Capítulo 14: El Primer Familiar

—¿Qué?

Gao Peng se congeló, luego, negó con la cabeza.

—Gracias por su amabilidad, pero Da Zi es todo lo que me queda de mis padres, y él ha estado a mi lado durante tres años. Ya he decidido que será mi primer Familiar.

El tío Liu parecía aturdido. Da Zi, quien estaba junto a los pies de Gao Peng, parecía entender las palabras del tío Liu. Le siseó, molesto, mostrándole sus garras.

—Está bien, suficiente —espetó Gao Peng.

Da Zi miró a su dueño, sintiéndose agraviado. Se acostó al lado de Gao Peng, de mala gana, con su espalda hacia el tío Liu.

Después de hablar con el tío Liu, Gao Peng llevó a Da Zi a su casa. Deslizó su tarjeta de acceso en la puerta principal del primer piso. La puerta se abrió después del pitido.

Mirando la espalda de Gao Peng y luego mirando a Da Zi, el tío Liu suspiró. Chasqueó con los labios. Ciempiés de Lomo Violeta y Garras Amarillas… Que así sea. Después de todo, no ocupará mucho espacio en el alma. Um…¿Debo decirle al viejo Jiang ahora?

Luego de dudar por un largo tiempo, finalmente el tío Liu suspiró de nuevo. Bueno, ese imbécil es tan terco como un toro en algunas cosas. Esperaré hasta que Peng firme el contrato.

Al pasar por el segundo piso, Gao Peng escuchó algo frotando la pared. Entonces, vio que una sombra gris asomaba su cabeza por la ventana de la escalera, observándolo secretamente. Da Zi siseó con impaciencia, y la sombra gris se desvaneció de inmediato, como si su trasero estuviera en llamas.

Después de entrar en casa, Gao Peng cerró la puerta, dejó su mochila y entró a la cocina.

Al firmar un Contrato de Sangre, los novatos necesitaban usar una gota de sangre del dedo anular de la mano izquierda como medio. Si esa persona no tuviera un dedo anular, entonces la sangre del corazón tendría el mismo efecto.

Gao Peng sostenía una botella de alcohol medicinal en su mano izquierda, que había comprado en el camino de regreso a casa. Vertió todo el alcohol en un tazón, sumergió una bola de algodón en el alcohol y luego limpió un cuchillo para deshuesar de un lado a otro.

Gao Peng no se detuvo hasta que el filo del cuchillo se convirtió en un arco de plata.

Mientras afilaba el cuchillo en una piedra de afilar, éste tintineaba. Vertió un poco de agua y el cuchillo emitió una luz fría, como si se puliera una media luna. Incluso podía ver su rostro claramente en él.

Gao Peng suspiró, aliviado. La razón por la que tardó tanto tiempo en prepararse fue porque tenía tanto miedo al dolor como al tétanos. El cuchillo para deshuesar se usaba para cortar patas de cerdo y estaba inevitablemente contaminado con bacterias.

Apretó los dientes, luego deslizó ligeramente su dedo anular sobre el filo.

Una herida más fina que un cabello emergió gradualmente, una gota de sangre de color rojo oscuro brotaba de la herida con la gravedad.

—¡Da Zi, ven aquí! —gritó Gao Peng a la vez.

Ruidos agudos que hacían "tunk tunk tunk" provenían de la sala de estar, como numerosos dedos tocando una placa de acero.

Gao Peng cerró los ojos y recitó el contrato, mientras ponía su dedo anular en la cabeza de Da Zi. Cuando cerró los ojos, estaba todo oscuro. Pero cuando puso su dedo sobre Da Zi, un toque frío recorrió su corazón.

En el mundo invisible, Gao Peng escuchó algo de ruido. Estaba claro, pero desordenado, como si miles de personas murmuraran junto a él.

—Estoy tan hambriento…

—¿Por qué no es hora de cenar todavía?

—Estúpido maestro, ¿planea matarme de hambre?

—Tengo hambre…

Estos eran todos los pensamientos que podía oír, claros y simples.

—¿Estos son los pensamientos de Da Zi? ¿Estoy conectado con el espacio mental de Da Zi?

¿Da zi? Gao Peng trató de enviar su pensamiento.

Todas las ideas ruidosas desaparecieron de inmediato, y solo quedó un pensamiento unificado. ¿Quién eres tú?

No es de extrañar que los entrenadores de monstruos y sus familiares pudieran conectar sus mentes, el entrenador era capaz de instruir a los familiares a realizar acciones complejas. Esta era la razón.

Pero no era hora de charlar. Gao Peng le preguntó a Da Zi a toda prisa: —Quiero firmar un contacto de sangre contigo, ¿estás dispuesto a ser mi compañero?

En el espacio mental negro, un pergamino rojo sangre se alzaba en llamas doradas.

Incluso la criatura más estúpida podría entender el contrato una primera vez.

Entonces, Gao Peng vio arder el contrato, moviéndose lentamente hacia el vacío profundo, lo que indicaba que habían firmado el contrato con éxito.

Sin dudarlo, Da Zi confiaba totalmente en Gao Peng. Firmó el contrato directamente.

Una sensación de calidez se elevó desde el fondo del corazón de Gao Peng.

Movió el dedo y abrió los ojos. Pronto, escuchó de nuevo la voz de Da Zi en su cabeza: —¡Hambriento! ¡Hambriento!

Da Zi mostró los dientes y también sus garras, mirando a Gao Peng. Sus dos antenas seguían agitándose en el aire.

Una cálida sonrisa surgió en el rostro frío de Gao Peng.

—Está bien, vamos a cenar.

Luego, se dio la vuelta y sacó Daiko, las manzanas y el cerdo congelado de la nevera.

Lavó las verduras y las frutas mientras hervía el agua en el horno. Estaba bastante ocupado en la cocina.

Después de un corto tiempo, una mezcolanza de comida estaba lista. La sirvió en una placa de acero, la cual desprendía un agradable olor.

Hervir completamente un trozo de cerdo congelado requería mucho tiempo; esa era la razón por la que el cerdo en la placa de acero era medio extraño. Gao Peng solo lo calentó un poco, por si la carne de cerdo congelada hiciera que Da Zi se enfermara. La comida a temperatura ambiente estaría bien.

—¡Rico rico!

Da Zi estaba disfrutando de su comida. Por momentos, levantaba la cabeza, observando en secreto a Gao Peng.

Gao Peng hizo un poco de sopa de fideos para sí mismo. Mientras espolvoreaba algo de cebolleta picada, un olor delicioso brotó de la cocina.

De repente, Da Zi dejó de comer. Sorprendentemente, se quedó mirando la sopa de fideos de Gao Peng.

Gao Peng curvó sus labios, girándose sin decir nada, preparándose para comer sus fideos. Oyó pies que se arrastraban por el suelo.

Entonces, vio una figura morada tendida frente a él, mirando hacia arriba con entusiasmo.

—Oye, eres un ciempiés.

Gao Peng lo encontró irónico.

—¡Hiss!

Da Zi estaba siendo un bravucón. Agitó sus garras y mostró sus dientes y siguió amenazando a Gao Peng. El rechazo de Gao Peng no funcionó en absoluto.

—Está bien, está bien, aquí tienes. No me molestes cuando te sientas enfermo —dijo Gao Peng, enfurecido.

Puso el cuenco en el suelo.

Da Zi no respondió en absoluto. Se abalanzó sobre los fideos y los devoró como un lobo. Gao Peng sintió que la felicidad pasaba por su cuerpo continuamente.

Después de hacer otra sopa de fideos para sí mismo, Gao Peng dudó un poco y comenzó a considerar mejorar el grado de Da Zi.

Para subir del nivel actual de Da Zi a Elite, se necesitaban 500 gramos de Madera de Cien Años Golpeada por un Rayo, un cristal del núcleo de Monstruo Eléctrico, por encima del Nivel 10, y 10 tallos de Césped Sombrío.

El más caro de todos era el Cristal del Núcleo de Monstruo. Los niveles 1 al 10 eran monstruos normales, mientras que los niveles 11 al 20 eran monstruos Elite.

Además, el monstruo debía ser eléctrico. Los atributos más comunes eran el oro, la madera, el agua, el fuego y la tierra, ya que estos eran los cinco elementos más esenciales y más vistos. Pero los monstruos eléctricos apenas se encontraban, incluso en atributos más raros.

El precio más bajo para comprarlo era de 10 puntos de crédito, que era suficiente para comprar un Familiar vivo.

El Césped Sombrío era una hierba especial que crecía en el área donde Yin Qi se reunía, con gran maldad. Por lo general, esa área malvada atraía a monstruos fuertes, que preferían los lugares sombríos, por lo tanto, era bastante difícil encontrar Césped Sombrío.

Gao Peng preguntó por su precio: 200 dólares alianza por un tallo de hierba y diez tallos por 2000 dólares alianza. Pero este precio era obviamente demasiado alto. Dado que el Césped Sombrío no servía para nada más que como un alimento de alto valor para los monstruos Yin o Venenosos, Oscuros y de tipo Cadáver, podría negociar el precio si comprara diez tallos de Césped Sombrío a la vez.

El ingrediente más barato era la Madera de Cien Años golpeada por un Rayo. No era necesario que un árbol viviera al menos cien años, sino algo que proporcionara un efecto médico similar al de un ginseng[1], que había estado creciendo en un ambiente normal durante cien años.

[1] Planta herbácea de raíz leñosa, hojas divididas en cinco folíolos, flores pequeñas, agrupadas en apretadas inflorescencias ramificadas y fruto en baya escarlata con cinco semillas.