1 El brote

Todo lo que parecía ficción sacado de película se hizo real lo que parecía que nunca ocurriría, ocurrió.

Me llamó Nicolás, este infierno que vivo ocurrió el día menos esperado, tuvo comienzo un 15 de octubre de 2030, mi vida ese día supuso un antes y un después, pero no solo para mi también para el destino de la raza humana.

Ese día me levanté temprano sobre las 7:15 de la mañana pues tenía que vestirme y prepararme para un día de escuela, me preparé un tazón de leche con cereales, encendí la televisión y como siempre puse las noticias, era algo raro en tv un paramédico militar junto al gobierno advertian de que un brote, un extraño virus había sido expuesto en animales, advertían de que no había sido expuesto nunca en humanos era un virus nuevo en el mundo como quien diría, causaba una necrosis severa al pasar el mes y medio, que no llegaba a la muerte instantánea, argumentaban que podía funcionar hasta con el corazón parado, por lo que tuviéramos cuidado.

Me asuste como es normal, cogí mi maleta y me marche para la escuela, por el camino no dejaba de darle vueltas a todo eso a la vez que miraba desconfiado a todos sitios, pasaron las horas de forma interminable, llegó la hora de recreo, me fui a los servicios con mi móvil a mirar las noticias e investigar un poco que estaba ocurriendo, tenía que estar oculto de los maestros ya que estaba prohibido el uso de móviles, en el retrete ví una noticia que me impactó, esta contaba: que un hombre de 42 años había despedazado y atacado a su família en un acto de locura extrema, al cual aún se le está buscando el motivo de tal ataque atroz, las autoridades tuvieron que abatirlo a tiros pues no hizo caso omiso a las palabras, se dispuso a atacar a las autoridades.

Hicieron pública su imagen sacada momento antes de intentar avalanzarse sobre ellos , lo reconocí al instante era vecino de mi localidad,

tocó el timbre de recreo apague mi móvil lo más rápido, subí las escaleras, me senté en mi sitio, mientras mas pasaba el tiempo, mi cabeza más vueltas le daba al tema, no podía dejar de pensarlo, pensaba que el causante de tal cosa fue el virus llevado por estos animales, recordé que mi vecino trabajaba cuidando una granja, por lo que mas probabilidad había de que fuera infectado por ellos.

Mi mente estaba invadida, y de repente la alarma de salida tocó, se me hizo rápido, salí de la puerta, encendiendo mi móvil por mi sorpresa llegaron más noticias acerca de lo ocurrido, llamaron al virus:

H1, a mi vecino lo catalogaron como el paciente 0.

Yo pensé: cojonudo que pasará a lo próximo. salí rápido a mi casa, mis padres estaban de viaje de negocios yo vivía sólo en esa semana. Llegue a casa, al instante de cerrar la puerta eche los pestillos, la intranquilidad me quitaba el hambre, la noticia estaba en todos lados, a los pocos minutos informaron que el virus no tiene cura actualmente, e informaron que 15 ataques más an ocurrido a lo largo de la mañana, advirtieron que el tiempo en el que dan los brotes de locura varían en cada persona, que una vez dado el ataque duraría de forma permanente, e inclusive que aún hay aproximadamente 300.000 personas infectadas y por cada hora sigue sumando más personas.

Apagué el televisor al instante no quería seguir viendo, saber que en cualquier momento podría ser yo, recibí una llamada de mis padres, me dijeron que a temprana hora de la mañana me vistiese, saliera rápido al tren, que cogiera destino a otro estado del país allí llegaría a la noche donde mi tía me recogería para volar hasta el país donde mis padres se encontraban, segundos después me colgaron, estuve aliviado pues sabía que estaban bien, recién acabada la llamada me desvestí y me eché en la cama a descansar habia sido un largo y agitado dia.

A la mañana me levanté con el sonido de las sirenas de policías junto a ambulancias, ya sospechaba lo que estaba ocurriendo, así que rápidamente saque una mochila, empeze a meter mi ropa e inclusivo mis pertenencias, me lleve una navaja suiza en caso de emergencias me haría falta, salí rápido, me sorprendío una cosa, la forma en la que estaba la calle, estaba colapsada, coches por todos lados

las autoridades intentando calmar a las masas, gente yéndose de sus hogares, yo seguía para adelante, mi objetivo salir de alli cuanto antes, cruzaba las calles y los ruidos estrunduosos de los coches invadían mis oídos, pasé un callejón, una botella rodó hasta mis pies me detuve un instante miré hacia el callejón, sólo podía observar una figura oscura que volteó a mirarme, sus ojos estaban inyectados en sangre, entre tanta sombra sólo podía observar esos ojos profundos.. corrí apresurado con miedo en el cuerpo, llegue a la estación, saqué el billete y Piqué para entrar, me puse a la cola para montarme en el tren, estaba de los primeros a entrar. En ese momento se escucharon gritos del fondo, todas las personas volteamos a mirar, y vimos el horror en persona una decena de esos caníbales entraron atacando a todos los que habían allí.

Corrí camino adelante en la estación mientras me seguía una multitud completa que iban cayendo poco a poco, podía escuchar los gruñidos y el sonido de la carne desgarrandose, la sangre brotando, el tren abrió las puertas, muchos de nosotros logramos entrar, yo salté adentro agitado por el miedo, entonces me fijé en una chica que estaba atrás en la multitud que aún corría de los caníbales, me dispuse a salir a cogerla, era una chica embarazada, al momento de intentar salir las puertas cerraron de golpe.

El tren se puso en marcha y sólo pude quedarme observando como esa chica junto a los demás que no lograron entrar eran devorados, podía escuchar los gritos de agonía, como sus órganos eran arrancados, eso me dejó marcado, me senté aterrorizado, mi corazón estaba agitado, me eché en el sillón pues me esperaban unas largas horas de angustia e inquietud, sin saber si aún abrían infectados dentro de los vagones apunto de convertirse y devorarnos a todos los que habíamos allí.

"continuará..."

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