Seguimos a la Dragona come libros y su grupo, en su odisea para llegar a la zona de guerra en Amster.
Cuando llegamos a la ciudad de Zhanty, aún con todo lo ocurrido en aquel pueblo humano hace unas semanas, sigo reacia a involucrarme en conflictos humanos. Digo, no es problema de una dragona cuidar humanos… aunque no estoy en contra de hacer excepciones puntuales.
Después del largo viaje, mis actuales compañeros estaban cansados y llegaron directamente a la posada del puerto de Zhanty a dormir. Ni siquiera fueron al gremio o la alcaldía para hacerles conscientes de su presencia, igual que en los demás pueblos que visitamos en camino a esta ciudad.
Total, no es mi problema.
Mi verdadero problema es que no tengo dinero, pero preparé un juego de 5 escamas y un colmillo de dragón para venderle a algún artesano idiota. Es un sentimiento raro saber que mi caspa puede llegar a ser tan costosa, pero en estos casos es muy útil ser un dragón en tierra de humanos.
Cuando llegamos a Zhanty, aún era muy temprano y en pleno domingo dudaba que pudiera encontrar algún comprador a esta hora del día. Pero vi a una hermosa mujer haciendo ejercicio en el muelle. Ella tenía un gorro que le cubría las orejas y ropa deportiva que tapaba todo su cuerpo. Eso despertó mi curiosidad.
Sin ninguna excusa para hablar, me acerqué a la mujer y le dije:
"Buenos días, me llamo Shiva. Soy una turista y busco un taller de herrería; quiero vender unos materiales".
La chica me miró de reojo y dijo: "Déjame adivinar, quieres vender escamas de dragón".
Sin perder la calma, respondí: "Y si ese fuera el caso, ¿me recomiendas a algún comprador?".
La mujer me llevó a un pequeño taller que estaba en remodelación. Creo que iban a ampliar el local, igual no era mi problema. La mujer me llevó con un enano que era el dueño del taller y le dijo:
"Ellen, te traje un cliente que quiere vender materiales de dragón. Intenta no estafarla, yo regreso a mi caminata matutina".
El enano respondió algo enojado: "¿A quién llamas estafador, estúpida?... En fin, perdona el espectáculo lamentable, déjame ver tus materiales".
Saqué de una mochila las 5 escamas y el diente gigante que acababa de mudar. Cuando estas cosas abandonan mi cuerpo en forma humana, recuperan su tamaño original, así que decidí guardarlas para hacer algo de dinero.
El enano sacó su ábaco y comenzó a pesar las piezas y calcular su valor.
"Hechos los cálculos, el valor de estos materiales es de 20 monedas de oro y 5 de plata. Normalmente las compraría, pero acabo de invertir en la renovación de mi negocio y solo cuento con 10 monedas de oro. Creo que podría quedarme con el diente y 2 escamas", dijo el enano.
Pensé que con 10 monedas de oro sería más que suficiente para pagar por varios libros. Noté que detrás del mostrador el enano tenía una pequeña repisa con libros y le pregunté:
"Podría dejarte todos los materiales por las 10 monedas de oro si me das algunos libros que equivalgan a ese precio".
El enano, viendo mis intenciones, puso todos sus libros en el mostrador y los colocó en la mesa, todos menos uno.
Pregunté por ese único libro y el enano me dijo:
"Lo siento, muchachita, pero ese libro es un recuerdo de mi difunto padre. Él fue uno de los soldados que peleó en la invasión de Zhanty del lado extranjero. No murió en batalla, pero ya era bastante viejo y solo me queda este libro que narra nuestra historia familiar para recordarlo".
Eso despertó mi curiosidad y dije que solo quería 2 de los 10 libros que puso en el mostrador y que me dejara leer ese libro con la historia de su familia. Le dije que solo me tomaría 20 minutos y lo devolvería intacto.
Como era un trato favorable para el enano, me entregó ese libro para poder leerlo.
El libro era ligeramente interesante. Hablaba de cómo los enanos llegaron a este continente desde uno totalmente diferente. Tenía detalles muy explícitos con imágenes muy detalladas. Fue fascinante.
En verdad quería ese libro, pero di mi palabra de devolverlo, así que solo seguí leyendo.
Entonces escuché una voz llamar al enano desde dentro de la trastienda: "Ellen, el desayuno está listo", y el enano respondió:
"Dame un segundo, sacerdote, que estoy en medio de una negociación".
Me llamó la atención su conversación, pero leer el libro era mi prioridad.
Una vez terminé de leer el libro, mi curiosidad estaba satisfecha. Tomé mis monedas de oro y mis 2 libros y me marché. Ahora que tengo dinero, debería comprarme algo de ropa de mujer. Estoy cansada de usar la ropa vieja del musculitos… y me dieron ganas de comer algo de pescado.
...
…
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Hoy me levanté con mucha energía.
Yo, el sacerdote y chef profesional Ester, me levanté con ganas de cocinar. Ayer compré unas gallinas y tenía ganas de hacer pollo envinado porque sé que en la casa de Ellen hay mucho alcohol y vino barato.
Tomé una botella y algunos vegetales, y después de usar algo de magia en la cocina, terminé mi platillo.
Preparé bastante ya que hoy tenemos que seguir nuestro viaje.
Nuestro objetivo es llegar a la zona de guerra en el reino de Amster.
Este es el país en el que actualmente se está disputando la guerra entre humanos y demonios, pero antes de eso...
Hay que cruzar por los países bajos del norte. Eso va a ser difícil ya que la frontera entre los países bajos y Zhanty es una zona llena de monstruos.
Podríamos ir en barco, pero creo que sería más peligroso por las condiciones de los mares de los países bajos, ya que tienen frontera con el territorio del rey demonio, por lo que no es seguro acercarse al mar.
Creo que también por eso el puerto de Zhanty es tan próspero, al ser prácticamente el único destino para comerciar con materiales extranjeros.
En fin, terminando el pollo, llamé a Ellen ya que Raiza había salido a hacer ejercicio. Se nota que aún se acostumbra al brazo prostético.
Ellen me responde gritando que está comprando materiales de dragón, por lo que preparé la mesa.
Una vez finalizado el trabajo, el enano se acercó a la mesa, se sentó y probó mi comida.
"Este pollo está delicioso. ¿Seguro que no te quieres quedar y ayudarme en el taller?".
Yo le respondí que agradecía la oferta, pero tenía algunos asuntos que resolver y si aceptaba contratarme cuando terminara, aceptaría encantado.
Ellen puso una sonrisa y dijo que sin problemas me contrataría. Entonces le pregunté por los materiales de dragón.
"Se los compré a esa chica por 10 monedas de oro y 2 libros de mi colección personal".
Entonces Raiza interrumpió a Ellen: "Te dije que no la estafaras, maldito enano ladrón".
Raiza volvía de hacer ejercicio. Se miraba muy sudada y algo sonrojada, admito que me aceleró el corazón verla así.
"Yo le dije que el coste de los materiales era de 20 monedas de oro, pero solo tenía 10 y me dijo que quería los 2 libros como compensación por las 10 monedas de oro restantes", respondió Ellen.
Raiza le preguntó: "¿No te pidió nada más?".
Ellen se quedó pensando y dijo:
"Bueno, también leyó el libro de mi historia familiar. Se veía muy interesada en ese libro, pero no podía venderlo… es una reliquia familiar".
Raiza dijo: "Ya lo sospechaba. Esa mujer debe ser el dragón de la sabiduría. Solo a esa idiota le interesan tanto los libros".
No entendía muy bien su conversación, así que yo solo los escuchaba en silencio mientras comía algo de mi pollo que, por cierto, estaba muy bueno. Solo para que quede constancia de eso.
Cuando terminaron su charla, los tres desayunamos el pollo envinado y para la tarde de ese mismo día estábamos de salida en nuestra carreta recién comprada. Esta no estaba siendo jalada por un caballo, sino por un pequeño dragón de tierra.
Un dragón de tierra es básicamente un caballo de combate que se usa para cruzar la frontera entre Zhanty y los países bajos del norte, cuya frontera está dividida por una Zona de Monstruos. Porque, te preguntarás...
Las famosas zonas de monstruos son territorios extensos en el continente Yamatory. Son territorios con un ambiente tan pesado que solo las bestias más fuertes pueden sobrevivir a tal clima. Incluso los insectos en esos lugares son enormes y aterradores.
En esos lugares todo te puede matar y estar expuesto al miasma que desprende esa zona no es para cualquier persona. Debes tener cierto entrenamiento para cruzar esos lugares que prácticamente dividen las fronteras de los países.
Por eso este dragón de tierra es tan útil para cruzar esos territorios.
Una vez terminamos los preparativos, nos despedimos de Ellen y de la ciudad de Zhanty. Extrañaré esta ciudad, era algo pequeña, pero es un lugar muy cómodo para vivir. Al menos pude llevarme conservas de pescado ahumado; con esto comeremos bien en nuestro viaje.
Yo estaba vestido con mi traje de sacerdote, lo único nuevo que tenía eran mis guantes de seda de araña y mis botas militares para mejor movilidad en combate.
En cambio, Raiza... está totalmente diferente con esa armadura de adamantina y oricalco. Luce preparada para la batalla, en especial porque ya tiene su brazo prostético, aunque aún tenga que acostumbrarse a este mismo.
Yo creo que cazar a los monstruos que encontraremos en la frontera podría ayudarla.
...
…
…
Poco tiempo después, estamos en una posada siguiendo a una joven maga elemental llamada Amelia.
Hoy me levanté muy tarde. Tenía el pelo encrespado y me moría de hambre.
Mi compañera de cuarto, Shiva, estaba muy cómodamente en su cama con un montón de libros. Juraría que no estaban ahí antes. También está usando un traje muy elegante con finas telas, un traje de combate enfocado en la apariencia.
Ella nota que desperté y con una sonrisa tonta me dice:
"Amelia… ya despertaste dormilona. Mira mis nuevos libros, me encantan los relatos que escriben las razas humanas. Historia, fantasía, ciencia o sus memorias, me encanta aprender".
Notando su interés, fui a mi mochila y busqué en el fondo de esta.
Le dije: "Mira, este es un libro viejo de hechizos y conjuros con algo de historia de sus creadores".
Con una cara indiferente, Shiva me dice: "Ya tengo ese libro en mi nido, no me interesa mucho".
Puse mi cara de superioridad y le dije: "Lo sospeché, pero esta es la versión corregida de mi maestro. Cuando aprendí magia con él, me mostró el libro original, pero conforme iba aprendiendo magia e investigaba sus creadores, noté que el libro original está lleno de errores".
Bueno, fue mi maestro quien lo notó, pero estos son mis apuntes y este es mi libro.
Con esto logré llamar la atención de Shiva, quien en su cara tenía escrito que quería quitarme el libro.
"Lástima que me dijiste que no te interesa, supongo que lo guardaré de nuevo".
Entonces Shiva me lanzó una moneda de oro y me dijo: "Ve a comer algo rico mientras veo ese libro".
Le dije que no podía venderlo, tiene mucho valor sentimental, pero Shiva respondió que ya lo sabía, que solo lo estaba alquilando.
Me sentía algo incómoda de aceptar tanto dinero de ella, pero no dije nada.
Me vestí y salí a comer algo. Quería salir con Shiva, pero ella quería leer tranquila, y como sabía que le gustaba tanto leer, la dejé en paz mientras salía sola de nuestra habitación.
Fui a tocar la puerta de la habitación de Yubel y Eduard, ya que esta estaba cerrada. Supongo que siguen durmiendo. En fin, hoy comeré sola.
Desde antes de llegar a Zhanty, quería comer en los restaurantes frente al muelle. Vi que la comida era muy cara; aunque tenía el dinero gracias a Shiva, no me gusta darme este tipo de lujos para mí sola.
Así que decidí comprar algo de comida en la posada y me la llevé en una pequeña canasta a la playa. Ya había estado en la playa antes, pero esta playa era demasiado hermosa.
Había algunas personas en la playa que alquilaban carpas y sillas con mesas. El precio no era barato, pero era mucho más barato que comer en un restaurante.
Terminé alquilando una silla con su mesa y comí mi merienda en la playa, con la compañía del sonido de las olas del mar y viendo la luna reflejada en el océano.
Por un momento sentí mucha paz en mi corazón.
Entonces escuché la voz de una niña: "¿No te sientes algo sola?".
Me di cuenta de que la niña estaba frente a mí, sentada en la arena. Ella estaba dándome la espalda mientras también miraba el reflejo de la luna en el mar. Se dio la vuelta y me miró a los ojos.
No me di cuenta cuando la niña se movió, pero rápidamente estaba parada frente a mí y me dijo:
"Hueles igual que él. Es curioso que me encuentre con dos de ustedes en tan poco tiempo".
Me sentí incómoda, pero toda mi calma se destruyó cuando vi...
Cuando vi los guantes de la niña, reconocí esos guantes. Yo tejí esos guantes con magia cuando era más joven. Grité:
"¿De dónde sacaste esos guantes? ¿Qué le hiciste al dueño de esos guantes?"
La niña, con una cara incrédula, me respondió:
"Esto es solo un recuerdo de un hombre que despertó mi interés. Una vez acabé con él, tomé estos guantes como recuerdo".
En ese momento vi rojo, todas mis emociones se atrofiaron.
Cuando me di cuenta, estaba atacando a esa niña con magia de agua. En verdad quería matarla, pero perdí a la niña de vista y escuché:
"Creo que será imposible hacer un trato contigo. En cuanto al sacerdote cuatro ojos, no te preocupes, Raiza está cuidando bien de él".
Por más que busqué a esa niña, no pude encontrar nada. Casi llegué a pensar que estaba loca, pero aún estaban sus pisadas en la arena. Eso que vi fue real, esos eran los guantes de Ester. Pero mi mayor duda es...
¿Quién es Raiza y dónde he escuchado ese nombre antes?