6 Capítulo 6: El Tío Miller

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

En el callejón de la Posada Caballo Feroz.

El joven ladrón bostezó. No estaba prestando atención debido al aburrimiento.

Esta tarea era extremadamente aburrida. El objetivo era una Luchadora semielfo aparentemente buscada por su empleador. Sin embargo, el jefe solo les había pedido que la vigilaran y le informaran sobre su paradero a tiempo completo.

––Ah... ¿Quién saldría a las calles a estas horas de la noche? Encontrar una patrulla causaría muchos problemas ­­––pensó el Ladrón mientras luchaba para mantenerse despierto.

El jefe de Aqueronte era extremadamente ambicioso, y ya no estaba satisfecho con solo cobrar tarifas de protección a pequeña escala. Ahora estaba tratando de progresar en el inframundo. Cada miembro sabía que arruinar esta tarea les costaría la vida.

––¿Hmmm…? ¿Qué es ese ruido?

El ladrón de repente miró detrás de él, en guardia. El callejón oscuro estaba desierto y estaba solo.

––¿Estoy pensando demasiado?

El ladrón frunció el ceño por un momento, antes de retroceder lentamente.

...

––La percepción de ese tipo es impresionante.

La reacción del Ladrón sorprendió a Marvin y lo hizo retirarse por medio paso.

El [Sigilo] de un Explorador no podía compararse con el [Sigilo] de un Ladrón dentro de la ciudad porque se debilitaría en un 40%. Su 24 PD de [Sigilo] en comparación a la percepción del Ladrón era algo bajo. Como no estaban en la naturaleza, Marvin no tenía ni una ventaja.

Afortunadamente, había adivinado perfectamente el rango de percepción del Ladrón.

El corazón de Marvin dio un vuelco. Si hubiera tratado de acercarse, el Ladrón lo habría descubierto. Si eso sucediera, habría alertado a los demás y el asunto de esta noche habría sido bastante difícil de resolver.

Se escondió en un lugar oscuro, reflexionó, y finalmente decidió usar los 20 PD que había guardado antes. Los 20 PD se agregaron en su totalidad a [Sigilo] y, aunque no llegó a 50 para pasar a la siguiente etapa, 44 debería ser suficientemente por ahora.

Una vez que terminó de ascender su habilidad, se inclinó hacia adelante una vez más, dando un paso hacia el Ladrón.

Como era de esperar, esta vez el Ladrón no reaccionó. Estaba completamente concentrado mientras observaba la puerta trasera de la posada.

Era fácil hacerse cargo del resto.

Marvin caminó tranquilamente, con pasos de gato hacia la espalda del Ladrón y se lanzó sobre él. Cubrió hábilmente la boca del Ladrón con su mano y ejecutó un [Degollador], causando que la sangre saliera a borbotones.

Aparte de un olor a sangre que llenaba el aire, no dejó ningún rastro del ataque.

Marvin se ocupó rápidamente del cuerpo del Ladrón del nivel 2. Pudo apoderarse de unos pocos materiales para trampa que tenía y de 30 monedas de plata. Estos gánsteres no eran realmente ricos, ya que su equipamiento era incluso peor que la Daga Curva Común de Marvin. Probablemente lo usaban sólo para asustar a los plebeyos. Sería bastante inútil en una verdadera lucha entre aventureros.

Marvin arrastró el cuerpo del Ladrón al desagüe. Allí se encontraban cuerpos de personas asesinadas todos los días. Aparte de aquellos buscando cadáveres, nadie estaba interesado en estos lugares.

Entrando sigilosamente en la posada y usando [Sigilo], Marvin subió las escaleras y estuvo a punto de entrar en la habitación.

Pero cuando se abrió la puerta, una luz fría de repente se encendió y se detuvo contra su cuello.

––¡Mocoso furtivo! ¿Qué estás tratando de hacer? ––dijo fríamente una mujer.

Marvin rápidamente dijo mientras forzaba una sonrisa:

––¡Hermana Mayor Ana, soy yo!

––¿Joven Maestro Marvin?

Se encendió una vela y la habitación oscura y tranquila se iluminó ligeramente.

La mano izquierda de Ana sostenía una vela, mientras que su mano derecha sostenía una espada. Tenía una expresión de asombro en su rostro.

––¿No dijo usted que no volvería esta noche? Pensé que pasaría la noche en la Iglesia de Plata.

Marvin negó con la cabeza. La Iglesia de Plata proporcionaba un lugar de descanso para los viajeros, pero el precio de ese lugar era más caro.

––Escucha, Ana, solo tenemos 15 minutos ––dijo Marvin rápidamente. Sus ojos recorrieron la habitación, revisando cada centímetro del lugar. Inesperadamente se percató que las cortinas cubrían completamente la ventana.

––¿Encontraste algo? —preguntó, y miró a Ana.

Ana vaciló y luego usó su espada para apuntar fuera de la ventana.

––Tus palabras me recordaron que exploré un poco y descubrí gente en la calle mirando la posada, hacia nuestra habitación.

––La gente de Aqueronte ––Marvin asintió, agregando––, dos en la puerta principal, uno en la parte de atrás.

––¡Joven Maestro Marvin! ¿Cómo de repente usted...?

Ana miró a Marvin conmocionada, como si estuviera mirando a otra persona.

––No hay tiempo para explicar en detalle ––dijo Marvin con determinación –– Ana, tienes que confiar en mí. Cuando me estaba recuperando de la fiebre, me volví más lúcido y me di cuenta de lo que debía hacer. Además, obtuve algunas orientaciones.

­­––¿Orientaciones? ­­

Estaba cada vez más confundida mientras observaba al muy misterioso Marvin.

Marvin inventó algo.

––Cuando perdí la conciencia, soñé bastante, incluso con un hombre que afirmaba ser mi maestro. En el sueño, me enseñó muchas cosas. Y hace no mucho seguí su orientación y logré algunas acciones indispensables. ¡Mira!

Cuando terminó de hablar, le mostró la insignia de ciervo sica.

­­––¿Una insignia de Explorador? Joven Maestro Marvin, ¿cómo se convirtió repentinamente en Explorador? ¿Cómo logró eso?

Ana estaba completamente aturdida, pensando: ––Cuando las personas comunes y corrientes querían convertirse en aventureros, necesitaban muchos años de entrenamiento, pero el Joven Maestro Marvin nunca antes había soportado el entrenamiento de batalla. Esta insignia de Explorador no sería una falsificación, ¿verdad? ¿Se encontró con otro estafador?

Comparada con Marvin, quien estaba cambiando su vida y convirtiéndose en un Explorador calificado, Ana estaba más inclinada en creer la teoría del estafador.

Prestándole atención a la expresión de Ana, Marvin sabía que ella no le creía. Rápidamente dijo con un tono serio:

––Toma las cosas importantes y deja el resto atrás. Ah, sí, déjale una carta al propietario para que nos ayude a gestionar nuestras cosas. Volveremos luego para llevarlas. ¡Necesito tu ayuda, ahora!

El tono incuestionable de Marvin le quitó el aliento a Ana. Juró que si se encontraba con el que había estafado a Joven Maestro Marvin, lo desmembraría en mil pedazos.

Pero por ahora, ella solo podía asentir y obedecer. Estaba preparada para manejar todo tipo de situaciones gracias al entrenamiento que recibió desde la infancia para ser una guardaespaldas calificada y una sirviente competente. Eso le había convertido en la ayudante más valiosa del Señor del Valle del Río Blanco. Cuando Marvin tomó su decisión, ella solo podía apoyarlo completamente.

Los dos empacaron rápidamente y salieron silenciosamente por la puerta trasera.

Pero por ahora, ella solo podía asentir y obedecer. Estaba preparada para manejar todo tipo de situaciones gracias a su entrenamiento desde la infancia para ser una guardaespaldas calificada y un mayordomo competente, por lo que fue la ayuda más valiosa del Señor del Valle del Río Blanco. Cuando Marvin tomó una decisión, ella solo podía apoyarlo completamente.

En el callejón tranquilo, Marvin susurró: ––Los observé antes. Los centinelas de Aqueronte se controlan entre ellos cada 20 minutos usando chirridos de francolín chino, y tres chirridos significaban que todo estaba normal. Desafortunadamente, no tenemos nada para imitar ese chirrido. Por eso nuestro tiempo es bastante limitado.

...

––No entiendo lo que quiere decir ––Ana preguntó suavemente––. Dijo que también había un centinela en la puerta de atrás, así que…¿Dónde está?

Marvin tosió, murmurando: ––Atrás, en el desagüe.

Ana estaba estupefacta, su mente en caos. Se dio cuenta de que el bondadoso Joven Maestro Marvin que ella conocía había matado a alguien con sus propias manos.

Pero ella era incapaz de comprender a este extraño Marvin.

Un hombre sabio dijo una vez que el potencial de la humanidad es infinito. Cuando una persona se encontraba en una situación desesperada, sucedían algunos cambios y buenos o malos, sin importar cómo hayan cambiado, el hombre siempre seguirá viviendo.

En estos días, el Valle Río Blanco y el Joven Maestro Marvin habían ambos sufrido una gran pérdida, abrumando a este joven de 14 años. No era del todo imposible que el Joven Maestro Marvin se convirtiera en alguien firme y de sangre fría.

Es solo que ella estaba algo preocupada, afligida de que Marvin se hundiera en la oscuridad.

En cualquier caso, ya que Marvin se había encargado del centinela de la entrada trasera, ¿cuánto tiempo podrían tener hasta que los demás notaran su desaparición?

Por eso Marvin había dicho que no tenían mucho tiempo.

––Los mataré––dio Ana, con una intención de matar. Solo hace un momento, Marvin explicó que había sufrido un ataque por parte de la Pandilla de Aqueronte y solo confiando en la orientación del maestro de sus sueños, fue capaz de evitar la crisis y regresar a la posada.

Esto hizo que Ana se sorprendiera y se enfureciera. Quienquiera que se haya atrevido a perseguir al Joven Maestro Marvin, ella definitivamente no dejaría que se salieran con la suya.

––¡No, no, no, Ana! Si solo se tratara de matarlos, no te hubiera pedido ayuda.

Marvin continuó con calma: ––Necesitamos mantener a uno con vida.

––¿Con vida? ––Ana frunció el ceño.

––Porque quiero saber quién quiere matarme. La Pandilla de Aqueronte no me atacaría sin razón alguna, por lo que debe haber alguien incitándolos a hacerlo.

Marvin dijo en voz baja:

––En mi opinión, no debería haber nadie en Ciudad Costa del Río con odio hacia mi familia.

––¡No! ––Ana pareció recordar algo con una expresión de sobresalto, antes de volverse extremadamente enojada.

––¿Qué está pasando? ¿Ana? ––preguntó Marvin.

––Joven Señor, creo que sé quién va tras usted.

Ana dijo mientras rechinaba los dientes: ––Estos últimos días, me he visto obligada a hacer trabajo manual en la casa de su tío Miller. La última vez, escuché accidentalmente algo que demostraba su proximidad con la Pandilla de Aqueronte.

––¡El líder de la Pandilla de Aqueronte, Diapheis, visitó personalmente la mansión de su tío hace unos días y se fue con una gran cantidad de joyas! La doncella de la cocina, Tina vio y luego me lo dijo como un chisme. No parecía relevante en ese momento, así que no me importó.

––¡Pero ahora es seguro asumir que el hombre detrás del atentado contra su vida es su Tío Miller!

––¿Tío Miller?

Marvin tenía una expresión en blanco en su rostro mientras comenzó a mirar a través de sus recuerdos.

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