4 Capítulo 4: La Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces

Wentian Qin recuperó la consciencia en plena noche y mientras sacudía la cabeza, el corazón le martilleaba el pecho, confundido.

—Mi Alma Astral…—balbució Wentian Qin, como si tratara de recordar algo.

De pronto, cerró los ojos y se adentró en un estado de meditación. Al cabo de un momento, un rayo de luz deslumbrante iluminó la estancia entera y en la frente de Wentian Qin apareció una leve sombra con la forma de un enorme martillo. Era resplandeciente sin igual, como si estuviera hecha de luz de estrellas.

«¡Toma! He conseguido condensar mi Alma Astral al formar un vínculo innato y comunicarme con la Constelación del Martillo Celestial. Ahora, solo necesito un juego de técnicas de cultivos que puedan estar por completo a la altura y complementar mi Alma Astral del Martillo Celestial de modo que pueda desatar todo mi poder» pensó Wentian Qin para sí. Tras eso, Wentian Qin frunció el ceño al descubrir lo que parecían ser trazas de luz de estrellas escondidas dentro del mar de su conciencia.

«¿Qué es esto?» Wentian Qin ahondó en el mar de su conciencia con la intención de investigar. En ese mar de conciencia también existía una leve sombra con la forma de la Constelación del Martillo Celestial, que ocupaba por completo su Puerta Astral. A medida que profundizaba, percibió que parecía haber un pequeño ser hecho de Energía Astral suspendido tras la leve sombra y estaba emitiendo sin cesar Energía Astral intangible, algo que parecía confinar el Alma Astral del Martillo Celestial.

Wentin Qin se rascó la cabeza, confundido. ¿Por qué iba a aparecer algo así en el mar de su conciencia?

«¿Podría ser que…?». Wentian Qin recordó vagamente parte de lo que había ocurrido antes de desmayarse. Para confirmar sus sospechas, echó una rápida ojeada a la piedra que siempre llevaba colgando del cuello. Solo quedaba el cordel: ¡la piedra había desaparecido!

«Ah, el viejo carca que me engendró me legó la piedra». El rostro Wentian Qin se puso rígido.

En ese momento, toda la luz que emanaba del ser astral pareció proyectarse sobre la leve sombra del Martillo Celestial. Los puntos proyectados de luz de las estrellas estaban saturados hasta estar a punto de explotar y entonces, de pronto…

¡Bum!

Notó un dolor acompañado de una sensación de escisión en la cabeza y fragmentos de recuerdos comenzaron a inundar el mar de conciencia de Wentian Qin. Tras esto, la luz del ser astral empezó a apagarse rápidamente y pareció extinguirse por completo hasta el punto en el que Wentian Qin era incapaz ni siquiera de percibirlo.

«La Técnica del Refinamiento del Martillo Templado Mil Veces. Es…¡Una técnica de almacenamiento de recuerdos! Ese ser astral alberga volúmenes de memorias y, después de percibir la existencia del Alma Astral, se ha integrado en ella de alguna forma!». El corazón le aporreaba el pecho de la emoción mientras deducía qué había ocurrido. De pronto, los recuerdos comenzaron a aparecérsele en la mente, un juego de técnicas de cultivo que podían usar tanto el Yuan Qi del Cielo y la Tierra o el Qi Astral para templar su cuerpo, endurecerle los huesos, limpiarle los meridianos de impurezas y fortalecerle los órganos. Era el primer reino de un Cultivador Marcial, El Reino del Refinamiento del Cuerpo, que tenía como objetivo permitirle al cultivador conseguir el cuerpo perfecto.

Había un total de nueve niveles en el Reino del Refinamiento del Cuerpo. Tras obtener el cuerpo perfecto y realizar la limpieza de impurezas, uno podía ser capaz de usar su Yuan interior para estimular el potencial de los puntos de acupuntura vitales, lo que estimulaba la fuerza. Tras esto, todos los meridianos y los canales de energía estarían interconectados y crearían un circuito donde todos los vasos sanguíneos estaban dilatados. De este modo, la fuerza inexorable podría rotar por todo el cuerpo a través de un circuito recién conectado (los meridianos y los canales de energía) y generar un poder ilimitado con la ayuda de ciertas técnicas marciales. Este reino era el Reino de la Circulación Arterial.

El Reino del Refinamiento del Cuerpo, donde un cuerpo humano perfecto que podía alcanzar todo el potencial de los humanos. Podía poseer una fuerza hercúlea que le permitía a uno destrozar a leopardos y tigres y partir en dos rocas enromes.

El Reino de la Circulación Arterial, donde uno era capaz de generar un poder ilimitado y ganar una fuerza tremenda. No había casi nada que uno no pudiera conseguir.

Después de estos, estaba el reino legendario que poseía un poder incomparable, el Reino Yuanfu. En este nivel, toda la Energía Yuan del cuerpo de alguien se condensaría en estado líquido y establecería los fundamentos para erigir un Palacio Yuan en el cuerpo de ese alguien. En este nivel, los cultivadores poseían una fuerza sin igual y tiránica y eran capaces de surcar los cielos con facilidad.

Los Cultivadores Marciales Estelares que habían condensado un Alma Astral eran capaces de absorber el Yuan Qi de las Constelaciones hacia su propio cuerpo de forma natural. El Yuan Qi de las Constelaciones era conocido como Yuan Qi Astral o Qi Astral. El Qi Astral absorbido por los Cultivadores Marciales Estelares complementaba la Constelación con la que habían forjado un vínculo innato. Por ejemplo, aquellos que habían condensado su Alma Astral con la Constelación de Leo, el Qi Astral que tuvieran en el cuerpo adoptaría propiedades similares a las de su constelación. Lo que significaba que tendrían el poder de un león feroz y durante los momentos en los que atacaran, su poder se multiplicaría. Al usar el Qi Astral combinado con su Alma Astral, el poder que desataban podía ser incluso mayor. Por esta razón, los Cultivadores Marciales Estelares eran los gobernantes de todo en este mundo.

«Las Técnicas de Cultivo Comunes se basan en templar y refinar el cuerpo a través del sufrimiento y del dolor. Pero esta Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces es incluso más perversa: ¡es casi autotortura! Sufrir repetidamente los golpes de un martillo de herrero, 100 veces y luego 1000. El acero necesita que le den martillazos continuamente antes de poder forjarse en una buena espada. Solo mediante un refinamiento constante, uno será capaz de sobrepasar sus límites y superarse a sí mismo». El corazón de Wentian Qin palpitó cuando se percató de esto. Acto seguido, se levantó y se dirigió hacia los terrenos de entrenamiento, situados en el patio trasero.

—Ah…—Wentian Qi inspiró hondo antes de inclinar la cabeza hacia atrás para mirar las estrellas infinitas que llenaban el cielo.

Una leve sonrisa se le dibujó en el rostro. Ahora que había condensado un Alma Astral, por fin podía absorber el Qi Astral de las constelaciones y embarcarse en un nuevo camino hacia el cultivo.

Cerró los ojos y soltó su Alma Astral mientras usaba sus habilidades sensoriales para sentir la conexión innata con la Constelación del Martillo Celestial situada en la quinta Capa Celestial. En ese momento, un Qi Astral autoritario y tiránico cayó en cascada sobre el cuerpo de Wentian Qin y envolvió su cuerpo en una capa de luz de estrellas. Wentian Qin podía sentir con claridad todo minuto de fluctuación de ese Qi Astral autoritario y tiránico que se originaba en la quinta Capa Celestial.

La brecha entre el poder del Qi Astral de los Cultivadores Marciales Estelares que habían condensado sus Almas Astrales de la quinta Capa Celestial era sin parangón en comparación con las de la primera y segunda Capa Celestial. No había ni punto de comparación.

Después de que pasara un largo rato, y una vez la capacidad de absorción de Wentian Qin había llegado hasta los topes, comenzó a ejecutar la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces. Al instante, numerosos martillos astrales se dirigieron hacia su cuerpo y comenzaron a volar a su alrededor y a darle martillazos con frenesí. Solo con absorber el Qi Astral no era suficiente para que pudiera llegar a conseguir el efecto deseado del Reino del Refinamiento del Cuerpo. El único método que existía era usar el arte del cultivo que había adquirido en conjunción con el Qi Astral absorbido. Solo entonces su cuerpo se tornaría más fuerte y conseguiría los efectos reales del Refinamiento del Cuerpo.

«Qué doloroso». Regueros de sudor empezaron a aparecer en la frente mientras que de su cuerpo surgían ruidos chirriantes y él soportaba las embestidas constantes de los martillos astrales contra su cuerpo. Solo al soportar este dolor atroz generado por la tortuosa Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces sería capaz de conseguir el cuerpo perfecto. Cuanto más tiránica fuera la fuente del Qi Astral, más intenso sería el dolor.

—¡Ah…! —Wentian Qin soltó un rugido involuntario en voz baja, pero siguió determinado a soportar el dolor infligido por la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces.

El volumen del ruido sordo que hacía se fue tornando cada vez más aterrador a medida que el Qi Astral de su cuerpo se agotó por completo. Con todo, aún no había terminado. Sin querer darse por vencido, Wentian Qin se puso de pie cuando un Martillo Celestial se materializó en sus manos. Comenzó a blandir el martillo en una danza grácil mientras soportaba ese dolor terrible. Esto era lo que implicaba el cultivo de la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces. Solo tras aguantar decenas de miles de martillazos sería capaz de trascender sus límites y conseguir el efecto deseado.

Desde la quinta Capa Celestial, la luz de las estrellas de la constelación iluminó en Martillo Celestial que Wentian Qin blandía en esa danza llena de gracia. Se oyeron chisporroteos mientras el martillo comenzó a sufrir transformaciones incesantes.

Tras un centenar de repeticiones, el único juego de Meridianos Estelares del cuerpo de Wentian Qin también fue adoptando poco a poco la forma del Martillo Celestial, mientras el Qi Astral circulaba el circuito de Meridianos Estelares por todo su cuerpo, con fluidez, sin complicaciones. La sensación que le daba era extremadamente cómoda, hasta el punto en que Wentian Qin se había olvidado del dolor y del cansancio que le había provocado todo lo anterior.

Un «¡Bum-pam!» surgió del cuerpo de Wentian Qin: eran todos los nervios, meridianos, huesos y músculos sacudiéndose al mismo tiempo.

Y al final, después de unas cuantas veces más de sobrepasar sus límites, el calvario terminó. Con ambas palmas mirando al suelo, Wentian Qin respiró deprisa. Esta Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces le había hecho arriesgar la vida de verdad. El cuero de Wentian Qi había sobrepasado los límites del dolor y el sufrimiento y había perdido toda la fortaleza, como si se fuera a desintegrar en cualquier momento.

—¿Puede que sea porque nunca había cultivado, que mi constitución es débil y por eso mi base está vacía? Tal vez por eso estoy sufriendo tanto ahora —murmuró Wentian Qin mientras se sentaba en el suelo con las piernas cruzadas, ya sin sostener el enorme martillo.

El suministro de Qi Astral parecía inagotable, la luz de las estrellas caía en cascada sobre él. Wentian Qi absorbió el Qi Astral en un intento por recuperarse más deprisa.

La noche pasó rápido y llegó el amanecer. El aire estaba lleno de restos de humedad, pero Wentian Qin, que estaba cultivando en el suelo, no sentía ni un ápice de frialdad. Abrió los ojos, se levantó y se puso a moverse en derredor, solo para sentir que sus movimientos eran suaves y sin obstáculos, sin rastros del sufrimiento que había sufrido el día anterior.

En este momento, Wentian Qin se sentía completamente vigorizado y lleno de fuerza. Nunca se había sentido tan fuerte.

«Qué habilidad de recuperación tan poderosa, sí que es digna de ser la Constelación del Martillo Celestial». Al recordar la búsqueda hecha por el Tío Negro, la razón por la que había elegido la Constelación del Martillo Celestial para formar un vínculo innato era porque solo esta constelación poseía algunas capacidades especiales:

1. Fuerza explosiva.

2. Defensa invulnerable.

3. Regeneración a alta velocidad.

Y no sólo estas, la Constelación del Martillo Celestial también podía usarse para forjar armas, ya que le proporcionaba conocimiento e incrementaba su talento para forjarlas.

«Usando la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces y sin dejar de sobrepasar mis límites, he necesitado una sola noche para alcanzar el tercer nivel del Reino del Refinamiento del Cuerpo. Todo esto me lo ha brindado mi Alma Astral y la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces. Ha llegado el momento de poner a prueba la fuerza que tengo».

Wentian Qin se encaminó hacia un banco de piedra y lo golpeó tras reunir fuerzas. Resonó un ruido sordo y el banco de piedra quedó reducido al instante a polvo que se convirtió en una pila sobre la tierra.

«¡Así que esta es la fuerza que tengo! Qué aterradora, un golpe normal ya sobrepasa la fuerza de nueve toros y dos tigres» pensó Wentian Qin para sí. El nivel de fuerza de nueve toros y dos tigres significaba una fuerza hercúlea y para un cultivador marcial, a partir del momento en que llegaba al tercer nivel del Reino del Refinamiento del Cuerpo, también poseía una cantidad igual de aterradora de fuerza.

En el primer nivel del Reino del Refinamiento del Cuerpo, uno poseía la fuerza de un solo toro: en el segundo nivel, uno poseía la fuerza de cuatro toros: en el tercer nivel, uno poseía la fuerza de dieciséis toros y si uno conseguía llegar al noveno nivel del Reino del Refinamiento del Cuerpo, llegaría a poseer una fuerza equivalente a ochenta un toros. Además del cuerpo perfecto y una cantidad de fuerza aterradora e inimaginable. Esta era la razón por la que muchísima gente quería convertirse en Cultivador Marcial.

¡La fuerza!

Tras convertirse en un Cultivador Marcial, uno era capaz de poseer una fuerza hercúlea. Sin embargo, eso solo se aplicaba a la división de poderes entre los Cultivadores Marciales comunes. En lo que respectaba a los Cultivadores Marciales Estelares que usaban la Energía Astral, el poder que poseían era sin duda mucho más fuerte que el de los Cultivadores Marciales en el mismo nivel.

En solo el transcurso de la noche, la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces le había permitido poseer un nivel de fuerza que excedía la fuerza de nueve toros. Cómo no iba a estar contento. Mientras caminaba hacia el centro de los terrenos de entrenamiento, se preparó para continuar ejecutando la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces, para continuar soportando ese dolor tan atroz con la intención de fortalecer su cuerpo. De hecho, para Wentian Qin era algo muy normal. Los Cultivadores Marciales Estelares que condensaban un Alma Astral de la quinta Capa Celestial eran capaces de absorber un Qi Astral de naturaleza extremadamente tiránica. Con un Qi Astral tan absorbente de la quinta Capa Celestial, además de la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces, ya en la primera etapa del cultivo, uno tenía que ser de sobra capaz de refinar su cuerpo y conseguir un aumento de poder enorme.

Ahora mismo, Wentin Qin no quería perder más el tiempo. Tenía miedo de que su padre adoptivo no supiera todavía cuál era su situación. Quedarse con el Clan Bai no era una buena solución, ya que el peligro acechaba en cada rincón. Quería depender solo de su propia fuerza y salir de ahí tan rápido como pudiera.