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Capítulo 2 El Héroe Legendario

Sin siquiera darme cuenta, ya no estoy en ese establo.

 

Estoy en un sitio diferente… es una habitación elegante, casi de la realeza. Hay muchas flores desconocidas para mí, y noto ramas de árboles en las ventanas.

Fuera de la ventana, veo un hermoso bosque, algo que nunca antes he visto.

 

Escucho el llanto de un bebé y miro atrás mío.

Una hermosa elfa, muy similar a mi paciente, tiene al bebé en sus brazos. La vista era hermosa: una elegante elfa con su hijo recién nacido rodeada de su familia.

 

La partera que le entregó al bebé a su madre le dice que es una niña y que nació como una alta elfa, lo cual es un símbolo de poder y estatus entre los elfos.

La partera le pregunta a la madre por el nombre que le pondrá a su recién nacida, y ella responde:

 

"Raiza Leiva."

 

En este punto, me doy cuenta de que el bebé es mi paciente y pienso en voz alta:

"Wow, tiene apellido, así que sí era una noble… pero ¿cómo terminó conmigo esa niña alta elfa?"

 

Un elfo con traje de sacerdote se acerca a la niña con un orbe raro. Lo oigo decir que es el orbe del destino.

 

Toma la mano de la niña, hace un corte y pone su mano con sangre en el orbe, el cual muestra una serie de caracteres que no entiendo porque es en idioma élfico.

Los elfos ponen una cara de horror, la madre llora, y el elfo que parece ser el padre cae de rodillas. La partera dice en voz alta:

 

"Por la Diosa, si fuéramos humanos, esto sería una bendición, pero que un Héroe nazca entre los elfos es una verdadera desgracia.

Sabemos que el dominio del Rey Demonio ha estado en expansión, aunque también sabemos que no llegará a nuestras tierras… Pero ¿qué pasará cuando el Rey Demonio se entere de que el héroe es un elfo?"

 

La madre gritó, "¡Llévensela, esta niña puede ser la razón de que nuestras tierras sean destruidas!"

 

El padre de la bebé responde:

"Querida, cálmate. En estos momentos, los altos elfos debemos mantener la calma. Tienes razón en que debemos sacarla del bosque, pero no debemos matarla. Si las razas hostiles a la expansión del Rey Demonio se enteran de que matamos a su héroe, eso podría ser peor que el mismo Rey Demonio…

Dame a la niña, sé qué hacer."

 

El elfo tomó de manera delicada a la niña con el amor con que un padre cargaría a su hijo.

Delicadamente la bañó y la vistió con una delicada ropa de bebé.

Una vez la niña estaba lista, el alto elfo se reunió con dos soldados élficos que parecían muy fuertes.

Los tres elfos se vistieron con ropas negras y empezaron un viaje de incógnito.

 

Como yo estoy ligado a los recuerdos del bebé, tuve que acompañarlos como espectador.

 

...

 

El grupo de elfos salió del bosque élfico a través de una densa neblina. Pasaron por varios pueblos humanos hasta llegar a la capital del reino de Dredprism…

Un imperio que vio nacer a los más grandes y poderosos caballeros del continente. Los elfos entraron de incógnito en la ciudad capital hasta el palacio real. Me quedé asombrado de cómo los elfos burlaron la seguridad del palacio hasta llegar a la cámara real.

 

El Rey de Dredprism, con una copa de vino en una mano y un libro en la otra, miró a los tres elfos encapuchados entrar en sus aposentos reales y exclamó con una voz calmada:

"Asesinos se infiltraron en el palacio. Siempre quise morir en batalla, pero bueno, ya estoy algo mayor. Solo eviten dañar mi rostro que me gustaría tener un funeral con el ataúd abierto."

 

El alto elfo lo interrumpió: "Se equivoca, soy el rey de los elfos Kykoo Leiva y vine a negociar con usted." El rey bebió su copa de vino, puso otra copa en su mesa de noche y le sirvió al elfo una copa de vino.

 

Los dos reyes bebieron el fino vino en la habitación real. Entonces el rey de Dredprism notó el bulto en el pecho del elfo. Miró al bebé que dormía plácidamente y dijo:

"Vaya, ser rey y padre… se ve que eres un hombre muy versátil."

 

El elfo respondió al rey del imperio:

"Dejemos las formalidades, quiero ir al grano.

Este bebé es mi hija. Normalmente sería motivo de celebración, pero el orbe del destino profetizó que sería el héroe que derrotaría al Rey Demonio y a nosotros no nos interesa su guerra del bien y el mal. Solo queremos vivir en paz nuestras vidas, y con este bebé eso sería imposible, por lo que te la traje a ti… Un hombre que ama lucirse en el campo de batalla para que esta niña sea su héroe con la condición de que nos dejes fuera de esto.

Dirás que es una mestiza, que un elfo salió del bosque y se divirtió con alguna chica en tus tierras y ¡Listo!

Nos dejas fuera del conflicto. Esta conversación nunca ocurrió, solo di que un espía tuyo hizo el trabajo."

 

El rey se quedó con los ojos abiertos intentando procesar las palabras del elfo. Tomó la botella que apenas había comenzado a beber, la tapó con un corcho y se la entregó al elfo.

 "Ya no quiero beber. Toma la botella y dame a la niña. No necesitamos seguir hablando, ¿o me equivoco?" El elfo tomó la botella y le entregó a su hija. Antes de irse, le dio un beso en la frente.

 

No sé si hubo amor en los actos de ese elfo, pero tan pronto le entregó al bebé, desapareció con sus acompañantes. La bebé no lloró, pero noté que una lágrima recorría la mejilla de la bebé. No era una lágrima de la niña, creo que fue del elfo, que debió llegar ahí cuando besó su frente…

 

Supongo que sí hubo algo de amor en sus actos, o eso quiero creer.

 

El rey de Dredprism exclamó en voz alta: "Olvidé preguntarle el nombre de la niña… ¿cómo debería llamarla?" Entonces la bebé comenzó a intentar hablar, pero solo se entendía un balbuceo. El rey notó que en su ropa de bebé tenía escrito en lengua humana Raiza Leiva.

 

"Así que te llamas Raiza Leiva… Bueno, no puedes tener el apellido Leiva, eso puede atarte a los demás elfos, pero respetaré el nombre de Raiza, por algo lo escribió tu papá." El rey tenía una sonrisa de un abuelo sosteniendo a un nieto, aunque el rey no estaba tan viejo, daba esa impresión de ser un buen abuelo.

 

...

 

Seguí indagando en los recuerdos de Raiza…

 

El rey cumplió su promesa. No se habló de los elfos y cuidó a la niña como a una pequeña noble, con una sutil diferencia…

Tan pronto la niña pudo hablar, fue llevada al cuartel general del reino de Dredprism. Era un edificio que oscilaba entre lo elegante y lo práctico, con campos de entrenamiento físico, aulas donde se enseñaba estrategia militar y salones de ejercicio.

No solo eso…

También había habitaciones amuebladas para que los soldados más importantes pudieran vivir cómodamente mientras trabajaban en el cuartel.

 

En uno de esos cuartos dentro del cuartel, que parecía un pequeño departamento, vivía la pequeña Raiza a la tierna edad de 5 años.

El rey nombró dos guardianes para Raiza, el general de brigada Albert Corddian y su hermana, la estratega militar Christina Corddian.

 

El rey la puso a su cargo para que la niña Raiza los tuviera de figuras parentales. Como ya eran hermanos, el ambiente familiar le haría bien a la niña y podría ser educada para ser el mejor soldado del Imperio de Dredprism.

 

 

El rey era un hombre listo y su plan tuvo éxito.

 

Raiza se graduó como soldado imperial a los 15 años con honores y como la mejor de su promoción. Ya de por sí destacaba por ser aparentemente una media elfa, pero fue bien aceptada por sus compañeros por su fuerza, ya que en el Imperio Dredprism les tenían mucha admiración a los soldados fuertes, y Raiza era la más fuerte de su promoción.

 

"Mamá, papá, ¿vieron? ¡Fui la estudiante de oro de mi generación!", exclamó Raiza con una sonrisa tonta en la cara, mirando a los hermanos Corddian en plena ceremonia de graduación de la academia militar.

Christina lucía muy orgullosa de la niña que crió y su hermano Albert estaba llorando tan fuerte que apenas se le entendía lo que decía. Se notaba el amor en esa familia...

 

Me pregunto si esto es lo que hubiera querido el rey de los elfos para su hija.

 

 

Después de la graduación, la familia Corddian estaba teniendo una agradable cena familiar para celebrar a Raiza, pero el ambiente era algo más serio. Christina estaba calmada, pero Albert estaba inquieto.

 

Raiza preguntó, "Mamá, papá, ¿pasa algo? Noto a papá algo intranquilo". Christina respondió, "Raiza, es hora de que tengamos la charla".

 

Raiza, con una sonrisa tonta, dijo, "Si es porque soy adoptada, ya lo noté. No es solo que mamá y papá son hermanos, sino que soy una elfa, jajaja. ¿O es sobre mi periodo? Aún falta algo más de tiempo. Como dije, soy una elfa y bueno, tomará más tiempo, jajaja".

Raiza intentó aligerar el ambiente, pero no funcionó…

 

Cristina retomó la conversación con una cara muy seria,

"Raiza, hay algo de lo que debemos hablar. Es sobre tu destino. ¿Recuerdas que a veces se habla de que en esta ciudad ha nacido el héroe de la profecía? Sé que has oído rumores, ya que se anunció que el héroe estaba en nuestro país, pero no se dijo su identidad. Eso fue para protegerlo… para protegerte".

 

Raiza, con una mirada seria, dijo, "¿Mamá, me estás diciendo que yo soy ese héroe?".

 

Cristina se quedó muda y Albert dijo, "Hija, no es fácil decirlo, pero queremos que sepas que todo lo hemos hecho para protegerte. Queríamos que tuvieras una infancia normal y bueno…". Albert fue interrumpido cuando Raiza gritó…

 

"¡Soy el Héroe! ¡No es broma, jajaja! Con razón esa bola de idiotas nunca pudo hacerme frente. Soy la más fuerte, soy el héroe, jajaja".

 

Christina golpeó la mesa, su cara demostraba mucho enojo y gritó,

"Esto no es un juego, es muy serio. Mucha gente querrá tomar tu vida, tanto demonios como humanos. No tendrás un día de paz. Aun si derrotas al rey demonio, mucha gente podría temerte por eso mismo. ¿Entiendes lo jodido que es eso?".

 

Cristina tenía lágrimas en sus ojos, no hablaba como soldado sino como madre. Creo que esto no estaba en los planes del rey de Dredprism, pero interrumpiendo mis pensamientos Raiza dijo…

 

"Sí, pensé en eso, pero el rey demonio podría destruir el reino de Dredprism, y en caso de un conflicto, nosotros como soldados iríamos al frente en el campo de batalla. No quiero ver morir ni a mis compañeros, ni a mis amigos, ni a ustedes, mis padres. Si una vez derrotado el rey demonio mi destino es incierto… estaría feliz sabiendo que todos pueden tener vidas felices".

 

Raiza tenía lágrimas en sus ojos y junto a sus padres lloró. Era una escena hermosa y triste… aún más sabiendo el destino de Raiza.

 

Entonces entendí por qué el rey le confió a Raiza a los hermanos Corddian… para que ellos fueran su razón para que ella peleara. Ese aparente dulce anciano tenía un lado bastante maquiavélico...

 

 

Después de cinco años de entrenamiento, Raiza, a la edad de 20 años, fue nombrada oficialmente el héroe de la humanidad, respaldada por el reino de Dredprism y por la Iglesia de la Palabra Sagrada, en una elegante audiencia real presidida por el rey de Dredprism.

 

Raiza estaba arrodillada frente al Rey y este exclamó:

 

"Raiza Corddian, has crecido en una linda jovencita y, aún más importante, en una poderosa guerrera. Inteligencia, fuerza, destreza, has destacado en cada prueba, y si eso no demuestra que eres el héroe de la humanidad… le pedí a la Iglesia de la Palabra Sagrada que trajera el Orbe del Destino.

Pon tu sangre en el orbe y que todo el país vea tu destino".

 

Raiza, con una navaja, cortó su mano y puso su sangre en el orbe, revelando que era el héroe de la humanidad.

Todos en la audiencia quedaron conmocionados; estaban frente al héroe que derrotaría al rey demonio y el reino de Dredprism se destacó como la potencia principal que se oponía al avance del ejército demoníaco.

 

 

La forma de pelear del rey demonio es muy curiosa. La mayoría de las muertes en esta guerra no eran a manos de los demonios, sino a causa del frío…

Vivimos en un lugar llamado el continente Yamatory, un lugar enorme que actualmente se divide en diez países, siendo Dredprism la mayor potencia de este, y se ubica justo en el centro del continente. El conflicto es en el norte del continente, el cual siempre ha sido un lugar muy frío… pero con la llegada del ejército demoníaco eso empeoró.

 

El ejército demoníaco no se dedica en sí a matar humanos, solo ganan territorio a su paso y este territorio se vuelve más… mucho más frío, un frío que literalmente mata.

 

Los países del norte intentaron pelear contra el ejército demoníaco, pero los demonios, con una estrategia de desgaste, prolongaban la pelea haciendo que el clima frío pusiera en aprietos a los humanos, por lo que los ciudadanos emigraban a los países centrales, haciendo que los demonios, lento pero seguro, ganaran territorio en el norte.

 

Si el reino de Dredprism recupera ese territorio, ganaría poder e influencia. Por eso, usando a Raiza, el rey planeó cómo ganar esta guerra.

 

 

El rey preparó un ejército con soldados de infantería y magos especializados en magia de fuego para combatir el frío del norte, anunciándolo a la vez que le otorgaba a Raiza el título de héroe de Dredprism. El rey decía todo eso mientras daba su discurso:

 

"También anuncio que mi querido hijo, el quinto de mis hijos, se unirá a Raiza para combatir a los demonios. Es mi placer presentarles al segundo príncipe y más joven de los sacerdotes en la historia de la Iglesia de la Palabra Sagrada, Kang Dredprism".

 

Sentí mi garganta seca y un frío recorrió mi espalda… No podía creer lo que miraban mis ojos… Mi shock fue tan grande que perdí la concentración y se rompió mi conjuro, volviendo a la realidad.

 

 

 

 

Fue como levantarse de una pesadilla. Vince estaba intentando calmarme, creo que notó mi sorpresa. Aún no podía creer todo lo que había visto…

 

Entonces la elfa, Raiza, se levantó de la mesa y dijo, "Te llamas Ester, ¿verdad? Gracias por curar mi cuerpo y mente".

 

No podía entender nada y dije, "Espera, ¿cómo sabes quién soy yo y lo que he hecho?".

 

Raiza respondió, "¿Qué te importa, hombre tonto? Tengo hambre. Vince, dame algo de comer; a lo mejor con el estómago lleno podría hablar más".

 

No podía creer la desfachatez de esa elfa.

 A regañadientes, Vince y yo nos pusimos a cocinar el desayuno. Me había tomado toda la noche curar a esta estúpida elfa.

Ya era más del mediodía y encima tenía que cocinarle el desayuno…

 

¿Qué carajos?

¿Cómo que ella era el héroe y mi maestro es un príncipe?

¿Qué porquería está pasando?

 

Raiza, notando mi enojo, dijo, "Oye, se te queman los huevos, pito corto". Con cara incrédula dije, "¿Quieres callarte, cerda malagradecida?".

 

Serví los huevos fritos con pan tostado y algo de carne de oveja y queso para que los tres comamos. Aunque la elfa es muy mal educada, noté sus modales en la mesa. Aun un desayuno tan de campesino como este lo come con mucha elegancia.

Lástima que es la única cosa buena que tengo que decir de ella…

 

Raiza dijo, "Sé que tienes muchas preguntas, pero ten paciencia, aún tengo mucho en qué pensar. Primero deberíamos reunirnos con tus amigos. Ya hemos molestado mucho al sacerdote retirado".

 

Vince exclamó, "Tómense su tiempo, no me importa ayudar a los amigos de Kang".

Raiza frunció el ceño y dijo, "¿Amigos…? Bueno, supongo que sí. En fin, ya terminamos de comer, ya vámonos".

 

Le di las gracias a Vince y me dirigí a la posada para ver a mis compañeros.

 

 

Está pensando cómo explicar a mis compañeros todo lo que descubrí esta noche, pero solo llegue a una habitación vacía; solo estaba mi pequeña mochila con mis pertenencias personales. Aun así, el miedo se apoderó de mí al no encontrar a mis compañeros. Tomo mis cosas y salgo de prisa buscando alguna pista de su paradero…

 

Hablo con el dueño de la posada y pregunto por mis compañeros. El dueño me dice entre risas:

 

"Tus amigos se fueron muy temprano. Dijeron que tenían prisa en salir antes que llegara el pito corto".

 

Aun conmocionado, le pregunto si me dejaron un mensaje o algo, y entre risas el tabernero responde: "No dejaron ningún mensaje para ti, pito corto"…

 

Así que se enteró de ese incidente… ¿Por qué todos me recuerdan lo que pasó anoche?

 

Raiza, notando mi tristeza, mira con intenciones asesinas al posadero, y este asustado me dice:

 

"Creo que los escuché decir que fue el gobernador quien ordenó una misión o algo así. Podrías hablar con el hombre y pedirle tú mismo los detalles". El hombre aprovechó ese intercambio de palabras para esconderse detrás de una puerta y dejarme solo con esa elfa…

 

En verdad me siento muy deprimido para hacer eso, solo quiero pensar en algo más. Miro a Raiza y noto que las ropas de esclava no le lucen bien y, bueno, tengo mis ahorros personales, así que le digo: "Raiza, vamos por algo de ropa".

 

 

Bueno, así es la vida. Un día estás con tus mejores amigos en aventuras divertidas, luego te das cuenta de que la mujer que amas tiene pito y encima es más grande que el tuyo.

Eres la burla de tus amigos y te abandonan.

Pero bueno, veamos lo positivo…

 

Soy el sirviente personal de una elfa que no me respeta…

 

Saliendo de la posada, fui con Raiza a una tienda de ropa de segunda mano. Compró un vestido de una pieza, muy flexible y bueno para el combate. Raiza insistió en que también quería equipo para luchar. No tenía ganas de pensar en aventuras y básicamente me arrastró a la herrería.

Ella compró equipo barato de segunda mano, pero noté que tenía buen ojo para las armas.

 

Con Raiza ya equipada para el combate, fue directo al gremio de aventureros y usó mi licencia para tomar una misión de escolta en dirección a un país al oeste. Es un viaje largo y peligroso, pero con mi rango aventurero de plata 2 fue fácil aceptarlo.

 

La paga se veía buena, pero no creo que esta elfa haya aceptado esta misión por dinero.

 

"Oye, Raiza, no sé si te das cuenta, pero no tengo ganas de hacer de escolta. Mis compañeros me abandonaron, tengo el corazón roto y quiero morir… ¿podrías no meterme en tus asuntos?".

 

Raiza me ignoró y me hizo subir como escolta a la caravana de comerciantes como el aventurero rango de plata 2 y Raiza como mi asistente y aprendiz, aunque bajo el nombre falso de Victoria.

 

Supongo que tiene sus motivos para esconder su identidad y no podría importarme menos.

 

 

El primer día en la caravana fue normal; tenían diez escoltas contándome a mí, sin contar a Raiza.

 

En el segundo día nos encontramos con una manada de lobos salvajes. A diferencia de los lobos normales, estos podían llegar a medir tres metros y sus dientes son más afilados que una espada de hierro…

 

Antes en estas tierras no había esta clase de monstruos, pero cuando el rey demonio congeló los países del norte, no solo los humanos, sino también los monstruos huyeron, haciendo que los países centrales sean más peligrosos y sobrepoblados.

 

Por ese motivo, las caravanas de comerciantes llevan tanta escolta.

 

Raiza estiró su único brazo, tomó su espada de segunda mano y dijo: "Sé que estás muy ocupado siendo un hombre patético. Deja que Victoria se encargue de esto".

 

Los demás escoltas estaban preparándose para pelear, pero antes de que se dieran cuenta, la manada de lobos había sido derrotada. Hasta los comerciantes se quedaron atónitos mientras Raiza decía:

 

"Maestro Ester, lo hice bien. Esta Victoria es una buena guerrera. Oh, casi lo olvido, señores comerciantes, sé que la piel de los lobos salvajes es muy cotizada en las tierras cercanas al norte. No dañé sus pieles y, si me dan unas dos horas, podré despellejar a estas bestias para ustedes".

 

Los comerciantes quedaron maravillados con la fuerza y astucia de Raiza. Vaya que puede fingir ser una linda chica cuando le conviene; es una mujer muy aterradora.

 

En fin, esta es mi vida ahora, y entre todos los pensamientos que recorren mi mente está la pregunta de:

 

"¿Cómo estarán mis compañeros?".

 

Seguro la están pasando muy bien sin alguien tan inútil como yo…

 

Justo en ese mismo momento, unos aventureros estaban muy lastimados frente a un poderoso dragón de fuego…

 

Eran Eduard y Amelia; no había rastro de Yubel y ellos dos estaban a punto de ser devorados por ese gran y peligroso dragón… de un color más rojo que las llamas del mismísimo infierno…