7 ---corto VII---

Macaria empezaba a comprender mucho mejor de aquel sentimiento, pues lo compartía junto al señor Thanatos, y eso la hacía feliz cuando empezaban a dirigirse hacía los aposentos de su padre.

En un par de segundos la pequeña doncella muy inocente se asomó y cogió la mano del dios de la muerte y continuaron su viaje más para el señor Thanatos ello era como... algo a lo que no puedo responder por más que lo cuente, pero por ser una ocasión especial, así que acepto tomar la delicada mano de la diosa y se aferró de ella, más en su mano izquierda se encontraba el libro, pero había un pequeño problema allí... no podía continuar con la historia al menos que cambiase de página, pues intentaba hacerlo con su pulgar, pero la brisa suave le impedía hacerlo, más hacia el intento de voltear la página con su mentón, quijada y por último sus labios...



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¡Bien continuemos! - aseveró con firmeza y algo que no cuadraba en él

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Al día siguiente el sol deslumbró como ninguno en la villa, aún se podía divisar los charcos formados por la lluvia. Molly se encontraba en aquel edificio dónde se había refugiado de la tormenta, empezaba a levantarse y veía que su amigo Bobby hecho una bolita quién temblaba de frío y se encontraba algo mojado todavía, Molly no dudo ni un solo segundo en ayudar a su amigo, llamó por su nombre y este reacciono como si le dijera estoy bien, vayamos a correr...

Ambos se marchaban muy apenados a casa, más en su viaje comprendió que su amigo fue a cumplir el sueño que tanto anhelaba.

Molly al llegar a casa preparaba los últimos alimentos que le quedaban y se ponían a desayunar junto a Bobby, el silencio era abrumador en aquel momento... pasaron tres horas cuando se veía a Molly salir de casa con una mochilera extra grande...

-Vamos Bobby -dijo muy feliz Molly-. No olvides despedirte de casa.

-¡Guau guau!

Molly antes de partir de casa había encontrado un álbum de fotos dónde ella se encontraba junto a su familia y recordaba cada vez quienes eran y lo que alguna vez Bussi le cobtaba, así que guardó cada foto así como recuerdos y alimentos para su viaje. Se despidió de casa no antes de darle las gracias a Bussy por haberla cuidado tanto desde pequeña.

Molly y Bobby, encaminaron por una larga travesía, pues pasaron por ciudad y ciudad aprendiendo cada día experiencias que no se olvidan con el pasar de los años, su viaje era duradero pero siempre con una actitud positiva.

¡Pasó el tiempo!

En uno de sus viajes en busca de algo, hallaron una ciudad donde habían sobrevivientes, eran pocos así como niños perdidos que se habían quedado porque los adultos o personas que habían sobrevivido emprendieron su viaje a un lugar más seguro. Pues en aquella ciudad Molly y Bobby, fueron bien recibidos, Molly conoció niños de su misma edad y se conocieron como inocentes que no temen de nada, se pusieron a jugar hasta no dar más... Molly no pudo aguantar su felicidad y de por sí una lágrima caía y se desvanecía entre el viento, sin dudarlo fue abrazar a Bobby quién ladraba con tanta emoción, allí empezaron a jugar todos los niños y jugaron tanto que no pararon de reír, estaban tan felices de haber encontrado misterioso lugar y así terminaron felices por siempre...

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