33 Capítulo 33 – La Madre De Xiao Liuliu.

¿Qué situación era ésta?

¿Por qué sentía que había entrado al supermercado y se había encontrado con una venta de liquidación?

Pero quien realmente estaba a la venta por liquidación era el joven soltero más prominente de la Ciudad H. ¡Parecía una fantasía!

Nian Xiaomu miró extrañada a la señora que se encontraba justo al frente de ella y no se atrevió a responderle…

—Abuela, Nian Xiaomu es la enfermera encargada de Xiao Liuliu. La vas a asustar de ese modo —contestó Yu Yuehan con suavidad. Parecía que estaba acostumbrado a oír cosas como esta.

Sus padres habían muerto cuando era pequeño, por lo que fue criado solamente por su abuela.

Sin embargo, la Matriarca Yu era famosa por ser una anciana encantadora. Casi alcanzaba sus 70 años. Pero igual se comportaba como una niña.

Ella estaba muy ansiosa de enviarlo lejos (especialmente en el tema de su matrimonio) lo cual causó grandes dolores de cabeza a Yu Yuehan.

—Entonces, ¿tu nombre es Nian Xiaomu? —la Matriarca Yu tomó la mano de Nian Xiaomu. Su sonrisa fue cada vez más amigable luego de escuchar a Yu Yuehan—. No tengas miedo, la Abuela no muerde.

Nian Xiaomu: —…

—Abuela, Xiao Liuliu tiene hambre. ¿Estás segura de no querer que cenemos de primero? —Yu Yuehan preguntó con amabilidad al darse cuenta de que Nian Xiaomu, como blanco de su mirada, no había podido responder por un rato.

Tal acción era una rareza para Yu Yuehan.

La Matriarca Yu finalmente quitó su mirada de Nian Xiaomu, luego de que él terminara su frase.

Ella volteó sus ojos hacia él.

—Lo único que hiciste fue darme una respuesta poco entusiasta. Si hubieras hecho el esfuerzo de conseguirte una compañera hace tiempo, ¿estaría tan ansiosa en éste momento? —mientras más hablaba de ese tema la Matriarca Yu, mayor era su sofoco. Dio la espalda y se sentó— Mira, han pasado dos años. La madre de Xiao Liuliu…

—¡Abuela! —Yu Yuehan habló con rudeza, a medida que su voz bajaba de tono.

Al parecer, era un tabú hablar de la mencionada persona.

—…

La Matriarca Yu observó a la confundida Xiao Liuliu. Al darse cuenta de que cruzó la línea, ella tragó grueso.

—Vamos a comer primero. ¡Voy a sermonearte luego!

Era la primera vez que Nian Xiaomu conocía a otros miembros de la Familia Yu aparte de Yu Yuehan y Xiao Liuliu. También era la primera vez que se mencionaba a la madre de Xiao Liuliu.

La mujer que parecía no haber existido jamás…

Al recuperarse de su mirada, se percató de que la escena era un poco incómoda.

Todo el mundo se había sentado, excepto ella.

Además, lo más importante era que una persona mayor se había incorporado a la mesa. Ella era la matriarca encargada de la casa.

¿Una persona de la tercera edad sería más estricta a la hora de seguir las reglas, y objetaría que ella compartiera la misma mesa con ellos?

—Xiao Mumu, ¿por qué estás petrificada allí? Apúrate, siéntate y come —La Matriarca Yu parecía detectar la vacilación de Nian Xiaomu. Ella la jaló hacia su puesto.

Antes de que Nian Xiaomu pudiera reaccionar, la Matriarca había llenado su bol de comida. La exhortó como una anciana que era.

—Come más y no sigas las tendencias actuales de las dietas, igual que los jóvenes.

—…Gracias, Matriarca —Nian Xiaomu agarró su bol. Además de estar sorprendida, una sensación de afecto llenó su corazón.

—No hay problema, tómate tu tiempo para comer. ¡Discutiremos acerca de la boda después de tu comida! —indicó la Matriarca Yu con cara de benevolencia.

*Tos…*

Nian Xiaomu se atragantó con su comida.

Tomó un sorbo grande de agua de la copa que tenía a su lado y miró fijamente a la anciana frente a ella, en estado de completo asombro.

¿Seráéste el fin?

Yu Yuehan ni siquiera intentaba detener eso…

No, no, ella no debería pensar mucho sobre ese asunto y tratarlo como una persuasión por parte de la anciana.

¡Come, come!

Nian Xiaomu agachó su cabeza, mirando inmediatamente hacia su bol lleno de arroz. No podía esperar a olvidar todo lo que acababa de suceder en éste instante.

No se dio cuenta que había una mirada penetrante hacia su lado derecho. La primera vez que bajó su cara, él la miraba con ojos inquisitivos.

¿Estaba aterrorizada de casarse con él?