44 un buen desayuno

Irene se desplomó cansada en los brazos de maxwell entre jadeos. Sorprendente para Irene y Lidia, maxwell no se sentía satisfecho aún. Tiró al suelo la comida que había en la mesa, colocó a Irene de pecho contra la mesa y levantó su blanco y rosado culo.

Agarrando sus caderas maxwell comenzó a embestir. Con cada golpe de sus caderas contra las nalgas de Irene, la mesa se movía. Platos y cubiertos resonaron con cada embestida de maxwell, junto con los gemidos de Irene.

"¡¡Ahhhhh!! ¡¡ahhhhhhh!! ¡¡ohhhhh!!"

Pero Lidia no se inmutó por esto, lo que realmente la consternó: fue que maxwell la estaba mirando fijamente. Mientras metía y sacaba su gran y gruesa verga en su hija, maxwell la miraba fijamente.

Maxwell comenzó a sentir que estaba llegando a su climax y aceleró su movimiento.

"¡¡Ahhhhh!! ¡¡nmmnnn!! ¡¡siiiiiiiiiiiiiii!!"

Junto con los gritos de Irene y cuando llegó el momento de correrse, maxwell saco su verga de la vagina de Irene, la sostuvo con una mano, apunto y se corrió... En el rostro sorprendido de Lidia.

Haaaa haaaaa

Lentamente Lidia comenzó a jadear al sentir el líquido caliente que corría por su rostro. Inconscientemente sacó la lengua y se trago un poco.

Maxwell dejo a Irene que se encontraba flácida en la mesa. Llegó en frente de Lidia con el pene aún parado.

Al sentir las largas y apasionadas respiraciones de Lidia en su pene, maxwell sonrió.

"Suegra ya me tengo que ir. ¿Me darías un abrazo de despedida?"

"¡Ah! ¿eh? s-si" Lidia lucía distraída, en pánico y hasta un poco decepcionada.

Después de levantarse, maxwell le dió un fuerte abrazo de inmediato y repentinamente agarró sus dos nalgas.

"Estás decepcionada porque me voy..." Maxwell alzó su vestido dejando su culo al descubierto, dónde dió un manotazo dejándole un pequeño rojo. "¿O es porque no te hice lo mismo que a tu hija?"

Lidia apretó los dientes sonrojada sin responder.

Maxwell se metió dos dedos en la boca. los lubrico, bajó las bragas de Lidia y metió sus dedos en su culo.

"¡¡Ahhhnmmn!!" Un largo gemido de escapó de sus labios.

El gemido alertó a Irene que levantó la cabeza para observar el gran culo de su madre que era manoseado por una de las manos de maxwell, mientras que la otra se usaba para introducir dos de sus dedos en el ano de su madre.

Sus ojos se abrieron completamente del shock, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Levantando un poco más la cabeza, Irene observó a Maxwell asomarse desde el hombro de su madre, sonrió y guiño un ojo con picardía.

"¡Tu hija nos observa!" Susurró maxwell al oído de Lidia. Su rostro cambio por completo y luchó del abrazo de maxwell.

Siendo Lidia una adulta y también noble, no se quiso arriesgar y agrego 5 puntos a la fuerza, manteniéndola firmemente en el lugar.

"¡Debes de ver su expresión de incrédulidad!" Dijo maxwell mientras metía y sacaba sus dedos del culo de Lidia. "Debe de estar preguntándose ¿porque maxwell manosea el culo de mi madre?"

"¡Suéltame por favor!" Susurró Lidia a mitad de su forcejeo.

"¿Porque?" Preguntó maxwell al dejar de manosear sus nalgas y dirigir su mano hacia su vagina. "Tú coño está tan mojado. ¡que te es imposible negar lo excitada que estas! Te excita el saber que tu hija ve como meto mis dedos en tu culo. Eres una maldita puta que se excita al ser observada, deja de fingir de una maldita vez. Deja que tu hija observé como eres profanada por mi."

Lentamente las luchas de Lidia se hicieron más pequeñas hasta que dejó de forcejear.

"¡Así me gusta!" Maxwell nalgeo con suavidad a Lidia. Soltó su abrazo y corrió a su espalda.

Una vez allí, maxwell se agachó para estar a la altura de Irene y el culo de Lidia.

"¡Mira Irene!" Maxwell abofeteo una de las nalgas de Lidia. "Este es el culo de tu madre."

Irene miró a Maxwell con incrédulidad. "¿Cómo?"

Pero maxwell la ignoro y prosiguió.

"¡Abre más las piernas y baja la parte superior de tu cuerpo!" Ordenó.

Lidia lo ignoro en un principio pero después de ser abofeteada, obedientemente siguió las instrucciones y se inclino a la vez que abría las piernas.

Maxwell abrió con sus dos manos ambas nalgas de Lidia y le mostró a Irene.

"¡Mira! Esta es la mojada vagina de tu madre." Para acto seguido pasarle la lengua.

"¡¡Ammnn!!"

Mientras que Lidia se retorcía con las piernas débiles, maxwell movía su lengua de todas las formas posibles. Después de dos minutos y de que maxwell volviera a meter sus dedos en el culo a la vez que chupaba su vagina... Lidia eyaculó.

Con la barbilla chorreante de líquidos vaginales, maxwell miró a Irene. La tomo por el cabello y se acercó lentamente a ella para finalmente plantar un beso en sus labios.

Sus lenguas se entrelazaron con pasión y erotismo. Los fluidos y líquidos en la boca de maxwell pasaron a la boca de Irene, que lo obeervaba con una mirada perdida.

"Tragalo." Ordenó maxwell a lo que Irene asintió y trago sin pensarlo dos veces. "¡Ese es el sabor de tu madre! Ahora observa atentamente ya que me la comeré frente tuyo."

Maxwell movió a Lidia de tal forma que quedó de costado a Irene, desde esta posición podía verlos con claridad a los dos.

Irene observó con los ojos muy abiertos como la verga de maxwell comenzó a vibrar repentinamente. Abriendo las nalgas de su madre, maxwell empujó su verga en su totalidad.

"¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh!!!" Los ojos de Lidia salieron de sus órbitas mientras soltaba un largo y fuerte grito que incluso fue escuchado por los sirvientes.

"¡¡Mi señora!! ¿Se encuentra bien?" Preguntó el mayordomo detrás de la puerta del comedor.

"¡¡Ahhh es-estoy bien!!" Irene se sintió muy bien al ver a su madre tratando de aguantar soltar un gemido mientras le respondía al mayordomo.

Con cada uno de los empujes de maxwell, su madre se retorcía y mostraba una expresión de inmenso placer con la lengua afuera.

La vista era tan excitante que ella misma comenzó a masturbarse mientras los veía.

Lidia no entendía lo que estaba sucediendo, solo sabía que con cada sacudida de maxwell una corriente de electricidad recorría su cuerpo y la llenaba de placer. Además de que su pene parecía vibrar, sacudiendo sus entrañas.

"¡¡Ahhh!! ¡¡ahhhhh!! ¡¡siiiiiii!!"

Maxwell se emocionó tanto que con su nueva fuerza arrancó por completo el vestido de Lidia y la dejo completamente desnuda.

La vista de aquellas dos grandes tetas que rebotaban con cada uno de sus empujes era una de las cosas más excitantes que maxwell había visto.

Con un renovado vigor comenzó a empujar con más fuerzas, creando fuertes sonidos de aplausos.

Clap Clap Clap

"¡¡Ahhhhh!! ¡¡ahhhhh!! massss ¡¡¡dame más!!" Lidia parecía haber perdido toda pisca de control que aun le quedaba y comenzó a gritar con una expresión de éxtasis, enloquecida del placer.

"¡¡Jajaja sí!!" Maxwell nalgeo a Lidia, emocionado. "¿Que diría tu esposo al verte saltar con tanta emoción por mi verga? ¡Pagaría por ver su expresión!"

Contrario a las expectativas de maxwell. Lidia en realidad se excitó más al escucharlo, se volteo y lo miró con una sonrisa.

"¿A quien le importa ese idiota?" Lidia se levantó y agarró el cabello de maxwell con los dientes apretados. "¡¡Cógeme con tu gran verga electrizante!! ¡¡Cógeme mientras mi hija vé lo puta que es su madre!!"

"¡¡¡Joder sí!!!" Maxwell levantó una de las piernas de Lidia y comenzó a empujar con fuerza.

"¡¡¡Ahhhhh!!! ¡¡¡ahhhhh!!! ¡¡¡siiiiiiiiiiiiiii!!!" Lidia chilló al correrse, pero maxwell siguió empujando y empujando hasta que el también llegó a su climax y eyaculó dentro de Lidia.

Con una sonrisa de satisfacción maxwell saco su verga del coño de Lidia y lo colocó en frente de Irene.

Su gran y grueso pene estaba bañado en fluidos vaginales. Maxwell no tuvo que decir nada, ya que Irene misma paso su lengua por encima de él como si de una paleta se tratase.

Segundos después Lidia también se arrodilló en frente de su verga y comenzó a chuparla junto con su hija.

"¡¡Eso!! ¡¡Si!!" Maxwell les acaricio la cabeza y las felicitó con una sonrisa. "¡Que buenas chicas son!"

"¡¡Esté en definitiva es el mejor desayuno que he probado en toda mi vida!!"

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Faltan 40