9 Capítulo 9 — Comportándose Como Malcriada, Actuando Tierna, Demostrando Autocompasión.

Esta escena que salió de la nada dejó estupefactos a todos los presentes, incluyendo a Yu Yuehan.

—Xiao Liuliu, ¿de qué estás hablando? —dijo Yu Yuehan con desdén; Alzó el pequeño y blando cuerpo de su hija en sus brazos, y se enfocó en su rostro delicado con las pestañas caídas.

Tal vez otros no lo supieran, pero él tenía un hecho bien en claro. A pesar de haber estado bajo el cuidado de la niñera por bastante tiempo, él era la persona favorita de su hija, a quien acudía en última instancia.

¿Podría ella haber desarrollado sentimientos por una extraña en tan corto periodo de tiempo? Incluso había insistido en quedar bajo el cuidado de esta persona... ¿Sólo porque ella era hermosa?

En medio de sus pensamientos, Yu Yuehan alzó sus oscuros y emotivos ojos y miró a Nian Xiaomu.

Los rasgos faciales limpios y refinados de ella eran de verdad deslumbrantes.

Ese traje de negocios en blanco y negro simplemente era incapaz de ocultar su cuerpo curvilíneo.

Una mirada taimada y artera se escondía detrás de sus ojos brillantes e inteligentes.

Cada movimiento que ella hacía estaba lleno de encanto, como si fuera una pequeña bruja.

Un defecto en una cosa que de otro modo habría sido perfecta, era su maquillaje. La apariencia era demasiado madura para ella, arruinando todo el efecto. La curiosidad de ver su rostro desnudo era, de todos modos, ardiente.

La mirada de Yu Yuehan se llenó de preguntas. —No —fue la única palabra que salió de sus labios apenas abiertos y delgados.

—¡Papi, quiero un beso, quiero un abrazo, quiero a la hermana bonita! —Xiao Liuliu, al sentir la objeción de su padre, sepultó su rostro agraviado en sus brazos.

Cuando finalmente se recobró de su posición y alzó la vista, sus ojos brillantes, grandes y emocionados habían sido reemplazados por ojos hinchados, rojos, y llenos de lágrimas.

¡Parecía que, si Yu Yuehan disentía con ella un poco más, ella se pondría a hacer un berrinche ahí mismo!

—...

Él podía rechazar a cualquiera en éste mundo, pero no a éste pequeño demonio frente a él.

Se quedó callado por unos segundos, antes de lanzar una mirada glacial a Nian Xiaomu.

—Te será otorgada una prueba de una semana. Si tu desempeño cae por debajo de las expectativas, te irás inmediatamente.

—…

Antes de que Nian Xiaomu pudiera recuperarse de la agradable sorpresa de ser empleada, la pequeña niña que estaba en los brazos de Yu Yuehan ya estaba corriendo llena de felicidad hacia ella.

—¡Hermana bonita, abrázame! —una pequeña mano blanca y tierna se alzó hacia ella y sostuvo su mano.

—…

Nian Xiaomu bajó la cabeza, mirando a la pequeña niña; No pudo reaccionar por un momento.

Todos los presentes asumieron que no se había recuperado aún de la sorpresa de haber sido empleada.

Pero, sin que nadie lo supiese… su alma estuvo sorprendida desde el momento en que la pequeña niña había aparecido frente a ella.

Nunca había cruzado por su cabeza que la niña a quien le había donado sangre y salvado era en realidad la hija de Yu Yuehan...

¿Su nombre es Xiao Liuliu?

Pero… ella recordaba claramente que se había ido apenas le habían terminado de extraer sangre. La niña y ella nunca se habían conocido en persona, así que ¿Cómo sabía Xiao Liuliu quién era ella?

Las preguntas que salían de Nian Xiaomu eran definitivamente más numerosas que las que estaban en la cabeza de Yu Yuehan.

—Hermana bonita, deja que te lleve a mi habitación —Xiao Liuliu agarró su mano con fuerza sin dar signos de soltarla. Parecía que a ella realmente le gustaba.

Dándose cuenta de que su brazo estaba envuelto en gasa, Nian Xiaomu recordó de pronto que ella acababa de pasar por una cirugía. Rápidamente se agachó y alzó a Xia Liuliu.

Xiao Liuliu no parecía tenerle miedo a los extraños; saltó directo hacia sus brazos y posó su rostro en el pecho de Nian Xiaomu en una posición íntima.

Era claramente la primera vez que ellas dos se encontraban, pero parecían estar tan familiarizadas la una con la otra que lucía como si esa acción hubiese sido repetida miles de veces...

La multitud de espectadores volvió a sus sentidos cuando ambas desaparecieron de la vista.

Todos y cada uno de ellos quedó perplejo, como si hubieran sido golpeados por un rayo.

Yu Yuehan cerró sus ojos. La escena de Xiao Liuliu enterrada entre los brazos de Nian Xiaomu era lo único que llenaba su cabeza. Detrás de sus ojos cerrados, una mirada de sorpresa cruzó como un relámpago.

Esta era la primera vez que había visto a Xiao Liuliu en términos tan íntimos con otra persona que no fuese él.

¿Qué era exactamente lo que encontraba de especial en esta Nian Xiaomu?

—Joven amo, respecto a Fang Zhenyi…—el mayordomo se acercó a Yu Yuehan e inquirió con elegancia.

—Lo mismo que para Nian Xiaomu. Elegiremos a la mejor de las dos luego de la prueba de una semana —replicó Yu Yuehan con una mirada fría antes de irse de allí.