1 Capítulo 0: Despertar

-Me encuentro de nuevo, atrapado en estas cuatro paredes, esta habitación tan sombría, iluminada solamente por una simple bombilla, parece que cada vez, pierdo más y más la cordura.

Garen extiende su mano en dirección a la bombilla y finge atrapar la escasa luz que emana de ella.

Hace un esfuerzo por levantarse, pero se encuentra tan aturdido que no puede mantener el equilibrio. Se acerca al lavabo como puede, toma un poco de agua y se salpica en la cara. Hace un nuevo esfuerzo por recordar que pasa.

Sin aviso, siente un fuerte distorsión, un gran dolor de cabeza le aturde aún más, pierde el equilibrio y cae al suelo.

-¿Qué fue eso? porque me duele tanto la cabeza cuando intento recordar algo, todo esto es muy extraño.

Con las pocas fuerzas que tiene se vuelve a levantar, sin embargo, vuelve a ocurrir, una ráfaga de recuerdos incomprensibles lo atacan.

-Aaaah! que sucede, ¿porqué?! ¿porqué?!, esa silueta, ¿quién es? ¿quién es esa persona?! alguien importante, ¿porqué sé que es alguien importante para mi? porque mierda no logro recordarlo!, todo es tan, borroso...

Cae de rodillas por el shock, al mismo tiempo que lágrimas de desesperación, recorriendo cada una de sus mejillas, no sabe que debe hacer, no logra comprender la situación. Todos sus recuerdos están borrosos, como si alguien se los hubiera sellado.

Nuevamente junta fuerza, se levanta rápidamente y en un intento de desesperación comienza a dar cabezazos a la pared más cercana.

-¿Porqué?! ¿porqué?! porque sucede esto, porque me siento así! no puede ser que haya olvidado todo. ¿Siempre he estado solo?

Entre cada grito golpeaba más y más su cabeza de una forma desesperada, hasta que, una gota cae, una gota de sangre cae lentamente hacia el piso. Al darse cuenta toda su frente yacía cubierta de sangre.

Inhala un poco de aire para poder entrar en razón, echa un vistazo a toda la habitación, todo se veía tan gris que decidió salir. Da unos pasos hacia la puerta, sin embargo, no logra abrirla al primer intento, estaba bastante atorada, intento varias veces, dos, tres, cuatro, al quinto intento se abre de golpe.

Da varios pasos hacia el exterior, solo para darse cuenta que, ante él, no hay nada más que una ciudad desolada, no hay ni una forma de vida en los alrededores, y el clima no es nada favorable, está tan nublado que parece estar a punto de llover, además de haber demasiado viento.

-Pero... ¿qué ocurrió aquí?! no hay absolutamente nadie, esto... esto no puede ser cierto, ¿soy, la única persona en esta ciudad?!

Tras gritar con desesperación, comienza a correr por las calles cercanas con la esperanza de poder encontrar aunque sea una sola persona.

-"Necesito encontrar a alguien, quien sea, solo una persona, quiero saber qué es lo que está pasando, que paso mientras no estaba, mientras dormía, y porque mis recuerdos están borrosos, entre más avanzo, todo más extraño me parece".

Después de correr varias cuadras, se detiene en un supermercado a descansar. Es casi imposible entrar en él, todo está hecho un desastre, todos los productos y estanterías están por los suelos, haciendo que sea casi imposible caminar por ahí.

-"Parece ser que alguien provocó este desastre, y viendo que aún las bebidas en el mostrador siguen goteando, es muy probable que haya sido recientemente".

Garen lo piensa teniendo en cuenta que aún podría estar la persona responsable cerca.

Comienza a investigar un poco, aunque el desastre dado le impide andar libremente. Haciendo un esfuerzo por no hacer ruido, se dirige a las neveras, las cuales están todas descompuestas, o eso es lo que él creía.

Un supermercado destrozado el cual solamente está iluminado con la poca luz que llega de la puerta de salida, y los fuertes vientos que se cuelan por ella, es en esta situación en la que se encuentra.

Garen intenta ir más adentro, pero una corriente de viento entra y hace que pierda el equilibrio provocando que todo el cuidado que tuvo de no hacer ruido se arruinara en un segundo. Sin embargo, la caída lo hace observar una pequeña luz al fondo de una nevera.

-No puede ser que haya perdido el equilibrio por algo absurdo, al menos la caída me ayudó a darme cuenta de la ultima nevera. Que extraño, aunque todas las neveras están en las mismas condiciones esta parece estar en funcionamiento.

Abre la nevera con cuidado. No logra ni abrirla por completo cuando un escalofrió recorre toda su espalda, lo cual provoca que se ponga alerta y gire enseguida, posteriormente siente como una mirada esta enfocada en él, y se posiciona en forma de pelea.

-¿Quién anda ahí?! será mejor que muestres la cara si no quieres que alguno de los dos salga herido, y por alguno de los dos me refiero a ti, estudie dos años en una escuela de capoeira y aún recuerdo los movimientos.

Garen es un chico de diecisiete años delgado, con cabello castaño. A lo que él recuerda, nunca tuvo muchas amistades, todo gracias a su personalidad introvertida la cual le dificultaba expresarse, aún así, logró ser muy unido a dos chicos a los cuales actualmente no recuerda. Él nunca se metía en peleas, ya que tuvo una mala experiencia y terminó una cicatriz justo debajo del ojo izquierdo, sin embargo, es una persona muy inteligente, lo cual le permite idear algún plan para poder vencer en peleas, más agregando su habilidad con la capoeira, puede hacer combinaciones bastante útiles para ganar una pelea.

Una deslumbrante silueta aparece ante él, cabello largo color negro, una tez pálida, cuatro hermosas alas brotando de su espalda, un aura amenazante, y con una voz grabe se dirige hacia Garen.

-Garen Lehman, nos volvemos a ver, soy tu ángel. Araziel.

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Garen se encuentra desconcertado ante él, no tiene ni la más mínima idea de como reaccionar, duda sobre si esto es un sueño o algo real.

-¿Como que mi ángel? ¿a que te refieres?

-Vaya, si es cierto que perdiste tus recuerdos- dice Araziel con tono de decepción.

-¿Recuerdos? entonces tu debes de saber algo sobre lo que esta pasando, ¿Por qué tengo este dolor de cabeza que no me permite recordar claramente? ¿Por qué no hay nadie en la ciudad? ¿y que hace un "ángel" aquí?.

-"Que fastidio"- piensa Araziel. -yo soy, uno de los ocho ángeles enviados a la Tierra para poder seleccionar candidatos a Dios.

-Si claro, ha, ¿yo soy un candidato?, ¿entonces donde están los otros siete?

-Muertos.

-¿Muertos?!

-Si, muertos, tu fuiste el ganador a Dios.

Con risa nerviosa y esperando a ser mentira contesta. -Ja, jaja, yo, ¿ganador a Dios?, pero que estupideces dices.

Araziel suspira -Esta bien, acércate, no te aré daño.

Garen esta tan nervioso que le tiemblan las manos, no sabe si debería confiar en lo que dice ese ser, sin embargo es la única pista que tiene ahora mismo.

-Vamos, no tengo todo tu tiempo.

Garen traga saliva y da unos pasos hasta donde se encontraba el ángel, justo a fuera de la entrada del supermercado.

El ángel lo toma de la mano y antes de que él se dé cuenta, extiende sus cuatro alas, y en un instante se encuentran a más de 400 metros de altura

-Aaaaah!!- grita desesperadamente, su mente no logra procesar todo lo ocurrido.

-Calla y mira, o quieres que te suelte.

Intenta calmarse un poco, pero en esa situación es casi imposible.

Araziel junta sus dedos y los coloca en el cuello de Garen, haciendo presión en los nervios para así poder calmarlo.

Se tranquiliza un poco, y lo que sus ojos observan es toda la ciudad, vacía, algo de lo que él ya se había dado cuenta.

-Y bien, para que me trajiste hasta acá arriba, yo ya sabia que la ciudad se encontraba vacía.

-No sabes porque esta vacía, ¿cierto?.

-No, mis recuerdos están todos borrosos.

Araziel chasquea la lengua y piensa -"que fastidio tener que hacer de niñera"

-Está tan descuidada y vacía ya que tu, él Dios de este mundo, estuviste en un letargo de 150 años.

-Eh?! no te creo, si estuve en un letargo de 150 años entonces como explicas mi apariencia de 17 años.

-Al ser el ganador y convertirte en Dios de este mundo dejaste de envejecer.

-Y como explicas la situación de la ciudad, que tengo que ver yo con que haya quedado en estas condiciones.

-Al no haber un Dios que este vigilando y cuidando todo, el orden en el mundo es alterado, ocasionando desaparición de seres vivos, junto con desastres en él.

-Pero entonces, que pasó con mis recuerdos, y porque caí en letargo.

-Primero, deberíamos bajar.

Araziel desciende lentamente en la montaña más cercana.

-Los ocho candidatos a Dios, fueron llevados a una ciudad falsa, en la cual había distintas pruebas, las pruebas eran muy peligrosas al grado de morir en alguna de ellas. No puedo contarte mucho ya que tus recuerdos sellados se deben al sacrificio de una candidata que se encontraba en la prueba final junto contigo. La condición era, su vida, a cambio de convertirte en en el ganador, sin embargo ella agregó una ultima condición, sellar todos tus recuerdos sobre el tema, así no lamentarías su muerte.

-Todo esto es tan surrealista.

-¿Tú crees?, toda la ciudad y tus recuerdos son más que prueba suficiente.

Garen se mantiene pensativo mientras da unos paso alrededor.

-Oye tú.. em.. ángel

-Me llamo Araziel, ¿recuerdas?- lo dice en tono molesto

-Si, Araziel, como sea. ¿Sabes si hay alguna forma de poder solucionar este caos? y el no tener recuerdos ya me esta fastidiando un poco.

-Yo podría devolverte tus recuerdos, sin embargo, perderías el poder de Dios que tienes actualmente.

Con gesto de disgusto y burla dice -Entonces que es lo que el "ángel" todopoderoso me recomienda hacer.

Araziel se enfurece, pero no le esta permitido dañar al ganador, el cual ahora sería su "amo".

-Bien, mira, tienes el poder de Dios, aunque no puedes reparar lo ya sucedido con las pruebas, lo único que podrías hacer es regresar en el tiempo antes de las pruebas.

-Si no hay más opción me parece bien.

-Pero la condición es que se te privará de tu rango de Dios, será como si nunca hayas ganado.

-¿Y que hay de mis recuerdos?, ¿Los recuperaré?.

-No, no obstante, no se borrarán, pero seguirán sellados, aunque eso no quiere decir que haya la posibilidad de no recuperarlos mientras avanzas.

Garen comienza a pensar si en realidad es una buena idea regresar, no recuerda nada sobre las pruebas y por lo que le cuenta Araziel parecen ser peligrosas -"Pero.. si llegué a ser el ganador, eso quiere decir que logré pasar las pruebas"- Se llena de confianza tras pensar eso, y con seguridad dice. -Acepto.

-Parece que ya estas más tranquilo, pero si de verdad piensas volver a repetir todo, tendrás que mantener esa confianza.

-Bien, ahora ¿Cómo hago para regresar?.

-Ocupas alas de ángel, pero como ahora mismo eres el "Dios" de este mundo puedes sacar las alas sin problema, solo inhala profundamente y piensa en que te saldrán.

Garen comienza a intentarlo, al tener a Araziel enfrente las alas que se imagina son específicamente las de Araziel. Comienza a brotar un ala negra de su espalda, consecutivamente brota un ala blanca.

Al hacer el esfuerzo por sacar las alas, pregunta agotado. -¿Porqué solo salieron dos?, tu tienes cuatro e intente imaginarlas como las tuyas.

-Aún más importante, tus alas son distintas, nunca había visto unas así en vivo- responde con asombro.

-Emm... ¿Qué? ¿Distintas? ¿Qué significa?.

-Tu ala izquierda se tornó de un color negro, el cual representa la maldad habida en el mundo. Por el otro lado, tu ala derecha la cual es de un blanco brillante, representa lo opuesto, todas las obras buenas.

-Yo no veo nada en especial. Dime ahora que sigue para regresar.

Araziel decepcionado por su falta de interés continua y le explica.

Garen comienza a volar en vertical cada vez a una velocidad mayor, hasta que logra superar la barrera del sonido, sin detenerse continúa subiendo, sus alas comienzan a irradiar una luz muy brillosa y comienza a perder el conocimiento.

Mientras tanto por su mente comienzan a desbloquearse nuevos recuerdos... -¿Qué es todo esto?, acaso... ¿Estoy muerto?, ¿Toda mi vida pasa ente mi?. ¿Qué es este lugar tan familiar?.- De fondo se escucha una voz muy baja que grita "Garen", "Garen". -Esa voz, ¿Quién es?, la escucho muy bajo.

Con sacudidas y un último grito. -Garen!!, despierta, se hará tarde.

Garen recobra la consciencia y responde al grito.

-¿Madre?!!...

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