27 Capítulo 27: ¡Pero nunca estará ausente!

Eso era odio, odio en el corazón de cada estudiante que había sido expulsado por el Director Zhang.

El Director Zhang aún se mantenía obstinado aun.

—¿Si tú no lo robaste, por qué lo devolviste?

La chica no esperaba que este perdedor diría algo a tiempo en este momento. Ella estaba temblando de rabia.

Fu Jiu tomo su mano y dijo en voz baja: —¿De acuerdo con el Director Zhang, si encontramos algo, deberíamos quedárnoslo? ¿Por qué si eres pobre, serás confundido de forma injusta como un ladrón?

Al decir esto, levantó su mirada y su cabello plateado resplandeció con un brillo agudo.

—Escuché que los líderes de la escuela planeaban encomendar al Director Zhang para enseñar en otros lugares. ¿No deberían poner a un profesor así en la lista negra?—

—¡Tu!

El dedo del Director Zhang estaba temblando.

El representante de la escuela lo interrumpió inmediatamente.

—De ninguna manera, querida estudiante. No se preocupe, ¡el mundo de la educación no querrá tal tipo de persona!

Al oír eso, el Director Zhang se congeló. Tenía una expresión repugnante, volteando su cabeza, miró al representante.

Ya no había… Ninguna esperanza para él.

Los reporteros se congregaron hacia él como abejas, y algunos preguntaron: —¿Puede estar en paz su conciencia?

Algunos eran estudiantes que lo entrevistaban y una de las preguntas fue: —¿Ya que ha sufrido una injusticia, por qué no lo dijo antes? ¿Acaso esperaba a que el problema empeorara?

Tan malas intenciones existían en cualquier momento

Fu Jiu miro al reportero con frialdad.

Otras personas de los medios de comunicación no podían soportarlo más. Uno de ellos empujó al reportero a un lado y dijo: —Todos hemos leído la publicación en línea. Algunas personas fueron rechazadas incluso cuando fueron perjudicados, pero, aun así, en el fondo, eran amables. Me gustaría preguntarles a todos ustedes, ¿que les permite ser fieles a ustedes mismos?

El micrófono le había sido entregado a esa chica que hablo de lo de ser un ladrón.

La chica tomó el micrófono y lo puso en las manos de Fu Jiu. La miró con destellos en sus ojos.

Fu Jiu sonrió y volteó su cabeza. Ella miró hacia la cámara con ambos ojos, los cuales centelleaban con la luz cegadora.

—Porque todos creemos que la justicia podrá llegar tarde, pero no estará ausente.

En ese preciso momento, de los ojos de muchos de los estudiantes brotaron lágrimas.

Si.

La justicia podrá llegar tarde, pero nunca estará ausente.

Lo creímos tanto, que pudimos aguantar hasta el día de hoy.

PA!

Qin Mo presiono el control remoto de la televisión, y sus ojos se volvieron hacia sus subordinados. Frunciendo levemente el ceño, dijo: —¿Por qué diablos están llorando?

—No sé hacer nada más, salvo por programar. Cuando era pequeño, también fui expulsado porque mi profesor dijo que no era un buen estudiante.

Fatty frotó su cara mientras decía eso.

—Si no fuera porque el CEO Qin me descubrió, no habría sido capaz de volverme un hacker.

Qin Mo miró al otro.

—Eres un tipo rico de segunda generación, no me digas que a ti te expulsaron también.

—¡Estoy tan conmovido!

COCO estaba mordiendo la oreja de su conejo.

—Ese director bastardo, merece ser destruido.

—Capitán, debería llamar a su madre ahora mismo, ¡para que él no sea capaz de ir a ningún lado!

Al escuchar esto, Qin Mo inclinó su cabeza y prendió un cigarrillo. Sus ojos eran tenues cuando dijo: —No hay necesidad de que lo haga; alguien lo hará sufrir.

—¿Quién?

COCO estaba sorprendido

Los dedos largos y delgados de Qin Mo's golpeteaban el encendedor.

—Espada Z.

¡Al escuchar esto, Fatty y COCO dieron un brinco!

—CEO Qin, ¿se refiere a que Espada Z es el que está detrás de todo esto?

Qin Mo sostuvo su cigarrillo entre sus dedos. Con su traje planchado, su aire de realeza era impactante. Era tan casual pero tan aterrorizador al mismo tiempo.

—¿Quien más expondría tanto la historia privada del Director Zhang? A menos que alguien hackeara su sistema de telefonía, Espada Z debe haber estado entre los 6 chicos que fueron entrevistados…