95 Sin dolor no hay negocio

En la Montaña Danding, los discípulos del anciano sénior Yan Chen eran buenos creando píldoras. Todos aprendieron algo del anciano sénior. Todos ellos tenían sus especialidades y todos eran hábiles. Esos discípulos tendían a ser arrogantes, porque pensaban que eran la élite.

En este momento, muchos discípulos estaban reunidos frente a una sala de píldoras. Estos discípulos eran discípulos de la secta externa. Algunos no tenían idea de cómo hacer una píldora, mientras que otros eran novatos. Estaban aquí para pedirle al discípulo de la Montaña Danding que hiciera píldoras.

—Hermano Sénior Li, por favor, refíname unas píldoras.

—Hermano Sénior Li, por favor ayúdame. Puedo darte el setenta por ciento —gritó un discípulo.

—Hermano Sénior Li, he preparado veinte sets de materiales. Solo necesito un horno de Píldora Suyuan.

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