Capitulo 53: Expedición (2)

Los miembros del club de duelo habían caminado por mas de seis horas cuando finalmente se detuvieron a la orilla de un barranco en medio de la selva.

"Ya esta cerca" declaro Ananá mirando a lo lejos desde la orilla del barranco.

"¿Esta oculto con un hechizo protector?" pregunto William mirando en la misma dirección que Ananá pero sin visualizar nada, entonces activo el ojo de la mente para mirar a su alrededor, rápidamente detecto algo que no debería haber estado allí "Esta bajo tierra"

"Como se esperaba de ti William, pudiste deducirlo inmediatamente" Ananá extendió el mapa del bosque para que ambos pudiesen verlo "buscar estas ruinas es imposible desde el cielo como lo hacen muchos magos, caminar por la selva tampoco asegura que lo encuentras ya que solo existe una puerta y esta bajo un árbol"

"muy bien, debemos seguir, quiero llegar a la entrada antes del medio día, usualmente ruinas de este tipo poseen muchas trampas y la noche solo nos traerá mas problemas en la selva"

Nahuen entendió la señal de su capitán e hizo el aviso de inmediato para que todos siguieran la marcha.

Solo hubo que evitar algunas bestias mágicas y moverse por caminos alternativos hasta llegar a la entrada de las ruinas sin daño alguno.

La entrada de la ruina no tenia nada especial, cualquiera que la mirara pensaría que se trata de una cueva de osos o algo similar, pero el secreto de la entrada de este ruina se encontraba en una de las paredes de la cueva, tenia un mecanismo similar a la estación nueve tres cuartos, solo hacia falta pasar a través de la cueva para llegar a la verdadera entrada de la ruina.

"Vaya..."

Al pasar por la pared todos se quedaron mirando lo que estaba frente a ellos, justo como en Castelobruxo delante de ellos había una pirámide con las mismas características, incluso la altura era comparable con la pirámide principal, su color era mas opaco pero también estaba hecha de oro puro.

La entrada estaba adornada con extrañas figuras hechas de oro "Tengan cuidado, pueden ser gárgolas o algún tipo de marioneta de la antigüedad. Solo pisen en los mismos lugares que yo"

Todos comenzaron a moverse con sumo cuidado siguiendo a Ananá quien se esforzaba por saber la ubicación de posibles trampas.

"No necesitas hacer eso" dijo William llamando la atención de todos especialmente la de Ananá

"¿por que?"

"no hay trampas en este sector, puedo ver algunas placas en el suelo que se romperán por el peso de sus cuerpos pero nada mas..." William dijo con tranquilidad mientras caminaba hacia el frente con los brazos detrás de su cabeza "tengo una habilidad que me permite detectar las trampas"

"Una habilidad..." murmuro Ananá entonces miro a William "pudiste haberlo dicho antes, me hiciste parecer un idiota, desde ahora estar encargado de la detección de trampas"

"Claro"

<No pregunto por mi habilidad... realmente tiene el carácter de un líder> en su mente William reforzo su evaluación de Ananá.

Todo el grupo siguió caminando por la entrada sin problema alguno, la verdad es que no había nada que temer hasta cuando estaban en la verdadera entrada de la pirámide, una gran puerta dorada.

"No den ni un solo paso hacia el interior, esta vez esta protegida por una fuerte maldición invisible. Por la formación puedo suponer que se trata de veneno de efecto rápido" alerto William.

"¿como es posible que la maldición siga funcionando? Esta pirámide tiene por lo menos mil años" uno de los miembros del club de duelo menciono con dudas respecto al juicio de William.

"Usualmente estos hechizos son autosuficientes, en Rapa Nui existen muchos de estos hechizos autodefensivos solo obtienen energía del entorno y siguen funcionando de forma continua" explico Ananá pacientemente para tranquilizar a sus compañeros de club.

"¿que vamos a hacer para entrar?" Nahuen miro la entrada "no parece una maldición protectora sencilla de romper, supongo que tendremos que buscar otra forma de entrar"

"Nos separaremos en parejas para buscar otra entrada, recuerde no entrar directamente, antes debemos asegurarnos que no existen trampas similares, no queremos muertes en vano" Ananá ordeno a todos, entonces miro a Nahuen y William "ustedes dos intenten romper la maldición"

Ananá se retiro dejando al dúo atrás frente a la puerta principal, Nahuen siguió con su propia investigación acercándose a la maldición todo lo posible, por otro lado William activo el ojo de la mente para investigar la maldición.

El campo de visión de William se extendió por todos los alrededores <No puedo ver el interior de la pirámide, tiene un hechizo protector capaz de interferir con mi campo de visión, en Hogwarts también existen zonas similares...>

Al no conocer nada sobre la maldición seria imposible crear una contramedida, este era uno de los defectos que el propio William había notado de si mismo, aun no tenia nada para romper las maldiciones especiales, claro aun estaba en primer año y tenia tiempo, pero también debe tener en cuenta que sus viajes a otras escuelas tendrán ciertos desafíos si quiere explorar mas que un estudiante normal.

William comenzó a caminar alejándose de Nahuen para tener la oportunidad de que su ojo de la mente explorara otras zonas de la pirámide.

Cada una de las zonas de la pirámide tenia varios cientos de metros y el ojo de la mente era incapaz de analizarlo por completo, mucho menos poder analizar la parte superior de la pirámide, pero su campo de visión era suficiente para la tarea ya que cuando estaba en uno de los rincones del borde de la pirámide el ojo de la mente fue capaz de encontrar lo que parecía una solución.

Al llegar hasta el final del campo de visión del ojo de la mente, a unos diez metros de distancia existía un agujero el cual no se mantenía entre el campo de la maldición protectora, no era un gran agujero, pero era suficiente para que entraran uno a uno en la pirámide.