704 Los tesoros del Soberano de la Medicina

La aparición del Emperador Sagrado hizo que muchos exclamaran en estado de shock. Entonces, el Emperador Sagrado no era un santo, era solo porque era abrumadoramente fuerte.

Hoy, aunque el Emperador Sagrado y la Secta Sagrada Real aparecieron aquí adoptando una actitud superior, para la gente de este mundo, la Secta Sagrada Real ya no era tan divina como alguna vez pensaron.

El Soberano de la Medicina levantó la cabeza y miró el rostro en el cielo. —Claro, ya que quieres amenazarme así, no actuaré entonces. Pero déjame decirte esto también. Si actúas personalmente para matar a Qin Wentian, me aseguraré de que todos y cada uno de los miembros de tu Secta Sagrada Real sean eliminados por completo.

La larga barba del Soberano de la Medicina ondeó en el viento, pero el shock de sus palabras retumbó con dureza en los corazones de los presentes.