El paquete

No me lo podía creer, debajo del puente estaba ese paquete con la marca del laboratorio, se ve que pasaron por ahí y en uno de los baches del puente dio un revolcón la caja. Me pregunté si debía abrirla sin consentimiento, yo era un chico bastante curioso y al saber que pertenecía a un laboratorio importante me pudo la curiosidad. El paquete estaba cerrado con un mecanismo de engranajes y un botón rojo en el medio, no descarté la posibilidad de que fuera un explosivo y tenía miedo de cagarla demasiado, aun así pulsé el botón y se activó el mecanismo de engranajes abriendo los cerrojos de cada uno de los lados de la caja. Miré dentro y encontré una especie de caja de cristal con un líquido extraño. No quise llamar directamente y me llevé la caja a mi apartamento, tenía dudas si llamar a Emília o no, ella era una bocazas de cuidado y no me fiaba si terminaría por llamar al laboratorio. Mientras no me di cuenta que había un agujero en la acera y me tropecé cayendo la caja de cristal al suelo y derramándose todo el líquido, seguido caí yo y me pringué entero de esa sustancia, al principio me dio miedo, podría ser un virus modificado o algo parecido. Pasaron los minutos y me sentía igual así que fui a mi casa corriendo a ducharme.

KATSUMI: Sería bueno llamar a Emília quiero que alguien sepa que ha pasado por si me pasase algo.

Yo estaba realmente aterrado, un líquido de un laboratorio importante derramado sobre ti no es que hiciera demasiada gracia, a todo esto que le conté a Emília lo sucedido.

EMÍLIA : ¡Serás idiota Katsumi, ¿sabes lo que puede ser esa sustancia? Deberías llamar al laboratorio aunque sea para verificar que no es maligno para el ser humano.

KATSUMI: ¿Y que la policía me abra un expediente y me arreste?

EMÍLIA : Es por tu bien, que te arresten es mejor que morir por un virus.

KATSUMI: Mira Emília gracias por preocuparte mañana nos vemos

EMÍLIA: ¡Ehhh oye no cuel...!

Colgué la llamada y me senté a cenar, estaba realmente asustado, cuando terminé de cenar apagué la luz y me acosté a dormir, de repente me dieron muchas ganas de dormir, tenía tanto sueño que caí en mi cama y se me cerraron los ojos solos,¿ estaría en las ultimas?

Me desperté como otro día más, de hecho me sentí el triple de activo que de costumbre, al salir por la puerta y al agarrar el pomo lo destrozé en el acto, no cabía en mi asombro, mire otra vez el pomo y si, echo trizas. Así que puse el candado de emergencia de mi puerta.

KATSUMI: Cuando vuelva llamaré al cerrajero -pensé.

De camino me volví a encontrar a Emília, ella vino directa a mi y me soltó una torta directa, de esas que te preguntas si has perdido medio trozo de cara en el acto.

EMÍLIA: Me tienes sin dormir toda la noche, me cuelgas el teléfono, no me haces caso, enserio no se que te pasa últimamente.

KATSUMI: ( tocándome la cara para aliviar la zona del guantazo) Lo siento Emília me encontraba mal y me fui directo a dormir.

EMÍLIA: Eso no justifica lo mal que me trataste anoche, en fin voy adelantando que no quiero llegar tarde.

Nunca la había visto tan enfadada, así que pensé en disculparme después de clases con ella.

No me acordaba de que había examen de atletismo en gimnasia, se me olvidó entrenar por completo, en fin a asumir las consecuencias.

PROFESOR: Katsumi tu turno de los 50 metros lisos

Me tocaba ya y me tenía que hacer 5 segundos si quería aprobar ya que las otras pruebas las tenía bastante mal. Lo que me ocurrió fue de película, cogí impulso y cuando el profesor me dio la salida me lanzé, y terminé directo, yo me quedé en el sitio terminando de flipar.

PROFESOR: Ka Ka Katsumi t tu desde cuando entrenas, acabas de batir el récord mundial menos de 1 segundo en 50 metros.

Yo no podía creerlo y más aún cuando empecé a darme cuenta de mi cambio con habilidades sobrehumanas.