40 Capítulo 40 - ¿Quién ganaría la pelea?

Habían construido un podio sencillo para la premiación en el medio del campo. Hao Ren y el corredor en tercer lugar caminaron hacia él, pero los organizadores no pudieron encontrar a Huang Xujie.

El locutor no tuvo otra opción más que anunciar que Huang Xujie se había lesionado y no participaría de la ceremonia de premiación. Las chicas dentro y fuera del campo murmuraron entre ellas preocupadas. El hecho era que a ellas no les importaba si Huang Xujie ganaba o no el primer lugar de la competencia; todo lo que querían era que él continuara siendo apuesto y genial.

A pesar de la vacante en el podio de premiación, la ceremonia continuó y Gu Jialing, el Presidente del Consejo Estudiantil, les presentó a Hao Ren y al corredor en tercer lugar sus Certificados al Mérito.

Estos certificados eran sólo simbólicos, mientras que la parte más atractiva de la premiación era que el campeón de cada evento obtendría 1000 yuanes en efectivo, el segundo lugar obtendría 500 yuanes y el tercer lugar obtendría 250.

El dinero de los premios había sido dispuesto para alentar la participación en las competencias. Obviamente, las personas que sabían que no eran tan hábiles como Zhou Liren, nunca se inscribirían en las competencias solo por el dinero.

Mientras Hao Ren recibía el Certificado al Mérito y el dinero del premio, Zhao Jiayi se ocupaba de recolectar su dinero.

—¡Rápido! ¡Rápido! ¡Denme el dinero que perdieron en las apuestas! —sacudió el papel con los registros de las apuestas, y agregó—: ¡Yu Rong, 200! ¡Chen Ke, 300! ¡Y no huyas Zhou Liren! ¡Me debes 200 también!

Aquellos chicos estaban tanto complacidos como renuentes. Por un lado, estaban felices y sorprendidos de que Hao Ren hubiese ganado el primer lugar; por el otro, se regañaban a sí mismos por subestimar su destreza.

Con el certificado y el dinero del premio en mano, Hao Ren caminó de regreso a las gradas mientras hablaba con Xie Yujia. Buscó a Zhao Yanzi y Ling pero descubrió que ya se habían ido.

—¡Zhao Jiayi! ¿Dónde están las chicas que estaban sentadas aquí? —preguntó Hao Ren a Zhao Jiayi, que estaba ocupado recolectando el dinero, levantando la cabeza.

—Oh, se fueron tan pronto cruzaste la línea de meta —respondió Zhao Jiayi.

Bien… Hao Ren estaba un tanto decepcionado.

Pero pronto se recuperó y le gritó a Zhao Jiayi—: ¡Gané el dinero del premio! ¡Los invitaré a cenar a todos esta noche!

—¡Olvídalo! —gritó amargamente Zhou Liren que había perdido 200 yuanes, y dijo—: Zhao Jiayi ganó mucho más que tú! ¡La cena va por su cuenta!

Escuchando la sugerencia de Zhou Liren, los chicos que habían perdido gritaron en acuerdo—: ¡Sí! ¡Va por cuenta de Zhao Jiayi!

Zhao Jiayi nunca había sido una persona tacaña; por el contrario, era el más generoso del grupo. Riendo dijo—: ¡Ok! ¡Hoy comeremos algo elegante! ¡Gastaré todas mis ganancias para celebrar la victoria de Hao Ren!

Los demás estuvieron todos de acuerdo. Después de todo, estaban orgullosos de que Hao Ren hubiese ganado la carrera y a ninguno le importaban sus pequeñas pérdidas. Xie Yujia sonrió alegremente viendo la amistad entre los chicos.

—¡Presidenta de la clase, venga con nosotros también! —gritó Zhao Jiayi.

—¿Eh? —murmuró sorprendida Xie Yujia, y dijo—: No me tomen en cuenta. ¡Ustedes chicos tengan un buen festejo!

—¡Vamos! ¡Vamos! —Zhao Jiayi la obligó entusiasmado mientras los otros chicos gritaban en aprobación.

Xie Yujia se sonrojó—: Ok, me uniré a su celebración. Pero, deben invitar a las chicas de la clase también.

No sería incómodo para ella si no fuera la única chica entre ellos.

Sólo habían seis chicas en su clase así que Zhao Jiayi hizo un gran gesto con su mano y gritó—: ¡Ok! ¡Las invitaré a todas!

—El próximo evento es la Competencia de Aeróbicos. Todos los participantes, ¡por favor ingresen al campo tan pronto como sea posible! —anunció el locutor la siguiente competencia.

Al oír el anuncio los ruidosos chicos se quedaron callados súbitamente mientras sus ojos se iluminaban. Luego aullaron con deleite.

"Bueno…estos chicos…" Suspiró Xie Yujia, y se sentó sin poder hacer nada. Obviamente ella sabía lo que los chicos tenían en mente. Fingían interés por la Competencia de Aeróbicos mientras enfocaban toda su atención en las chicas que competían.

Hao Ren tomó asiento. Se acercó un poco a Xie Yujia, y le dijo—: Hmm, presidenta de la clase, quiero donar mi premio de 1000 yuanes a la clase. Había planeado gastarlo en la cena, pero ahora que no tengo que pagar por ella…

Mirando fijamente a Hao Ren, Xie Yujia lo interrumpió—: ¿Por qué donarlo? ¡Te lo ganaste! Además ganaste honor para la clase y el departamento. ¡Te lo mereces!

Hao Ren se paralizó por un momento viendo su seria expresión, y contestó—: Está bien, entonces lo conservaré.

De hecho, él sentía que le debía mucho de su victoria a Xie Yujia, y donar el dinero del premio a la clase era su manera de expresar su gratitud.

Mientras tanto, Xie Yujia desvió la mirada de Hao Ren y pensó, "Hao Ren es ciertamente diferente de los otros chicos. No es ni codicioso ni tiene una mente sucia…"

Su corazón revoloteó. Pero cuando se volvió para mirar de nuevo a Hao Ren, lo encontró mirando fijamente a la primera competidora de aeróbicos del Departamento de Administración mientras entraba al campo. Su boca estaba ligeramente abierta y sus ojos iluminados.

"Bueno, olvídalo…" Xie Yujia se quedó sin palabras.

La Competencia de Aeróbicos era el último evento. Chicas lindas con excelentes figuras elegidas de entre cada especialización saltaban y se contorneaban con la música. Era una linda vista.

Esta sabia programación había mantenido con éxito a la mayoría de los chicos dentro del campo hasta el final de la competencia entera. La competencia terminó con el anuncio de los resultados y los premios a la unidad para cada departamento. El equipo de administración de la escuela los otorgaba de acuerdo al desempeño promedio de cada especialidad en las competencias.

Los estudiantes en las gradas se fueron yendo uno por uno.

Zhao Jiayi envió sus invitaciones y guió a todos hacia un restaurante de barbacoas.

Exceptuando las dos chicas que no pudieron asistir, cuatro chicas incluyendo a Xie Yujia se unieron a los más de 20 chicos. Al entrar al restaurante ocuparon casi la mitad del pequeño establecimiento.

La victoria de Hao Ren en la carrera de larga distancia era inesperada pero digna de celebración. Para premiar a Hao Ren, quien era el héroe del día, Zhao Jiayi se encargó de que Xie Yujia, la hermosa presidenta de la clase de rostro rosado, se sentara junto a él.

Hao Ren intentó detenerlos mientras se disculpaba con Xie Yujia. Afortunadamente, Xie Yujia ya conocía sus mañas; hizo un puchero indefensa pero no estaba enojada.

Cerveza, carne asada y chicas bonitas… Todas estas cosas aumentaban los niveles de adrenalina de los chicos. Hacían sonar los tarros de cerveza constantemente, y esta mitad del restaurante de barbacoas se convirtió en su lugar de celebración.

Bajo la persuasión del aparentemente inocente Cao Ronghua, Xie Yujia se tomó varios vasos de cerveza. Sentada junto a Hao Ren, su rostro estaba profundamente rosado y lucía dulce y brillante como una manzana.

En cuanto a Hao Ren, no le hicieron fácil las cosas. Casi todos se acercaron a beber con él. Aunque solo fuera cerveza, Hao Ren comenzó a sentir los efectos de haber estado bebiendo con indulgencia.

La escena parecía más como un festín de bodas justo antes de la noche del matrimonio, que una celebración por la victoria de Hao Ren.

Medio borracho, Hao Ren quiso enviarle un mensaje a Zhao Yanzi para preguntarle si su viaje de regreso a la escuela había sido seguro y si ya estaba en su casa. Sin embargo, cuando sacó su teléfono celular, recordó de repente que no tenía el número de Zhao Yanzi. Se dio unas palmadas en la cabeza y se lamentó de su borrachera.

—¡Hey! ¡Son muy escandalosos!

Una voz áspera cortó las ruidosas conversaciones, acompañada por un fuerte golpe en una mesa al otro extremo de la habitación.

Zhao Jiayi y los otros dejaron de hablar y miraron en aquella dirección.

Un tipo musculoso con el cabello rapado al ras los miraba mientras sostenía un vaso de cerveza en la mano.

—Este es un lugar público. Si te parece ruidoso, puedes ir a otro lugar —respondió Zhao Jiayi dándose la vuelta para mirar al tipo.

Como el líder del dormitorio, Zhao Jiayi siempre había mantenido a Hao Ren bajo su protección. Cuando estaba en la secundaria había sido un tipo rudo en su escuela y nunca había tenido que retroceder ante nadie.

—¿Estudiantes del segundo año, cierto? —Zhao Jiayi miró al tipo a mientras se levantaba.

Al levantarse, todos en la habitación notaron su altura inusual. Media casi 1.93 metros, ¡era una cabeza entera más alto que Zhao Jiayi!

Presintiendo que una pelea estaba en el aire, Xie Yujia se levantó de inmediato y lo llamó con su tono de presidenta de la clase—: ¡Zhao Jiayi regresa! ¡Ignóralo!

Sin embargo, el eslogan de Zhao Jiayi era no retroceder jamás. Miró fijamente al tipo sin miedo.

Los otros chicos que comían con el tipo alto se levantaron abruptamente. Cada uno de ellos medía al menos 1.80 metros y al pararse juntos parecían un grupo de montañas agresivas.

Temiendo por la seguridad de Zhao Jiayi, el usualmente tímido Zhou Liren quién también era el más alto de los chicos, se apresuró y se paró al lado de Zhao Jiayi.

Entonces, los otros chicos en la clase de Hao Ren caminaron y se pararon a ambos lados de Zhao Jiayi. Hao Ren estaba por acercarse también, pero Xie Yujia lo atrapó con un agarre firme.

El grupo de Zhao Jiayi no llevaba la ventaja en altura, pero sus números eran cuatro veces mayores a los de sus oponentes. Si estallaba una pelea, el peor resultado consistiría en pérdidas graves para ambos grupos.

Sintiendo que la pelea estaba por iniciar, Xie Yujia gritó—: ¡Regresen aquí! ¡No peleen!

Pero en ese momento, ¿a quién le importaba su opinión?

—¡Tú! ¿Eres un tipo rudo? —señaló de repente a Hao Ren el tipo más grande con el cabello rapado, mientras Hao Ren era contenido por Xie Yujia.

Xie Yujia miró perpleja al tipo y se dio cuenta de que estaban allí para causarle problemas a Hao Ren. Exprimió sus sesos y recordó de repente que este tipo era Bai Zhixiong, un estudiante del cuarto año y el segundo capitán del equipo de básquetbol de la universidad. También era uno de los mejores amigos de Huang Xujie.

—¿Estás aquí para meterte con Ren? —Zhao Jiayi le preguntó directamente, entendiendo las verdaderas intenciones del tipo, mientras Xie Yujia se estrujaba el cerebro intentando encontrar una solución.

Aunque los chicos en el Departamento de Ingeniería Mecatrónica eran un montón de nerds, permanecían unidos cuando lo necesitaban. Siempre habían fastidiado a Hao Ren, pero nunca permitirían que nadie abusara de él. ¡Nunca!

—Zhao Jiayi, están aquí por mí—Hao Ren se acercó trotando cuando el agarre de Xie Yujia se relajó un poco y pudo escapar de su alcance.

Él no quería que Zhao Jiayi ni sus otros amigos salieran lastimados por su culpa. Ya que habían venido por él, no tenía razones para esconderse.

El tipo grande había planeado intimidar a Hao Ren y no esperaba que el Hao Ren de aspecto ordinario tuviese las agallas de enfrentarlo. El discurso que había preparado para esta ocasión le era inútil ahora. Miró a Hao Ren con la mente en blanco, intentando encontrar una salida.

Viendo su silencio, Hao Ren se acercó a él y dijo—: Si crees que por qué somos más jóvenes que ustedes seríamos buenos blancos para hostigamiento, estas equivocado. Como estudiantes del último año no tienen nada de lo que estar orgullosos. Huang Xujie es excelente en algunas áreas ¡pero es demasiado presumido! Se sobreestimó a sí mismo y es por eso que perdió contra mí.

—Realmente eres arrogante —dijo Bai Zhixiong bajando la mirada hacia Hao Ren.

Hao Ren sacudió la cabeza y suspiró—: No es arrogancia. Estoy tratando de razonar contigo. No te agrado, y tú no me agradas a mí. Sin embargo, yo no me metí contigo sin razón alguna, pero tú piensas que puedes meterte con nosotros solo porque son estudiantes del último año.

—No hay forma de razonar con ellos. Se metieron con nosotros; ¡peleemos con ellos! —gritó desde un costado Zhao Jiayi. Él nunca había sido como estos tipos presumidos que acechaban a los más débiles. Estaba especialmente molesto con ellos ya que les habían arrebatado repetidas veces la cancha de básquetbol a él y sus amigos.

Wuuuush…

De súbito, una pelota marrón de básquetbol voló adentro desde el exterior.

La pelota rozó la cabeza de Zhao Jiayi y se estrelló contra el rostro de Bai Zhixiong.

A pesar de lo fuerte que era Bai Zhixiong, no pudo soportar el ataque sorpresivo de la pelota de básquet y la sangre comenzó a fluir desde su nariz.

—¿Quién demonios les dijo que vinieran aquí? ¡Lleven sus traseros de vuelta al gimnasio! —explotó un grito estruendoso desde afuera de la puerta.

Hao Ren se dio la vuelta y vio una enorme figura bloqueando la puerta.

—Hermano…—Xie Yujia dejó escapar una palabra inaudible de su boca.