175 Las formas de un buen anfitrión

Lin Fan se dirigió hacia atrás en silencio. El plan de entrenamiento de Zhang Ergou se estaba poniendo en forma lentamente dentro de su mente. En cuanto a los detalles, necesitaba tiempo para analizarlo a fondo.

Después de todo, Zhang Ergou había recibido un gran golpe en la vida e iba a estar recluido durante bastante tiempo.

Por la noche, antes de que se pusiera el sol, un grupo de invitados no deseados llegó a la montaña sin nombre.

—Lin Fan, la secta no tiene otro lugar donde albergarlos. Por lo tanto, les ofrecí residencia en la tuya —el Anciano sénior Wuya vino y explicó las cosas personalmente.

—¡No hay problema! ¡Son más que bienvenidos! —Al escuchar la solicitud del Anciano Wuya, Lin Fan se mostró encantado. Era un anfitrión maravilloso. Por supuesto, daría la bienvenida a estos amigos extranjeros con los brazos abiertos.