Prólogo

Aquí estoy yo, un influyente y adinerado hombre de casi treinta años que está apunto de iniciar la etapa más ambiciosa de su vida. Etapa a la que nunca aspire llegar, pero a la que otros llegaron con mi ayuda de forma directa o inderecta .

Talvez para entender, deban saber la historia desde el principio, desde que fui enviado a este mundo por decisión propia; para experimentar la vida en un tiempo y sociedad diferente.

Asi pues, el año 2023 en un 11 de noviembre, estaba esposado a una camilla frente a un cristal que separaba la sala en donde yo estaba, de otra en donde habían docenas de personas presenciando lo que iba a pasar. Pues, me encontraba en una cárcel de máxima seguridad apunto de recibir una inyección letal, como dictaba mi sentencia.

En aquel entonces supe lo que realmente era morir, lo que a mi parecer es nada. En el procedimiento todo paso en un orden que hasta hoy recuerdo; mientras la gente observaba con atención, unos medico enterraban la aguja en mi piel y yo sentía el veneno que provocaba vibraciones por todo mi cuerpo. Cerré los ojos pensando que así acabaría rápido pero, de un momento a otro las vibraciones cesaron. Pensé que talvez algo había fallado, pero no, no hubo falla alguna.

Al abrir los ojos lo primero que vi fue una luz muy radiante que se convirtió en una mujer, la más hermosa mujer que nunca había visto antes. Ella tenía cabellos dorados como oro puro, rostro fino, figura delgada y la piel clara como la nieve;

-Felicidades mortal -

dijo con una voz tan suave que relajada cada músculo de

mi cuerpo,

con una voz temblorosa que nunca había tenido pregunté

- ¿ qué es este lugar ? y ¿ a qué se refieres con felicidades ? -

- Mortal, Te felicito por haber completado las mil vidas - respondió

no entendí bien a lo que se refería por lo confundido que estaba así que decidí preguntar

- ¿Qué esta pasando? explíqueme por favor -

ella me explico algo que hasta hoy puedo recordar , resulta que los seres pensantes de la existencia pueden reencarnar 1, 10, 100 hasta 1000 veces. Finalizada su vida número 1000 los seres pasan al limbo, donde me encontraba, en este lugar las almas tienen la oportunidad de reencarnar una última vez.

Luego de un momento pensando le pregunté qué pasaría conmigo

Ella me respondió

- Serás sometido a un juicio -

al escuchar eso pensé que obviamente me castigaría por mís crímenes, al fin y al cabo mori ejecutado como un criminal, pero era así cómo sería juzgado, si no de una forma similar.

Ella hizo aparecer una balanza y unas piedras negras luego unas piedras blancas y me explico que cada piedra blanca representaba una vida con acciones justificable y cada piedra negra representaba una vida con acciones condenable, estás serían puestas en la balanza para saber si merecía otra vida .

ella empezó a mostrarme mis vidas y aunque no recuerdo todas hay algunas que me impresionaron al grado de acordarme aún hoy, como mi primer vida donde fui un

campesino humilde que ayudaba a otros aunque tuviera poco y quién murió asesinado por bandidos o mi segunda vida dónde

irónicamente fui un bandido que robaba, violaba y mataba campesinos; también fui un eunuco en la antigua China, un cazador de una tribu Africana, un arquitecto en el antiguo Egipto y lo más impresionante fue que también había estado en otros mundos; fui un científico en un mundo tecnológicamente avanzado, un mago en un mundo mágico, un duende, un orco, un elfo y mucho más.

De esa manera pasamos mucho tiempo viendo cada mundo y vida en el que había estado. Mundos donde fui mendigo, rico, soldado, campesino, general, mercader, filósofo, bandido, Rey, empresario, genio tecnológico, sacerdote y muchas cosas que jamás podría haber imaginado ser. Había tenido tantas vidas todas muy diferentes, pero solo pude notar las cosas que había hecho y que parecían no importarle a aquella mujer quien parecía no sorprenderse de nada .

Al terminar mi conteo el resultado fue muy inesperado

- No había visto esto en muchos milenios -

dijo ella,

pues el resultado era muy parejo; 501 vidas con acciones justificables y 499 vidas con acciones condenables

- Pues es un hecho que reencarnaras una última vez -

me dijo

le pregunté si estaba segura,

ella respondio

- Las reglas son las reglas aunque la diferencia sea mínima -

Le pedí me explicase bien cómo funcionaba esto y ella lo hizo

- tienes derecho a elegir dónde y cómo debe ser el mundo al que vayas además de alguna ventaja, capacidad, conocimiento o destreza que quieras -

Le pregunté mis opciones en cuanto a los mundos

me respondió

- Puedes elegir entre 9.700 .249.907.564.211 mundos -

Ese número me sorprendió y aunque quise hacer muchas preguntas más decidí mejor no saber

así que solo pregunté

- Cómo puedo elegir entre tantos -

me respondió

- Existen mundos de todos los tipos algunos avanzados tecnológicamente, mágicos u otros como en el que estabas, pero con ligeros cambios tú solo dime con qué características lo quieres -

la forma en la que ofrecía los mundos como si de un artículo se tratara era de sorprender así que mi curiosidad me hizo preguntar

- ¿Ustedes controlan la vida de las personas? -

ella muy harta de mis preguntas melestas

me respondió

- No totalmente, solo decidimos dónde y como luego de eso el resto depende de la persona, por eso hacemos el juicio -

pensando en lo que decía decidí cuál sería mi destino y mi petición basándome únicamente en los deseos de la vida que deje atrás,

Le dije

- Quiero ir a un mundo muy parecido al que estuve pero en una era antigua donde aún no existan las armas de pólvora pero la agricultura, herrería y ganadería estén bién avanzados -

- Eso es todo hay muchos así - 

me dijo

- entonces que no haya magia, que sea un mundo común - 

dije

- Bueno sin eso el número se redujo en gran cantidad -

respondió 

- entonces envíame al que mejor se ajuste -

dije

- Está bien ya sé a cuál te enviaré pero falta algo -

comento

supe de inmediato que era lo que faltaba.

- Quiero tener una habilidad nata con cualquier tipo de arma que usen en ese mundo -

respondí

siendo esa la gran habilidad que pedí, ella hizo un gestó diciendo

- SI - con la cabeza y antes de empujarme hasta

aquí me dijo algo que en ese momento no entendi

- recuerda 499 es mucho, así que no te quejes -.