9 Capítulo 9: Y tu identidad es…

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

¡Swoosh! La puerta automática de la sala de reuniones se abrió.

Alrededor de una docena de personas, algunas viejas y algunas jóvenes, salieron de la habitación. Zhao Yanzi fue la primera en salir corriendo de la habitación. Resopló fuertemente hacia Hao Ren.

Hao Ren estaba perplejo, y se preguntaba cómo la había ofendido. —Tú perdiste tu cosa, y me trajeron aquí a causa de eso. Por suerte tu papá es un hombre razonable, o moriría en tus manos.

Mientras los otros pasaban a Hao Ren en su camino fuera de la oficina, le lanzaron miradas extrañas.

Entonces Zhao Guango llevóél mismo a Zhao Yanzi de regreso a su escuela. En cuanto a cómo podría persuadir a su hija estaba más allá de la imaginación de Hao Ren.

Solo el Anciano Lu y Hao Ren quedaron en la oficina.

Hao Ren observó al Anciano Lu y esperó a que él hablase primero. Después de pasar por tantas cosas extrañas en los últimos días, su mente estaba un poco entumecida, y, en ese momento, ni siquiera podía pensar.

—¿Tu nombre es Hao Ren? —preguntó con amabilidad el Anciano Lu y tomó asiento frente a Hao Ren.

Hao Ren lo miró fijamente, —Sí, y usted…

—Jeje, puedes llamarme Abuelo Lu —dijo el Anciano Lu y miró a Hao Ren con amabilidad.—¿Estás un poco confundido?

—No demasiado, —respondió obstinadamente Hao Ren.

El Anciano Lu miró con cordialidad a Hao Ren, —Experimentarás más cosas en el futuro.

—¿Entonces? —Hao Ren esperó a que continuara.

—¿Qué opinas de la chica, Zi? —Abruptamente, el Anciano Lu cambió el tema.

—Inmadura, revoltosa, testaruda, con malos modales…—comenzó Hao Ren.

Con una sonrisa, el Anciano Lu interrumpió a Hao Ren, —De hecho, Zi es una niña muy linda.

—No estoy de acuerdo…—respondió inmediatamente Hao Ren.

—Te darás cuenta gradualmente en el futuro, —dijo calmadamente el Anciano Lu.

—¿En el futuro? —Hao Ren lo miró alarmado.

—Sí. Ustedes dos vivirán juntos por un largo tiempo. —El Anciano Lu sonrió a Hao Ren.

Hao Ren estaba alarmado, —¿Por qué?

—Nuestro jefe te estima y piensa que eres elegible para ser su yerno, —le informó el Anciano Lu.

Hao Ren se quedó con la boca abierta frente a esta información.

"¡¿Estás bromeando?! ¡Esa Zi es una estudiante de secundaria de apenas quince años, y yo no tengo más que 19!", pensó.

—¿Piensas que la cuenta que te tragaste era una cuenta ordinaria? —Continuó el Anciano Lu.

Haciendo memoria, Hao Ren recordó que algo parecido a un dulce había caído en su boca cuando atajó a Zhao Yanzi.

—¿Qué es? —preguntó Hao Ren.

—Un núcleo dragón, —dijo lentamente el Anciano Lu.

Hao Ren lo miró incrédulo, pensando que la familia entera estaba loca.

—Dragones, volando a través de los cielos. ¿Los envidias? —preguntó el Anciano Lu.

Hao Ren negó con la cabeza.

—Dragones, transformando el cielo y la tierra. ¿Los envidias? —continuó preguntando El Anciano Lu.

Hao Ren negó nuevamente con la cabeza.

—Dragones…—intentó el Anciano Lu una vez más.

Hao Ren aún negaba con la cabeza.

La expresión del Anciano Lu cambió. —Si no me prestas atención, la cuenta tomará tu vida en cualquier momento.

Viendo la confusión en el rostro de Hao Ren, el Anciano Lu abrió su mano, y una cuenta de agua azul-verdosa apareció en su palma.

—La cuenta en tu estómago es parecida a la cuenta en mi palma.—Ignorando el asombro de Hao Ren, el Anciano Lu levantó la cuenta de agua en su palma lentamente.—Sin embargo, mientras pasa el tiempo…

La cuenta de agua gradualmente se expandió hasta alcanzar el tamaño de su palma completa…

La enorme cuenta azul-verdosa tenía un claro reflejo del rostro de Hao Ren en su superficie.

—Finalmente, ella…— el Anciano Lu observó a la cuenta de agua.

¡Bang!

La cuenta de agua estalló y salpicó a Hao Ren.

Sorprendido, Hao Ren retrocedió medio paso.

El Anciano Lu señaló el estómago de Hao Ren con una sonrisa.

Pensando en el momento en que la cuenta de agua había estallado, Hao Ren súbitamente sintió dolor de estómago.

—Tengo un conjunto de técnicas de cultivación. Puedes llevártelo y trabajar diligentemente en tu cultivación. Pero recuerda, debes ocultarlo de otras personas. Este conjunto de técnicas de cultivación pueden suprimir el núcleo dragón en tu cuerpo e impedir que mueras de una explosión en el futuro cercano. —Como por arte de magia, el Anciano Lu tomó un libro de la nada y lo colocó en las manos de Hao Ren.

—¿Quién demonios eres tú? —preguntó Hao Ren. Sintió como si su cerebro estuviera zumbando con la confusión y fuera incapaz de aceptar toda la sobrecogedora información.

—Nosotros somos…—el Anciano Lu hizo una pausa deliberada para mejorar el efecto antes de susurrar al oído de Hao Ren, —Dragones.

Hao Ren retrocedió otro medio metro. Mirando al viejo mentiroso, pensó que se parecía al vendedor que vendía las así llamadas escrituras secretas de las artes marciales cerca del templo Cheng Huang. (El así llamado Templo Cheng Huang es donde la gente se reunía para los festivales tradicionales).

Pero Hao Ren no podía descifrar cómo se había manifestado la cuenta de agua.

¿Era un tipo nuevo de fraude? Enfrentado a las complejidades de la sociedad, Hao Ren no confiaba del todo en su habilidad de reconocimiento.

—Sé que es difícil de digerir, pero te acostumbrarás a eso. —El Anciano Lu dio unas palmaditas amistosas al hombro de Hao Ren.— Ahora que eres uno de nosotros, debes proteger nuestro secreto en común. Al hacerlo, también te protegerás a ti mismo.

Hao Ren lo miró desconcertado, pensando que las apariencias de los dragones eran un poco demasiado ordinarias. ¿Volar a través de los cielos? ¿Transformar el cielo y la tierra? ¿En serio?

En su lugar, pensó que se trataba de una estafa complicada, y no de un montón de superhéroes disfrazados ocultos en la ciudad como en las películas de Superman.

—Parece que aún no me crees. —Viendo a Hao Ren, el Anciano Lu abruptamente tomó de vuelta el antiguo libro de las manos de Hao Ren y colocó su otra palma en la frente de Hao Ren.

De repente, un pasaje de letras doradas brillantes apareció en la mente de Hao Ren. Antes de que pudiese reaccionar, el Anciano Lu removió su mano.

—Este es el primer capítulo del Rollo de la Concentración Espiritual. Es simple, y podrás dominarlo al meditar por media hora todas las noches. Yo voy a monitorear tu progreso periódicamente, y serás castigado si no alcanzas mis requerimientos, —dijo amistosamente el Anciano Lu a Hao Ren.

"J*der! El viejo parece inofensivo pero en realidad es muy agresivo…¿Cuándo prometí yo cultivar esta cosa?"

Hao Ren lo miró fijamente con pánico y furia.

—No te preocupes, estas técnicas de cultivación te harán bien en lugar de daño. Por otro lado, si no las cultivas, estarás en peligro. De ahora en adelante, yo soy tu guardián en nuestro círculo. Sí tienes alguna pregunta, solo llámame…—el Anciano Lu sacó una tarjeta de presentación y se la entregó a Hao Ren.

—Incluso tienen tarjetas de presentación… Los así llamados dragones son muy profesionales, o debería decir, nada profesionales…

Atónito, Hao Ren tomó la tarjeta de presentación y se paralizó frente a la información que había en ella: Lu Qing, Vicepresidente Administrativo de la Universidad del Océano del Este.

—Recuerda tu identidad. De ahora en adelante, no eres solo un estudiante de la Universidad del Océano del Este sino también…— Estirando su mano, Quing Lu dio unas palmadas a la frente de Hao Ren—, el Yerno del Rey Dragón.

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