180 Un buen plan es todo lo necesario para derribar el mundo

—¡Bravo, Hermano sénior Zong!

Incluso después de que Zong Hentian estuviera desmoralizado, seguía recibiendo vítores y alabanzas de los discípulos genios. Si bien podrían haber perdido el primer combate, la remontada épica de Zong Hentian fue para ellos, no obstante, emocionante.

Zong Hentian se sentó mientras se calmaba poco a poco. Miró a Lin Fan con ojos de admiración.

—Esto fue posible gracias al Tío Marcial Lin. Si no fuera por el Tío Marcial Lin, no sería un rival para ese tipo.

Recordándose de nuevo en el ring, golpeando su pecho como un gorila y burlándose de Feng Xiaoling, Zong Hentian se sintió algo avergonzado. La apariencia en la que había trabajado para reforzar la Secta Santa en el pasado, había desaparecido simplemente así.

—Tío Marcial Lin, ¿cuál fue esa habilidad secreta que usaste? —Preguntó Zong Hentian con curiosidad. Nunca había oído hablar de tal técnica.