Prólogo

Un llanto lleno de tristeza y desesperación se podía oír provenir en medio de un inmenso bosque, el llanto era desgarrador la desesperación era palpable en aquel llanto.

El bosque que estaba plagado de horrendas y peligrosas criaturas miraban con atención al ser al que pertenecía ese llanto, para aquellas criaturas era fácil matarlo desde su punto de vista de ellos era una presa frágil y débil que no podría hacer nada contra ellos pero ninguna de esas criaturas se movía sólo miraban en silenció a quel ser que se encontraba en medio de aquel lugar  donde había parcelas de tierra levantadas y un sin número de árboles destruidos, el lugar donde se  estaba aquel ser era un lugar que estaba totalmente destruido como si una especie de desastre de gran magnitud hubiera ocurrido sólo en ese lugar y en medio de todo esto se encontraba el dueño de aquel desgarrador llanto se trataba un chico con una piel pálida emfermiza, su rostro se veía muy demacrado con unas tremendas ojeras dando a entender que no había dormido por varias días.

El chico se aferraba fuertemente a un cuerpo ensangrentado con una gran variedad de heridas por todo su cuerpo desde cortes hasta contusiones y con la sangre que cubria su cuerpo ya estaba seca, el cuerpo tenía la apariencia de haber muerto ya hace varios días.

Las lágrimas corrían sin control por el rostro de aquel chico y sus gritos estaban llenos de tristeza y desperacion, sus desgarradores gritos eran tan fuertes que su voz se volvía cada vez más y más ronca hasta que finalmente se quedo sin voz y sus ojos que habían estado derramando una gran cantidad de lágrimas se habían secado... Ya no podían derramar ni una sola lágrimas más pero... aquellas criaturas que lo habían estado viendo en silencio hasta ahora empezaron a gritar y aullar con triztesa y pesar dirijiendolo todo hacía el cielo y el cielo se oscureció y empezó a llover con intencidad parecía que aquellas criaturas así como el cielo estaban llorando y gritando en su lugar.

Él solo levantó el cuerpo y camino hacia una hacía lo que parecía ser un agujero blanco flotando en el aire solo para atravesarlo y desaparecer en aquel agujero