Hawái

En aquel auto rojo que iba a toda velocidad por aquella carretera casi vacía, iba un Jungkook con su rostro serio mientras de ves en cuando fumaba un cigarrillo.

Su rostro serio sin expresión alguna, el viento que entraba por la ventanilla moviendo violentamente su cabello debido a la velocidad en la que conducía.

Jungkook guió su mirada hacia el asiento del acompañante.

Un dolor profundo surgió en su corazón.

Y como si fuera parte de un dorama, Jungkook violentamente aparcó el auto a un costado de la carretera suspirando profunda e irregularmente.

Apoyo su cabeza en el volante mientras cerraba los ojos.

Jimin le sonreía hermosamente mandándole besitos voladores en cada ocasión que Jungkook dirigía su mirada hacia el a su costado mientras manejaba el auto. Jungkook no pudo más con aquel ser. Sonriente aparcó el auto a un costado de la carretera tomando el bello y delicado rostro de su novio entre sus manos, besandolo profundamente, los labios de Jimin se sumergieron en los suyos comenzado un delicado, hermoso beso lleno de amor.

─ Te amo precioso. ─Jungkook recibió otro beso como respuesta.

─ Yo te amo mucho más Jungkookie ─le dijo Jimin mirándole con una mirada perdidamente enamorada con aquellos hipnotizantes brillantes ojos color azul.

Jungkook sintió una punzada en su corazón, ese dolor que últimamente se había convertido parte de su rutina desde que con Jimin habían terminado aquella hermosa relación. Una risa seca salio de sus labios cuando volvió a mirar a su costado.

Jimin no estaba sentado a su costado mandándole besitos.

Jimin ya no le acompañaba en el auto.

Simplemente Jimin ya no estaba con el.

Jungkook se quedó unos minutos más en silencio mirando el asiento a su costado. Anhelando que aquel asiento tengo siquiera un poco del aroma de Jimin.

Una notificación se escuchó en aquel silencioso auto.

Era una notificación de Instagram de un nuevo posteo de Jimin.

Una foto donde Jimin salía "sonriente" con su nuevo "novio".

─ Hawái de vacaciones ─Jungkook hablaba mientras acariciaba la foto en donde aparecía el rostro sonriente de Jimin.─ Mis felicitaciones, muy lindo en Instagram lo que posteas, mi vida ─Jungkook sonrio triste, cuanto extrañaba a aquel ángel que alguna vez fue su novio, su adorado novio.─ Para que yo vea como te va, deja de mentirte, mi vida. ─lo último lo dijo con una voz tan baja que quizás ni el mismo escucho.

Deja de mentirte la foto que subiste con el... bebé yo te conozco tan bien, se que fue para darme celos.

Jungkook puede que ya ciertamente no aguante más el dolor de saber que el no es el que está con Jimin ya no soporta que alguien más este con su novio que alguien lo acaricie que alguien más le haga el amor.

No no señores y señoras. Jungkook ya no podía permitir aquello, el necesitaba a Jimin urgentemente tanto como Jimin seguramente lo necesitaba a él.

Cuando Jungkook llegó a su departamento, se recostó unos segundos en su sofá, aquel sofá en las que le había hecho el amor a Jimin millones de veces. Y millones más vendrían.

Decidido marcó el número de Jimin, aquel contacto que si revisabas la bandeja de entrada verías que Jungkook había llamado demaciadas veces pero sin embargo Jimin había ignorado y rechazado las llamadas olímpicamente.

Realmente Jungkook pensó que Jimin como últimamente lo hacía, le rechazaría la llamada.

Pero no fue así casi al final Jimin contestó la llamada.

─¿Diga? ─aquella voz, dios cuanto había extrañado esa suave y hermosa voz.

─ Príncipe, mientele a todos tus seguidores ─por que si, Jimin era modelo y Jungkook un jugador de fútbol.─ Dile que los tiempos de ahora son mejores, no creo ─Jungkook sonrío secamente─ Por que... mi amor, yo te hice ver el cielo y las estrellas al mismo tiempo. Si despues de mi ya no habrán más amores, ¿te acuerdas bebé?

─¿Q-que cosa? ─un susurró que dejó a Jungkook de rodillas en el suelo─

─ Tu y yo fuimos uno, lo hacíamos en ayuno antes del desayuno. Fumabamos en el auto y te pasaba el humo antes de besarte. La gente te lo va a creer actúas muy bien ese papel. Pero no eres feliz con el.

─ B-basta

─ Ahora en esta guerra no gana ninguno, si nos preguntan nadie tiene la culpa aveces los problemas se nos juntan. Y escúchame mi vida, lo nuestro no puede terminar por que nos seguimos amando como desde el primer momento.

─ J-Jungkook...

─ Dejame hablar porfa no me interrumpas. Si te hice algo malo entonces discúlpame.

─ J-Jungkookie... te extraño tanto ─Jimin habló entre sollozos Jungkook sonrió, joder, el también lo extrañaba lo extrañaba más que a nada, lo necesitaba tanto a su lado.

─ No eres feliz con el.

─ N-no lo soy ─otro sollozo más─ J-Jungkookie...

─ Que mi vida...

─ Ven por mi...

Eso fue todo. Esa misma noche muchos paparazzis captaron imágenes de que el más famoso futbolista de todos los tiempos en Corea del Sur, Jeon Jungkook estaba tomando un avión con destino a Hawái.

Muchas conclusiones salieron desde allí, ya que todos sabían que el ex-novio de aquel futbolista estaba de vacaciones allí.

Hubieron muchas dudas y teorías.

¿Pero Jimin no estaba con otra pareja?

¿Jungkook estaba entrando en depresión y necesitaba ver a Jimin aunque sea desde lejos?

... ¿Posible reconciliación?

... Y la verdad era que si.

☆

Jungkook fue uno de los primeros en bajar del avión, no le había importado nada, ni siquiera el consultar con su mánager el permiso o el que dirían los medios de comunicación, tan desesperado por reencontrarse con Jimin que había tomado un vuelo de clase baja para poder llegar y bajar más rápido de aquel vehículo aéreo, seguramente si su mánager se enteraba que Jungkook había viajado, solo, sin precaución, sin guardias y sobre todo en un vuelo de avión de clase baja y no en una de clase alta, donde por lo general en todos los famosos viajaban, seguro como mínimo sufriría un desmayo.

Eso lo arreglaría después, solo necesitaba reencontrarse con Jimin.

─ ¡Jungkook! ─gritó Jimin atrás de el, la verdad es que Jungkook estaba tan desesperado por reencontrarse con aquel hermoso rubio que se había olvidado lo mas importante, el saber en donde se hospedaba y estaba quedando Jimin.

Lentamente se dio vuelta y lo vió, vio a aquel rubio que le sacaba el aliento, aquel que fue su primero en todo, aquel mejor amigo desde los dos años de edad y novio desde los trece años. Aquel que le provoco miles de lagrimas y como ahora, se las llevaba todas para dejarle únicamente una felicidad inmensa en el corazón.

─ Lamento tanto haber desconfiado de ti mi amor ─lamentaba Jungkook luego de haberse acercado a Jimin mientras llenaba de besos al hermoso rostro lloroso de Jimin.

─ Debimos aclararlo todo en el momento Jungkookie... ─murmuraba Jimin abrazando a Jungkook escondiendo su pequeña nariz en el cuello de este. Aspirando aquel olor tan relajante, tan de Jungkook.─ El no es mi novio, nunca lo fue, jamás te engañe amor ─decía entre llantos, Jungkook lo consoló alzando y abrazandolo en sus brazos improtandole muy poco el que estuvieran en un lugar público, en donde la gente estaba reunida a su alrededor admirando tan tierna escena y más al saber que ellos eran una pareja de famosos, los más queridos por que mostraban el tan hermoso amor que compartían.

─ Yo no debí desconfiar de ti amor. Te amo mucho mi vida. Tanto tanto tanto que se me salía el alma el saber que ya no estabas conmigo. ─Jungkook le decía aquellas palabras bonitas en el oído de Jimin, ellos tenían sus ojos abiertos pero los utilizaban solamente para mirarse mutuamente.

Jungkook inició el beso, dios se habían extrañado tanto que sus cuerpos sufrieron una sobrecarga emocional al recontrar sus bocas nuevamente. Ambos se besaron y lagrimas salieron de sus ojos.

─ Te amo tanto mi vida.

─ Yo te amo más Jungkookie.

─ ¿Hawái de vacaciones?

─ Hawái de vacaciones.

☆

El cuerpo de Jimin cayó desnudo en aquella suave cama siendo sostenido delicadamente de la cintura por los fuertes brazos de un Jungkook también desnudo. Las embestidas empezaron y Jimin como un gatito dócil y mimado se dejó hacer de todo por su novio. Jungkook se enterraba tan dentro de el que como Jungkook le había dicho una vez, solo el podía llevarlo a ver el cielo y las estrellas. Ambos amaban entregarse al otro pero no había nada más lindo que una reconciliación donde solo el amor reinaba entre ellos.

Jimin gemía el nombre de Jungkook en el oído del mencionado mientras dejaba que Jungkook le haga el amor de la forma más dulce y hermosa posible.

Suaves, delicados y hermosos gemidos salían de la boca del rubio que ante los ojos de Jungkook, Jimin era como un diamante en bruto, algo que solamente el podría acariciar, hacerle el amor, amarlo y cuidarlo para siempre.

Jimin amaba los mimos de Jungkook después del sexo con este aún en su interior Jimin se encontraba arriba del cuerpo musculoso de su novio disfrutando de caricias donde solamente y únicamente expresaban una adoración total.

─ No nos alejemos jamás Jungkookie... el dolor es muy fuerte. No soy nadie si no estoy contigo.

─ Mi amor, si te alejas una vez más dejaré de existir, el aire se me va de los pulmones y no tengo motivos para seguir adelante. Jimin te amo tanto que ahora contigo soy el hombre más feliz del mundo. Te amo mi amor.

─ Oh... Jungkookie ─Jimin lo abrazo y lo beso expresando todo su amor hacia Jungkook─ Yo también te amo, más que a nadie.

Y ambos volvieron a sumergirse en el placer y el amor que juntos habían creado.

Demostrando que la confianza en una pareja lo era todo, un diálogo una explicación y todo se arreglaría, puede que aveces es importante tomarse un tiempo pero si el amor es más fuerte...

No te alejes de lo que más amas por un pequeño error, el dolor es menos están juntos y los problemas se superan con apoyo y comprensibilidad.