5:30 am

Trataba de prestar atención a lo que la profesora de Historia decía, pero aún así, no lo conseguía.

Movía el bolígrafo negro repetidamente mientras mi cara estaba apoyada en mi otra mano, estabamos dando el tema del siglo XVIII, muy interesante no era.

Seguía pensando en lo que me ocurrió en casa. Por la mañana, se lo conté a mi madre, pero ella me trató como a una loca. No, ella no creía en esas cosas, yo sí.

Mi gata estaba bien, lo descubrí porque después de entrar en aquel cuarto, automáticamente todas las luces y puertas se abrieron. Fue traumático.

Por culpa de todo eso me dormí demasiado tarde, cerca de las 3 am, justo la hora del diablo, como yo lo llamo. Así que cansancio me sobraba.

La suerte que tenía era la profesora, porque al saber lo mala que era concentrándome, ni siquiera me preguntaba. Pero luego aprobaba las materias con seises, sietes, incluso ochos si me esforzaba mucho al estudiar.

Quería cerrar los ojos, todo era muy agotador y cualquier cosa blanda se convertiría en mi cama. El sueño poco a poco conseguía ganarme. Y gracias a la sudadera que llevaba ; que me daba calor en un octubre tan frívolo, este aumentaba.

Recibí un golpe en mi brazo y rápidamente me incorporé en la silla, mirando exaltada a quien tenía al lado.

— Akira, te estas quedando dormida. — susurró en una voz casi inaudible.

Ella era Silvia, mi mejor amiga. Tenía el pelo castaño, rizado y largo agarrado en una coleta alta. Era de baja estatura, aunque no se notaba por estar sentada y sus ojos castaños también iban ocultos por unas gafas moradas. Siempre se preocupaba por mi, aún si llegaba a fastidiarla alguna vez, ella estaba allí para mí.

— Lo sé, lo sé — murmuré. Mis labios no parecían dar un esfuerzo en hablar tampoco — no pude dormir muy bien. — pasé mis manos por mi cara y de alguna forma intenté quitarme el sueño.

Oí como cogía un posit de color amarillo y lo desprendía del pequeño taco para escribir, luego me dí cuenta. La profesora estaba en la pizzarra y nosotras estabamos en primera fila, por elección de Silvia, para prestar atención y sacar mejor nota.

El deslizamiento de la hoja apareció en mi mesa y sin quitar mi mirada de la señora que daba clase, cogí la notita y la puse debajo de mi libro de Historia.En cuánto vi oportunidad, la leí, pero fue justo al tocar el timbre.

"Me escribiste un mensaje a las 5 :30 am. ¿Me lo explicas?"

******

Estaba metida en mi cama, había llegado hace tres horas, pero yo quería dormir, descansar las horas que no pude la noche anterior gracias a lo que sea que fuese eso. Que bonita forma de llamar a un fantasma rompe pelotas. Normalmente si hacen cosas así, es porque quieren algo, pero no, este solo quiso pegar portazos y joderme la noche.

Suspiré elevando esa nota amarilla. Era la tercera vez que miraba el chat de Silvia y no había ningún mensaje. Le pedí que me mandará una captura y allí si que aparecía, pero era muy extraño para mi.

"3 am, cuarto, mañana"

Ese era el mensaje, que, difícilmente podía entenderse a lo que se refería. Yo no lo entendía. Y hablé con Silvia, diciendóle repetidas veces que yo no mandé eso. Pero resulta ser que ya no me creía por otras bromas que le hice con lo mismo. Tendría que enseñarle pruebas.

Dejé el móvil de lado y bajé las escaleras hasta el salón. Mi casa se mantenía de dos pisos,la planta baja tenía un salón, un baño y una cocina americana ; en la planta de arriba estaba mi cuarto, el de mi madre, otro baño y un pequeño trastero que contiene antiguedades que se han mantenido allí por años.

Tal vez el trastero tenía alguna respuesta, pero no iba a pensarlo todavía. Puede que no volviese a ocurrir nada, pero la duda seguía allí, ¿por qué ocurrió?Realmente nunca había pasado algo así en mi casa ni en mi vida.

Vi a mi madre en el salón, con un traje ajustado de color azul ; varias gotas de sudor caían de ella, oh no, estaba haciendo deporte. Miré la televisión y lo observé más correctamente ; una mujer rubia, al igual que mi madre, estaba dando indicaciones mientras la música sonaba de fondo. No dije nada y fui a la cocina, riéndome por dentro por lo que acababa de ver, que era lo típico de los sábados algunas semanas.

Teniendo en cuenta eso,supe que ayer fue viernes, así que hoy podía descansar, pero quería investigar ese asunto de las puertas. Mi madre llegó a regañarme porque una de ellas se había salido ; más concretamente la del baño de arriba. Mi culpa no fue, aunque obviamente no podía decirle : "Ha sido algo que casi mata a la gata y me jodio la noche y mandó un mensaje,a las 5:30, a mi amiga".

Eso se lo iba a creer su tío abuelo, que en paz descanse.

— Akira, si quieres, coge algo de la nevera y de paso tráeme una botella de agua — su voz se escuchaba agotada y sin aire, mientras seguía dando zancadas y aplaudía.Quería bajar de peso.

La miré unos segundos y fui a la nevera, abriéndola para luego tomar la botella de agua y observar que había un paquete de Chopped. Lo dejé en la mesa y le llevé la botella a mi madre, quien paró el vídeo en reproducción y jadeo fuertemente mientras se sentaba.

La vi beber, con ganas de irme a comerme aquel paquete y volver a mi cuarto, pero ella parecía querer hablar.

— ¿No te apetecería — tomó aire, su voz estaba cansada— hacer zumba con tu madre? —

Dejó la botella en la mesa y negué. No porque no quisiese pasar tiempo con ella, si no porque no era muy fan de bailar y agotar mis pocas energías.

— Hoy corrí 26 minutos en educación física, paso — dije y volví a la cocina, sentándome en la silla de allí y tomando un tenedor para no engrasarme las manos al comer.

— Hija, pero hazte un bocata, no comas así que puedes enfermarte. — se limpió con una toalla la frente, para luego volver a poner el vídeo en reproducción y seguir dando saltos ; bajar al suelo y hacer una flexión ; levantarse y dar palmadas.

Suspiré y fui a tomar dos panes, aunque justo entonces me quedé quieta. Me dio la impresión de haber visto una sombra en la puerta del pasillo que daba a la salida, seguramente alucinaciones del cansancio. Eso sí, no se me quitó de la cabeza en todo el día.

Me encogí de hombros y me fui a mi cuarto a comer ; podía sentir las agujetas del examen de hoy. Sigo preguntándome porque los  de educa son de esa forma. Son una tortura. Y como encima soy delgada, no contrasta, pero ayuda a tonificar mi cuerpo.

No nos hagamos ideas equivocadas. Yo soy plana por los dos lados, no llega a decir que no tengo nada, pero si lo soy, aunque amo mi cuerpo tal y como es. Me acuerdo de que antes era muy desconfiada de mi misma, insegura también, pero aprendí a amarme a mi misma mientras los demás insultaban por baja autoestima. Me acuerdo también de un amigo en particular, que siempre aprovechaba la mínima oportunidad que tenía para decir que era plana ; que no tenía culo e incluso que era fea ; él era tóxico para mí, así que le eché de mi vida y estoy feliz de haberlo hecho.

Dejé el plato en el escritorio y me digne a leer algún libro, aunque, sinceramente no era una lectora,más bien solía leer libros hechos por gente en redes sociales, porque me parecían más cercanos y con más sentimiento que otros de las bibliotecas.

Mientras miraba el móvil, por el rabillo del ojo vi a mi gata dando zarpazos en el aire mientras soltaba algunos maullidos de advertencia. Y justo lo hacía en la puerta del trastero ; es decir, el cuarto dónde tuve que entrar ayer.

Suspiré, dejé el móvil y fui a ver que hacía.

— Hey, Blecky. ¿Qué ocurre mi vida? — la observé y ella me miró maúllando.

Acaricié su cabeza y se marchó de vuelta a la cama ; supongo que estaba estresada por lo que había ocurrido ayer.

Miré de nuevo el pasillo, viendo enfrente de mi el trastero, a unos diez pasos. Pero... No quería meterme allí.

******

La alarma empezó a sonar, mientras me revolvía en mi cama y trataba de tapar mi cara con la almohada y las sábanas blancas. Hacía frío, mucho frío.

No sabía que hora era, pero no parecía ser por la mañana. Yo todavía no tenía que despertarme.

Levanté mi cansada mirada, sin poder ver nada por la oscuridad y dirigí mi mano al escritorio pegado a mi lado, llegando a tocar lo que brillaba, mi móvil, para luego conseguir apagarlo y suspirar.

Me senté en la cama de forma débil, quejándome por el dolor de gemelos y observé la hora.

3:00 am.

Bastante confusa traté de pellizcarme, pero no era un sueño. ¿Qué estaba pasando?

Frote mis ojos para despertarme,fallando en el intento.

Seguía haciendo frío y cuando giré mi cabeza, pude ver que la ventana de mi cuarto estaba abierta de par en par.

Fui a cerrarla y muy asustada decidí ir al cuarto de mi madre, abriendo su puerta sin importarme si dormía o no.

— Hija... — le había encendido la luz y ella tenía sueño ligero — ¿qué ocurre? ¿Por qué ha sonado tu alarma?

Me metí dentro, tratando de cerrar la puerta, aunque la gata entró  también y pude hacerlo después. Parecía no querer estar fuera y sola.

— ¿Puedo dormir contigo? — mi voz salió temblante.

La vi sentarse y restregar sus manos en su cara mientras sus cabellos rubios y rebeldes caían por ella.

— Sí, claro. Pero respondeme — me miró con sus ojos hinchados del sueño.

— Era una alarma para estudiar.. — inventé. Aunque por mi tono de voz colaría seguro.

— ¿ A estas horas? — asentí — haces cosas muy raras.

Al verme de pie, me dio indicaciones de tumbarme en la cama con leves golpes en ella y lo hice. Me tiré rápidamente y me tape hasta arriba.

Cuando noté su cuerpo caliente abrazándome y a la gata en un costado hecha bolita, suspiré tranquila.

— Estas muy fría... ¿Te encuentras mal? — preguntó con su mano en mi frente.

Cuando ella estaba dormida era más amable. Hoy seguramente tenía buenas noticias y por eso actuaba así. Nunca olvidaré como llegó a insultarme y pegarme al ser más pequeña. Pero, puede que su problema con el alcoholismo haya terminado y yo no quiera aceptarlo.

— No, estoy bien. Solo quiero dormir. — cerré mis ojos y sin oir alguna respuesta, me dormí.

Juré escuchar una voz susurrando ; diciendo algo, pero no era mi madre. Estaba adormilada , sería un sueño.

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¡Hola! Aquí otro capítulo. Actualizaré cada fin de semana, porque entre semana estoy estudiando y haciendo tarea. Espero que os guste. Cualquier fallo ortográfico hacérmelo saber, y vuestra opinión también.

¿Que estará ocurriendo?

¿Cuando empieza la historia?

:) ser pacientes.

Si os ha gustado darle una estrellita. Nos vemos pronto, tened una buena semana. ❤️

1880 palabras