2 Capitulo 2. Descubrí que era un príncipe.

Un tiempo transcurrió....

"¿Su alteza, puedo pasar?"

Después de no haber obtenido alguna respuesta, la voz femenina volvió a sonar detrás de la gran puerta.

Eso hizo Evan, quien tenía un gran caos en la cabeza, reaccionara.

Soltó un par de exhalaciones para tranquilizarse.

De cierta manera, consiguió que su corazón se calmara y sus ideas retomarán orden.

Un último suspiro.

"Perdón, estaba despertándome. Entra Martha." dijo Evan tranquilamente.

" Con su permiso, Su Alteza." dijo la voz femenina.

La perilla de la gran puerta de movió.

Una figura casi humana apareció en la puerta.

Al ver la dueña de la voz, sus pupilas se dilataron.

El ya conmocionado Evan, no pudo evitar abrir la boca formando una pequeña 'o'.

La mujer que apareció en la entrada aparentaba no tener más de 20 años, media alrededor de 1.60 cm. Vestida con un traje para sirvienta de color rojo con bordados de hilo dorado, la falda del vestido llegaba al nivel de las rodillas. Unos sencillos zapatos con un tacón elevado a completaba la vestimenta.

Este tipo de ropa no sorprendería tanto a Evan, si no fue en la mujer misma.

Su cabello lacio de color negro le llegaba hasta sus pantorrillas. Esos ojos negros, profundos como la noche capturaban toda la atención de cualquier persona que los mirara.

Pero lo que más resaltó la atención de Evan era esas orejas y cola que acompañaban a la figura de la mujer.

Un par de orejas sobresalían en la parte superior de su cabeza.

En la parte baja de su espalda sobresalía una cola esponjosa de color negro.

Tenía rasgos de un zorro.

Evan solo los llegó a ver en series de anime o en videojuegos, pero en realidad había una de carne y hueso en frente de él.

Tenía un collar de metal en el cuello con raros grabados en él, pero no sabía que función tendría.

Esto lo conmocionó internamente, pero trató de no demostrarlo superficialmente.

'Sería un problema que ella empiece a sospechar que hay algo raro en mí.' pensó Evan.

"¿Hay algún problema, Su Alteza?" dijo ella preocupada al percatarse la mirada de Evan en ella.

"Tos... Tos... No es nada, es solo que al ver el desayuno, de repente empecé a sentir hambre. Se ve delicioso" dijo Evan tratando de ocultar sus acciones

"Oh! Con qué es eso. Lo entiendo, después de no despertarse por dos días es natural que tenga hambre" dijo Martha.

"Ahora que lo mencionas. No recuerdo que fue lo que pasó. Solo desperté y amanecí aquí. ¿Qué me sucedió?" dijo Evan con la intención obtener algo de información.

"¿No lo recuerda, Su alteza? Hace dos días cuando se celebró el inicio de la Ceremonia Real de la Línea de Sangre, en el banquete Su Alteza se desplomó de la nada y sus signos se hicieron débiles. Trajeron al Doctor House de la Corte Real, lo reviso y le dio un tratamiento, pero indicó que no sabía que lo provocó. Por lo que solo podían esperar como avanzaba su problema. Su padre, indicó que teníamos que estar al cuidado de usted por lo que siempre estuvimos esperando a que despertará." dijo Martha mientras entraba con la bandeja con un plato cubierto por un domo de plata.

"Así que me desmaye..." dijo Evan mientras se esforzó en recordar.

Un vago recuerdo llegó a su mente.

La escena de una gran fiesta lujosa con mucha gente vestida elegantemente surgió.

Mientras tomaba unas cucharadas de sopa, un sentimiento de ardor recorrió su cuerpo. Luego como si su corazón fuese clavado por cientos de agujas el pecho empezó a doler.

Fue lo último que pudo obtener del recuerdo antes de que todo se volviera obscuro.

"Su Alteza Alexander, fue quien reaccionó primero cuando se desmayó y lo trajo a su habitación. También estuvo viniendo muy preocupado por usted en estos días. Incluso él fue quien me dio la indicación de traerle el desayuno. Siempre preguntaba si no había algún cambio, y si llegara a suceder algo, le notificaremos de manera inmediata. Su hermano mayor se preocupó mucho por usted." dijo Martha con admiración.

Evan frunció ligeramente las cejas.

Al escuchar eso, Evan no dijo nada. Pero recordó tomar nota de lo que le dijo Martha.

Martha no se percató nada de eso, en cambio colocó la gran bandeja que venía con un soporte que ayudaba tenerla en la cama.

Retiro el domo de plata que recubría al plato.

Un pedazo de carne cocido junto una pasta de patata y otras verduras estaban en el plato. Junto con una taza de té y pedazo de pan de trigo. Los cubiertos acomodados están a los lados.

"Disfrute de su desayuno." Indicó la Martha con una sonrisa.

Evan sólo se quedó mirando el plato mero no hizo nada más.

"¿Hay algo que le desagrade, Su alteza?" Preguntó Martha.

Evan se quedó silencio en sus pensamientos.

Martha sólo esperaba impaciéntame, temiendo que haya hecho algo que molestara am hombre frente de ella.

Después de unos segundos, Evan volvió su mirada a Martha.

Al ver eso, Martha tembló ligeramente.

Ella sintió una mirada extraña por parte del joven. Ella al pensar en algo, llegó a una conclusión, y se sonrojo.

Mientras que sus orejas se encogían de la pena y su cola se colocaba entre sus piernas.

Mientras su cara se ponía roja como un tomate, ella empezó a colocar su mano en los botones de su vestido y los desabrocho.

Al notar esta acción, Evan terminó de pensar. Y volteo a otro lado.

El entendió que la chica malinterpreto su mirada.

Aunque volteo su rostro hacia otra dirección, inconscientemente sus ojos dinero 2 o 3 vistas a la sirvienta.

"Tos... Tos... Perdón, debido a que todavía estoy débil me cuesta mantener los ojos abiertos por lo que mi mirada se queda en un solo sitio." dijo Evan con la intención de arreglar el mal entendido con la sirvienta.

Al escuchar eso, Martha se puso más roja y volvió a botonarse nuevamente.

"Perdón por mi ignorancia, Su alteza. He cometido un error" Dijo de inmediato con una reverencia.

"No te preocupes, también fue mi culpa. Así que no es necesario que pidas perdón." dijo Evan con una ligera sonrisa.

La sirvienta se relajó al escuchar eso.

"Muchas gracias, Su Alteza" contestó Martha

Él ya había confirmado algunas cosas.

"Solo que debido a que me siento débil, pienso que este desayuno es demasiado para mí. Por lo que te pido si puedes traerme algo más ligero, por favor." dijo Evan amablemente.

"Lo entiendo, Su Alteza. Se inmediato le diré a los chefs que preparen algo." dijo ella.

"No los molestes, han de sentirse cansados por toda la comida que prepararon en el día del banquete. Prefiero probar algo diferente. ¿Tienes algún consejo que me puedas dar?" dijo Evan.

Tal vez entendía la indirecta del joven príncipe, por lo que se emocionó.

"De dónde provengo, existen muchas recetas que cumplen con los requisitos de Su Alteza. ¿Gusta en conocer algunas?" pregunta la amable sirvienta emocionada.

"Me gustaría conocerlas. Por lo que te tendré que molestar te." dijo Evan.

"No es una molestia, Su Alteza sino todo lo contrario, será todo un honor en prepararle las recetas de donde provengo. Le doy mi palabra que no le defraudare" dijo ella sin poder evitar una gran sonrisa en su rostro.

"Eso espero. Así que puedes irte" dijo Evan

"Con su permiso, Su Alteza" mientras recogía la bandeja y se dirigía hacia la gran puerta.

"Un par de cosas más..." Evan levantó la voz

"Dígame, Su Alteza" contestó Martha.

"Puedes traerme algunos libros de historia, tanto del reino, de la familia y de continente por favor. Quiero tener algo que leer mientras estoy en cama. Por favor."

Al escuchar el comentario del príncipe, la chica se sorprendió mucho, pero logró controlar su reacción. No quería mostrar una reacción que molestara al príncipe.

"Lo entiendo" Contestó ella.

"Y la segunda cosa..." dijo Evan mientras miraba la bandeja con la comida.

"Sería un desperdicio si nadie lo come, así que ¿Podrías llevárselo a mi hermano Alexander? No quiero insultar su preocupación al no comer la comida. Cuando se lo entregues, puedes avisarle que ya desperté para que pueda estar tranquilo. Yo mismo iré más tarde a darle las gracias." dijo Evan casualmente.

Nuevamente la sirvienta se sorprendió.

"Entiendo, Su Alteza. Haré lo que me pidió" dijo Martha.

"Está bien, esos es todo. Muchas gracias" Lo dijo mientras se marcaba una sonrisa en la cara.

Martha hizo una reverencia y salió.

...

Afuera de la habitación.

Su cuerpo estaba temeroso.

La escena que ella había imaginado no pasó.

Martha todavía estaba parada en la puerta, mientras trataba de digerir todo lo que pasó.

Sintió que la persona dentro de la habitación era completamente diferente.

No pudo relacionar a ese hombre horrible que decían los rumores con ese hombre amable.

"Es como si todos los rumores acerca de él fuesen mentira, o ¿En realidad es así y sólo se disfraza de conejo ocultando a un feroz lobo?... No lo entiendo."

Soltó un suspiro.

"Tengo que hablar con las demás, pero tal vez ellas no me creerán." debatía para sí misma.

"Pero... Siento que esa sonrisa en su rostro no era falsa. Si en realidad es una fachada, se ganaría una medalla por su buena actuación"

Negó para sí misma y sacó pronto esas ideas dentro de su cabeza.

"No entiendo por qué me preocupa. Ya acepté mi destino desde me fue colocado esto" con tono melancólico, agarro el collar que estaba en su hermoso y delicado cuello.

...

Dentro de la habitación

Al ver salir a Martha, Evan se hundió en sus pensamientos.

"Siento que las cosas no son simples. Aquí hay gato encerrado"

Dejo caer su cuerpo sobre la cama.

Mientras miraba al techo que estaba ilustrado con un cielo azul y ángeles.

Estiró su mano, y observó su palma.

"¿Así que un príncipe?" dijo en voz baja.

Y nuevamente se hundió en sus pensamientos.

avataravatar
Next chapter