3 Capítulo 3 - Encuentro Con Un Viejo Enemigo, Una Bofetada

De regreso al campus familiar, Fu Jiu tuvo un indescriptible sentimiento. Se estaba emitiendo una transmisión radial, pero ella no estaba segura se di podía haber una sesión de ejercicios más tarde…

―¡Oh! ¿Quién es ese chico tan guapo? ¿Es nuevo? ¿Por qué no lo había visto antes? ―La chica hablaba con sus amigas y les pidió que buscaran la dirección de Fu Jiu.

―¡Me acaba de sonreír! Esos pequeños dientes, ¡demasiado atractivo!

―Espera, me resulta familiar. ¿Es ese Fu Jiu?

Luego de acercarse para verlo mejor, muchas de las chicas quedaron totalmente sorprendidas.

«¿Cómo puede este hombre tan guapo ser un nuevo rico, Fu Jiu?»

¡Pero entró en su clase!

Fu Jiu colocó su bolsa sobre el pupitre de madera, estiró levemente sus piernas y se sentó mientras sacaba su portátil.

¡Y todos escucharon un estruendo!

Alguien había jalado la silla cerca de ella y la miraba con una cara sombría.

―¡Saca tus cosas de aquí! No quiero estar ni un segundo más contigo, ¡pedazo de psicópata!

Ese era el compañero de pupitre de Fu Jiu, Jiang Feiyang. El joven más apuesto de la clase D. Juagaba bien a baloncesto y era muy bueno relacionándose con las chicas.

Incluso la misma Fu Jiu lo había perseguido anteriormente. La cabeza de Fu Jiu le dolía cada vez que pensaba en ello.

Sin embargo, ella no era la clase de persona que dejaba que los demás se pusieran violentos delante suyo.

―¿No te gusta? ―Fu Jiu sonaba indiferente y poniendo su mano detrás de su cabeza lo miró―: Entonces vete al carajo.

Inesperadamente, Jiang Feiyang se le abalanzó pero falló y su cuerpo chocó en el pupitre. Su quijada les estaba doliendo demasiado.

Fu Jiu, que estaba parado a un lado, lo miraba con una sonrisa―. No me gusta demasiado la violencia de modo que, compañero Jiang, vamos a llevarnos bien. ¿Qué te parece?

Todos pensaron que tenían una conversación en secreto como hermanos.

Solo Jian Feiyang sabía cuán doloroso fue el golpe de su brazo en la espalda. Sus ojos estaban enrojecidos mientras rechinaba sus dientes. ¡No podía creer que un debilucho cobarde pudiera vencerlo!

―Qué raro, Fu Jiu solía sonrojarse cuando Jiang Feiyang le hablaba. ¿Por qué es diferente ahora?

―No hay nada de raro en eso. Ahora Fu Jiu solo tiene ojos para el joven amo Qin, luego no puede ser molestado por otros nunca más.

―Eh, qué arriesgado atreverse a fantasear sobre el joven amo Qin.

―Simplemente espera, alguien lo arreglará.

Fu Jiu bajó sus ojos con todo el ruido que sucedía en la parte de atrás y abrió el libro de física sobre su pupitre.

Jian Feiyang osciló su brazo y gruñó fríamente―: Escucha con claridad. Tú no vas a vivir mucho. Sin mencionar al propio joven Qin, incluso los guardias escolares que lo acompañan te matarían.

Al oír eso, Fu Jiu rió de nuevo y elevó su vista del libro de física―. Si me muero o no, eso será para más tarde. Pero si tú dices otra palabra, ¡te arrancaré la quijada!

Jiang Feiyang no pudo decir nada.

«Mierda, ¿por qué se sentía tan atemorizado?»

«Los ojos de ese pequeño cobarde daban mucho miedo».

La campana de clase sonó y, por fin, Fu Jiu podía echarse una siesta.

Sin embargo, el problema siguió a la hora del almuerzo.

Un grupo de chicas vistiendo faldas rodearon a Fu Jiu y el tono con el que le hablaron estaba lleno de explosiva hostilidad.

―¿Cómo pudo la familia Fu producir este gay nuevo rico. ¡Qué asqueroso!

El hambriento Fu Jiu se paró de repente y sus ojos se volvieron fríos.

Luego de escuchar esas palabras, ella elevó abruptamente su cabeza y una fría sonrisa fue recubriendo su boca.