quiere, Xue'er también está dispuesta a servir a Su Alteza y ayudar a compartir la carga de Yue'er."

Mu Qing dijo todo con claridad. 'Estoy aquí para enviarte a mi hija, ya que eres una persona real y excepcional, es normal que tengas más de una esposa y muchas concubinas'. En este continente, era raro encontrar un caso en el que el hombre sólo tendría una sola esposa.

No importaba cuánto amara el Rey Fantasma a Mu Ru Yue, definitivamente se casaría con dos esposas más y luego un par de concubinas, así que Mu Qing debe obtener la posición de Segunda Esposa como sea.

La cara de Ye Wu Chen se oscureció y una terrible intención de matar comenzó a emitirse desde su cuerpo. "Mu'er, tu esposo ya te ha dicho que no veas a esta escoria de la Familia Mu; sin embargo, insistes en querer ver cuán desvergonzados son. ¿Lo has visto ahora? ¡Una persona tan desvergonzada no es compatible para ser tu padre!"

Mu Qing se estremeció mientras observa, alarmado, a Ye Wu Chen.

Después de sentir el aura emitida por Ye Wu Chen, el corazón de Mu Qing se tensó hasta el punto en que incluso pudo sentir que su respiración dejaba su cuerpo. Había tanta presión que apenas podía soportarlo.