Capitulo 1: Los deseos de un buen amigo

"Hace un tiempo... un muy largo tiempo"

—Y con este movimiento... jaque mate — dijo un guerrero al jugar ajedrez contra alguien lo bastante frustrado como para golpear al aire solo para desquitarse.

— ¡Haaahh!, ¡este juego de mierda! — grito frustrado su contrincante lanzando el tablero tan rápido y tan fuerte que este se desintegro en el aire cual meteorito entrado a la atmósfera —, ¡¿Cómo demonios le entiendes a esto?! —pregunto frustrado con las manos en la cara —, ¿Dices que esto sirve para la estrategia?, ¡patrañas! ! lo único que veo es la aburrición y desesperación!

Se levantó molesto y haciendo algo parecido a un berrinche al cruzar los brazos, pero sin darle la cara al otro, su compañero estaba tranquilo ya que ver eso y escucharlo así era una costumbre pues no dijo nada, se quedó mirándolo hasta verlo tranquilo ya que relajo los brazos.

— Eso dices, pero has querido la revancha unas 231 y solo en 4 tuviste la oportunidad de ganarme — alego el primero con una sonrisa burlona y tomando agua de una copa de vino sosteniéndola entre los dedos de una manera educada

Su contrincante respiro calmándose casi enseguida, se volvió a sentar rehaciendo el tablero de ajedrez al mover la mano derecha y haciéndolo aparecer en el mismo lugar.

—... eso... ya, olvídalo — dijo el otro al cambiar emocionalmente su estado de golpe

— Que rápido

— ¿Que cosa?

— Nada, nada

El segundo sujeto se levantó a estirar el cuerpo ya que habían tardado mucho y al estar en la misma postura era incomodo después de un tiempo, al instante dos sirvientas gemelas adolescentes de cabello oscuro, lacio y largo, se acercaron a ellos, vestían ropa normal de sirvienta victoriana, traían dos bandejas plateadas, una con aperitivos y la otra con vasos servidos de vino y una botella a un lado, el primer sujeto puso la copa para que le sirvieran más vino, además de un poco de agua para bajar el nivel de alcohol, ya que no era muy resistente, los aperitivos eran unos trozos de carne marinada y asada con unas verduras, preparados de manera artesanal en el sentido gastronómico.

— Esto lo diré en serio, realmente has mejorado mucho Jezabel — dijo el primer sujeto al tomar un poco de esos aperitivos con dos tenedores, hasta que una sirvienta le señalo que solo debía tomarlos con la mano

— Lo dices por lastima — respondió su amigo sirviéndose vino con asistencia de una sirvienta

El otro casi se atraganto por esa respuesta, la sirvienta que estaba ahí le dio golpes en la espalda.

— ¿No te dije que es en serio? — pregunto el otro tipo sintiéndose ofendido —. Las primeras veces movías a lo loco tus piezas, ahora veo que realmente piensas antes de actuar, eso es un gran avance hasta para ti

Jezabel (Como se llama el dueño del lugar) parecía mirarlo, pero después lo evito, ese tipo sonrió complacido ya que para él era que le escuchaba atentamente.

— Gracias por enseñarme ese juego... solo diré eso, no quieras más — respondió Jezabel

— Claro, claro

Ambos estaban en la cima del castillo, todo alrededor era el territorio del dueño de este, había mucho viento, pero no les molestaba gracias a una barrera especial alrededor del techo que les protegía de todo como una gran cúpula, ambos se dirigieron a la salida en silencio seguidos por las 2 sirvientas anteriores.

— Oye... Jezabel...

— No aceptare la apuesta, eso de bailar como conejo frente a mis sirvientes es muy estúpido, sé que no dirán nada pero me molestara si se ríen en sus adentro o mentes — dijo tratando de no pensarlo aunque era inevitable

— No hare que cumplas esa apuesta, ya es demasiado el castigo que recibió tu cerebro después de esto... es... otra cosa — su voz se volvía más suave a comparación de como siempre era áspera y divertida

Jezabel se detuvo, alzo la mano e hizo una seña a sus sirvientes para que se adelantaran ya quería hablar de esto en privado, ellas obedecieron, cuando ya estaban los dos solos, Jezabel habló.

— Te conozco y por ese tono debe ser demasiado serio— dijo Jezabel al voltear y mirar de frente su conocido

— Vaya... realmente me conoces... algo, pero me conoces — lo dijo de una forma una forma entrecortada en la voz y feliz

Sonrió con una pequeña risa, pero bajo la mirada, como si se preparara para algo fuerte, después miro a un lado.

»Siempre lo eh dicho... es una hermosa vista la que tienes aquí

Era un paisaje muy hermoso, el sol empezaba a ocultarse y podía verse la línea entre el inicio de la noche y el final del día, dándole un sentimiento de tristeza ya que lo que iba a decir era parecido a eso.

» ¿Sabes?... conocí a una chica... y... ya sabes por nuestras platicas... este... como decirlo

Se rasco la mejilla apenado, avergonzado a un punto de decirlo y no decirlo, no quería que eso terminara, pero era la primera vez que Jezabel le miraba de esta manera y no con una mirada de matar todo lo que se mueva al mínimo movimiento, las mejillas rojas, lo nervioso en su habla y mirada a todos lados como si buscará algún apoyo que no estaba ahí, eso le decía que era algo muy especial para que no se lo tomara de broma.

— ¿Hablas de eso de formar una familia y alejarte de las guerras?, según recuerdo tú decías quedar soltero y emborracharte hasta vomitar de color arcoíris, que sería lo único que harías de tu vida

La cara apenada cambio por una de enojo y exasperación de golpe.

— ¡No me recuerdes eso!, ¿qué hay de ti?, eso de que querías aprender Break dance mientras mantenías una vaca con los pies ¿es normal? — la réplica no se hizo esperar lo había tomado por sorpresa

— ¡Cállate, solo fue una idea pasajera no era en serio!... además, estaba fuera de mis cabales de tanto vino

— ¡Lo dijiste ese día antes de tomar!

Ambos se miraron... pero no querían discutir de eso, no era el momento, aunque querían alargar su típica pelea lo más que se podía como tantas veces había sido antes, ahora ambos sentían que eso ya no iba a ser así.

— ...

— ...

Después de un breve momento alguien suspiro, Jezabel no sabía que estaba listo, pero si sabía que no podía detener lo que pasaba, así que tomo la fuerza de su ser para hablar, no era de los que eran sentimentales, no estaba absolutamente acostumbrado a ser así, siempre con un porte, un aura y una personalidad aterradora y abrumadora a quien sea que estuviera enfrentando, pero quien estaba enfrente de él, hacia valer al menos bajar su guardia lo suficiente para que se le considerara amigo del alma.

— Entonces, ¿aquí termina todo? — preguntó Jezabel con un tono serio sin cambiar pero de alguna forma apenas notable tristeza

A su amigo le brillaron los ojos, pero no quería mostrar esa cara, ni darse la despedida con esa expresión tan sombría y dramática.

— Me temo que si... quería decírtelo antes... pero no encontraba el ambiente ni momento necesario ya que sabes... — su voz quería quebrarse, pero lo soporto

Se entrecortaba mientras más hablaba, quería pasar más tiempo ahí, y sabía que podía hacerlo, pero no era lo que sentía y decía que hacer siempre, Jezabel acaricio el cabello de su amigo, antes no sabía que significaba este gesto, le había dicho que era una forma de recompensa o confortar a alguien, así que solo lo tomó como siempre como todos los días cuando su amigo llegaba malhumorado o dormía sollozando estando pasado de copas por muchas cosas de su pasado.

— Lo sé, no tienes por qué sentirte culpable, relacionarte directamente con el rey demonio que aterroriza a todos los reinos... ¿me pregunto si lo puedo hacer legal una vez conquiste todo esto?

Delta (Como se llamaba su amigo) río junto con una sonrisa alegré de que estaría bien, él hacía preguntas estúpidas, pero que eran mejor que cualquier otro medicamento contra el aburrimiento, lo miro aun con la mano en el cabello, las lágrimas estaban ahí, no podía detenerlas ya que se tapó la cara con las manos para que Jezabel no lo mirara en ese estado.

— ¡Claro que no, eres poderoso, pero sabes cómo son los demás reinos!, ¡las vidas que tomarías serian incontables! — grito aun con esa sonrisa sin quitar las manos —. No quisiera eso, pero por lo que has hecho sé que tendría que llegar ese momento

— Lo sé, sabes que no me queda bromear así, dios, realmente eres muy serio, ya me imagino cuando te cases

— Perdón... pero, en serio, en todo este tiempo nunca me había divertido tanto, fue como un descanso de todo lo que antes hacía, y todo gracias al enemigo número 1 del mundo

— Aun quiero aspirar a eso

— Espero verlo... algún día

Ambos sonrieron un poco, bueno, menos uno que no lo mostro.

— Así que... sé que esto será duro, pero...

— Sí, tendré que borrarte la memoria — dijo Jezabel bajando la mano—, yo... también me divertí mucho...

Se quedaron en silencio otro momento

— Sabes, alguna vez escuche de ti que querías recorrer este mundo, ¿por qué no lo haces?

Jezabel pensó un poco, lo recordaba al escuchar las historias de Delta cuando recorría ese mundo.

— Tengo que cuidar este lugar, aun cuando es impenetrable tienden a tener sorpresas tus amiguitos de "ese" país en tu mundo

— En si es cierto, pero igual deberías descansar de esa negligencia y orgullo que tienes, te vendría bien mientras piensas nuevas trampas... pero no lo tomes a mal solo es una sugerencia, no lo veas que quiero hacer bajar la guardia de este lugar te asesine o algo así

Jezabel lo miro atentamente y después rió fuerte, su risa se escuchó muy fuerte por ese lugar, momentos después se detuvo entre respiros largos por recuperar el aliento.

— El día que llegue ese momento, será cuando alguien me haga reír tanto como tú lo has hecho ahora

Ambos se estrecharon la mano.

— Hasta pronto... — hablaron los dos despidiéndose y esperando que pronto se pueda realizar otro encuentro.

"Más tiempo hacia adelante, pero antes del presente"

El lugar es el 5to nivel, de todos los grupos solo uno había sobrevivido, eran solo 5 miembros, el principal, un reencarnado en un guerrero nacido en la familia real, su armadura brillante y que había soportado demasiadas batallas anteriores, pero no tan difíciles como la de ahora su armadura yacía medio destruida, salvo el pecho y una pierna, lo demás se había sido destruido en el 3 nivel, con la espada clavada como apoyo para no caerse se mantenía apenas vivo, las heridas que tenía eran algo graves, pero brillaban, era una magia o habilidad pasiva (que se activa sin la necesidad de conjuro o instrumento) que le hacía tener una recuperación moderada si estaba a cubierto de cualquier tipo de ataque.

El otro una maga con sombrero puntiagudo, la ropa casi hecha girones, la falda rasgada y su cota de malla revestida de varios materiales elementales de gran poder con algunos agujeros que dejaban ver la piel descubierta, el soporte mágico del equipo que era ella, demostraba su valentía, pero a pesar de todo eso su cansancio era notable, había gastado casi hasta la última gota de mana (energía mágica) en todo el trayecto, aunque en el primer nivel uso toda para derrotar a los monstruos, en los dos restantes e incluso en el nivel anterior descanso lo suficiente y aun así no podía más en el último nivel, más su voluntad le decía no rendirse a pesar del cansancio.

El otro más era alguien corpulento, una gran espada le acompañaba en ambas manos, a pesar que se veía sangre en casi todo su cuerpo sin armadura alguna, no daba signos de rendirse, un ojo atravesado por una daga, si la removía perdería sangre y la vitalidad era la fuerza de ese sujeto, la expresión tan sombría y desencajada en aquel rostro decía no rendirse hasta el final.

De ultimo tenemos un par de gemelos elfos eran los tiradores, la ropa tanto como los arcos eran naturales, habían ahorrado lo necesario para el enfrentamiento, pero a pesar de los golpes críticos que habían sido con éxito, se veía que su enemigo podía resistir contra esos ataques, habían sido rescatados por los otros tres, así que darían lo mejor de sí para verlos salir de este (posiblemente último) aprieto.

Todos exhaustos casi sin ninguna posibilidad, mientras que su enemigo se mantenía de pie igual herido pero no lo dejaba ver para que no encontrasen punto débil alguno.

— Realmente son grandes guerreros al venir aquí — dijo Jezabel complacido y entusiasmado —. Sus experiencias en pelea se ven en sus movimientos y resistencia contra mí, eso admiro, eso hace que esto sea interesante — su tono decía que estaba realmente complacido con todo ello

El primer sujeto se levantó alzando su espada.

— ¿Interesante?... esas palabras hacen que suene esto como un trabajo, ¡no sabes cuantos han perecido al venir a derrotarte, tu ejercito a devastado ciudades enteras!, ¡¿y tú dices que es interesante!? — grito con furia ese chico

Las palabras del Rey Demonio no parecían solo afectar al chico.

— Incluso... ¡INCLUSO!.... Nuestros padres... han venido aquí, hemos visto sus nombres en esa cosa... ¿!realmente has hecho eso para burlarte de nosotros!? !De todas las formas posibles de sufrimiento, ese fue un nuevo record para un ser malnacido como tú!

— !No! — respondió en seco Jezabel con una voz frustrada a mas no poder mostrando que estaba más enojado que nada—, puede que haga chistes crueles sobre la destrucción, la vida de una u otras especies o algo así

Remarco con pasión y enojo.

»Pero si he de respetar algo, es la voluntad de todos aquellos que han venido aquí, soy fuerte, lo he podido demostrar, y ustedes también lo han sido y visto, cada una de las pruebas que han pasado representan una parte de mi poder, mantenerlas en si es un desgaste de mana, al igual que mi voluntad de seguir, y si hay alguien que intenta y logra llegar aquí, aunque no me derrote, esas personas o razas que hayan sido, merecen todo mi respeto, así que puedes decirme todo lo que quieras escupirme, maldecirme, pero esa es la única cosa que quiero mantener impura en este lugar, ya que demuestra que no soy el único loco que quiere lograr algo imposible en este mundo, ¿no es así?

La maga se quedó en silencio, eran palabras reales, no había ninguna gota de malicia o burla en lo que había dicho ya que la forma en la que lo expreso era parecida a la de ellos cuando empezaron y decidieron aquella meta.

» Así que, como lo han pensado, solo estoy esperando a quien me asesine, no importa quien sea, quien lo intente estará en los recuerdos de este castillo junto con mi voluntad, así que ¡mocosos! ¡Háganme y háganse sentir orgullosos de intentar o acertar en asesinarme, no importa el método!, aquí los espero.

— ¡Si eso es lo que quieres no te lo dejaremos fácil... aquí vamos!

Los 5 con nuevas fuerzas de la nada arremetieron de nuevo contra Jezabel en un grito al unísono, él fue hacia ellos de igual manera dándose un enfrentamiento con todas sus fuerzas.

"Ahora sí, presente"

Ha pasado tiempo, no sabe cuánto, pero siente que casi es el fin del mundo sin ser él quien lo destruya, está sentado en su trono, pensando mucho mientras ve a sus sirvientes limpiar todo el lugar, lo hace solo para matar el tiempo, puede dormir como si estuviera hibernando, pero eso llego a un punto en el que ya le aburre, solo lo único que se mantiene es recordar todas las peleas pasadas una por una, recordar cada movimiento y rostro posible, como una película en su mente y tratar de adivinar como hubiese sido su derrota si ellos hicieran algo diferente o que no se les hubiese ocurrido, hasta de nuevo el presente.

«Esa fue la última vez que me sentí emocionado por algo... creo que me convertiré en piedra si sigo en esta posición» pensó al despertar

Se puso de pie y al instante sus sirvientes dejaron de hacer lo que estaban haciendo y se acomodaron en fila para no incomodarle el paso.

—No, ustedes sigan, yo solo... caminare

Ellos asintieron y volvieron a sus quehaceres como si nada

«Me pregunto... ¿qué habrá pasado?, ¿será que fui olvidado?... no, no, mi ejercito esta aparentemente truncado en una capital no muy lejana y no se moverá hasta que logre atravesar esas barreras... los volví débiles para que el otro lado tenga más confianza.... ¿Entonces qué?, no puede ser que hayan destruido un lugar o se hayan aburrido... algo como... »

—""Oye, ¿no quieres asediar el castillo del rey demonio?"

— No eso ya se volvió demasiado cliché y tedioso, mejor vamos a un bar ahí es divertirse de lo bueno"

«¡¿Sería algo así?!... no, no sé cómo son los bares de esos lugares, más por las anécdotas de Delta... tiene que ser algo más... ¿pero qué?... podría mandar a alguien a investigar, de la nada que aparezca será demasiado sospechoso...»

Cuando volvió en sí de sus pensamientos estaba en la azotea, ni el mismo sabia cuanto tiempo ni como llego sin chocar contra las paredes del castillo, miro a su alrededor, no había barrera protectora, así que se sentía el viento en su cuerpo, lo único que estaba ahí era el tablero de ajedrez y unas piezas, se acercó tranquilo sin dejar de mirar eso, las piezas y el tablero ya tenían polvo, no habían sido usadas en un muy largo tiempo, no habían sido movidas desde ese día.

—Cierto, a estas horas aquí venia para entrenar contra él... ni siquiera decía nada cuando yo hacía trampa, y aun así no pude vencerlo

Tomo una pieza y la movió dos cuadros hacia enfrente.

» ¿Cómo le estará yendo?, ya perdí la noción del tiempo... cierto... él ya...

Repentinamente algo le vino a la mente cuando puso al rey del otro lado sin mover demás piezas.

»Vacaciones... bueno, últimamente los únicos que asedian son soldados apenas entrenados, como si ese reino estaría desesperado por algo, los regreso con algunas heridas, no serviría de nada ni sería interesante... así que...

"¡Momentos después!"

—¡Ya lo he decidido! — Grito Jezabel a todos sus súbditos enfrente él —. Yo el rey demonio que ha asediado cada uno de los lugares y corazones del reino investigare por mi cuenta la situación del lugar, no se preocupen, me llevare un portal para cuando haya amenazas aquí que se necesiten, dejare a cargo temporalmente a mis dos sirvientes de confianza, ellos ya han hablado conmigo (con sugestión cerebral gracias a mi magia) para que cuando yo parta ellos se encarguen de todo lo correspondiente.

Claramente todos sus sirvientes estaban aturdidos por semejante notícia, algo que él esperaba.

»No se preocupen, vendré una hora cada noche y les hablare de lo que hay afuera, y si, sé que es lo más peligroso que puedo hacer, así que dejare a alguien de mi guarda espaldas, ¿Cómo lo decidiré?, en el 2 piso se celebrara una competición de fuerza y habilidad una especie de royal rumble o algo así, el ultimo de pie sea quien sea me acompañara, todo está listo así que apresúrense el encuentro durara 3 horas o más si se llegase a un empate, espero si eso no es más que una recompensa no sé qué signifique ser guardaespaldas

Al terminar de hablar ellos se fueron en multitud al segundo piso atropellándose y empezándose a golpear sin importarle que él aun mirara, inclusive aunque fueran aplastados se arrastran en el piso para avanzar.

«Tuve demasiado tiempo para pensar esto... espero lograr ver algo que me interese y traerlo... para así despejar las dudas que tengo... ¿qué cosas habrán afuera?, ya ni siquiera recuerdo el color de cada cosa... además... »

Miro su mano, o más bien lo intento, pero su ropa parecía denegarle eso, no podía recordar ni siquiera su raza, (humana, elfo o cualquier otra)

«Ni siquiera recuerdo como obtuve este poder o que soy más adentro de todo este inmenso poder... creo que fue un buen consejo... ¿lo fue? »