38 Capítulo 38. El corazón asesino

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

Dentro del Bosque Oscuro, Wentian Qin cargaba con Fan Le mientras se alejaban a toda velocidad. A pesar de estar exhausto, no tenía otra opción, ya que habían tenido que irse deprisa antes de que sus enemigos los volvieran a localizar. Tal y como estaban Wentian Qin y Fan Le, no tenían más fuerza para presentar batalla.

—Qué mala suerte —gruñó Fan Le, desanimado—. Si hubiera sabido que sería tan peligroso, no me habría apuntado a todo esto. Todavía soy virgen, ¿lo sabías?

—Cállate de una vez —maldijo Wentian Qin en voz baja.

El regordete era un charlatán.

—Ja, ja, ja. ¿Cómo te sientes ahora que tu Límite de Sangre ha dejado de bullir? —continuó preguntando Fan Le—. ¿Y qué pasa con la mascota? ¿Por qué no deja de seguirnos?

—Si sigues siendo así de cotorra, te juro que te dejo aquí y me largo.

Wentian Qin estaba muy cansado. Antes, tanto él como Fan Le habían entrado en un estado de semi locura por culpa de la ebullición de sus Límites de Sangre. Tras un período de habilidad de combate aumentada, su cuerpo había entrado en un «estado de recuperación» y había provocado que entraran en un período de debilidad. Además, ambos habían agotado la energía astral de su cuerpo, lo que los había conducido hasta este estado tan débil.

Sobre todo, era el caso de Fan Le. Tras usar toda su fuerza, le había golpeado el final de la lanza de Orchon y eso había hecho que la cabeza le sangrara profusamente. Por suerte, Wentian Qin era habilidoso en las artes de la acupuntura con agujas y había conseguido detener el sangrado. Sin embargo, Fan Le no tenía ni un ápice de fuerzas.

Mientras pensaba en esto, Fan Le pensó para sí:

«Si hay una deuda de odio, debería ser pagada tan pronto como sea posible. Sea como sea, soy un genio que todavía es joven. Necesito unos cuantos años más para cultivarme. Para entonces, no será demasiado tarde para que me cobre mi venganza».

—Wentian Qin, ¿por qué tu nivel de cultivo es tan bajo? Si estuvieras en el Reino de la Circulación Arterial, lo habrías derrotado con facilidad antes —continuó refunfuñando Fan Le.

—Hay una caverna ahí delante.

Wentian Qin ignoró directamente toda la cháchara de Fan Le y continuó en dirección a la cueva. En sus condiciones actuales, si se encontraban con una bestia demoníaca ahora, acabarían muertos.

Tras entrar, Wentian Qin dejó a Fan Le en el suelo con cuidado y él también se dejó caer en el suelo con la respiración entrecortada.

—Gordito, recuperemos primero las energías. Si no lo hacemos, este sitio será nuestra tumba en cuanto nos encontremos con una sola bestia demoníaca —anunció Wentian Qin.

Entonces, se sentó con las piernas cruzadas y entró en un estado de meditación. Al cabo de poco, Fan Le asintió e imitó a Wentian Qin.

—Supongo que no tendremos tan mala suerte.

Justo después de cerrar los ojos, Fan Le abrió los ojos de golpe y vio un leopardo demoníaco que los estaba mirando.

Wentian Qin se quedó petrificado y observó el leopardo demoníaco antes de ponerse de pie no sin esfuerzo.

Se oyó un zumbido. Los movimientos del leopardo demoníaco eran rápidos y salvajes. Igual que un arranque de energía eléctrica, apareció ante ellos en un segundo. Al mismo tiempo, sin embargo, el cuerpo del perrito níveo apareció al lado de Wentian Qin y dejó tras de sí una estela de lo rápido que iba, más que el leopardo demoníaco.

El perrito blanco soltó un gruñido grave y eso hizo que Wentian Qin se quedara estupefacto. El cuerpo de la mascota nívea se agrandó unas cuantas veces hasta que alcanzó un tamaño más o menos parecido al de un lobo demoníaco del tercer nivel. La mascota nívea sacó los colmillos y se lanzó hacia delante y mordió al leopardo demoníaco en el cuello.

En ese instante, el cuerpo del leopardo demoníaco se desplomó sobre el suelo. Con el cuello desgarrado, murió al cabo de unos segundos.

«¿Transformación? ¿Es capaz de hacer eso?» pensaron a la vez Fan Le y Wentian Qin mientras miraban atónitos a la mascota nívea.

Lo que los había dejado aún más estupefactos era que después de que el perrito blanco entrara correteando en la cueva lucía una expresión zalamera. Qué ganas les entraron de sacársela a tortazos. El cuerpo de la mascota recuperó su tamaño original gradualmente e hizo que esa expresión aduladora se tornara aún más adorable.

—Este pequeñajo se hizo pasar por mascota para comerse a un tigre. Podríamos llamarlo Granujilla, jajaja—rio Fan Le.

—Qué poco gusto —dijo Wentian Qin mirando a Fan Le con desdén—. Pero sí que es verdad que le queda bien.

Después de eso, Wentian Qin sonrió. El pobre perro lastimero se iba a llamar Granujilla de ahora en adelante.

Dejaron a Granujilla afuera de la caverna para que montara guardia y Wentian Qin y Fan Le se sintieron más a salvo. Para cuando llegó la noche ya habían recuperado por completo su energía astral. Fan Le abrió los ojos y oyó cómo el cuerpo de Wentian Qin emitía chisporroteos. Fan Le chasqueó la lengua, molesto. Incluso él, el genio regordete, no causaba tanta conmoción cuando estaba cultivando.

Con todo, debía admitir que Wentian Qin tenía una gran dedicación. Había comenzado a usar técnicas para refinar su cuerpo en cuanto había terminado de recuperarse.

Por supuesto, Fan Le sabía con toda claridad que después del día que habían vivido, Wentian Qin no tenía otra opción que esperar poder mejorar su base de cultivo tan pronto como pudiera. Todavía había muchos enemigos que lo estaban esperando.

—Orchon, Orfon, esperad y veréis —dijo Fan Le con una sonrisa malévola llena de frialdad.

De pie, mientras se daba palmaditas en el estómago, se dirigió hacia el cuerpo del leopardo demoníaco. Ahora que se habían recuperado, había llegado el momento de comer.

Después de que Wentian Qin abriera los ojos, vio que Fan Le usaba las manos desnudas para sacar la carne del leopardo demoníaco de un modo poco refinado. Mientras asaba la carne y se la metía en la boca, Fan Le acabó con toda la cara llena de grasa.

—Tú, idiota incompetente, ¿por qué tienes que atraer tanta atención después de haber recuperado las fuerzas? ¿No sabes que el olor de la carne asada y del fuego atraerá otras bestias demoníacas? —regañó Wentian Qin a Fan Le en voz baja.

A pesar de haber hecho un esfuerzo excesivo esa mañana, había recuperado las fuerzas por completo en tan solo medio día.

—Deberíamos espabilar y comer hasta saciarnos antes de seguir adelante.

Fan Le comía con gusto, de modo que Wentian Qin empezó a comer también. Mientras comían, Granujilla se acercó trotando hasta su lado y gimoteó mientras miraba con ojos de cordero degollado a Wentian Qin.

—¿Cuánta carne puede comer una bestezuela de tu tamaño?

Wentian Qin le lanzó un trozo de carne de leopardo demoníaca asada a Granujilla, que empezó a masticarlo felizmente.

—A pesar de que las bestias demoníacas normalmente absorben el Yuan Qi de los Cielos y las Tierras para que les ayude a crecer, la carne de este leopardo es una gran fuente de alimentación —explicaba Fan Le mientras comía.

Wentian Qin asintió. Percibía que había una fuente de energía en la carne de la bestia demoníaca que se acababa de comer.

—Vamos a disfrutar comiendo estos grandes alimentos durante un mes.

Al cabo de poco, Fan Le se levantó y dijo:

—Hay bestias demoníacas acercándose. Vayámonos.

—De acuerdo.

Wentian Qin inclinó la cabeza para mostrar su asentimiento mientras llamaba a Granujilla antes de salir deprisa de la caverna.

Después de encontrar otro lugar donde descansar, Fan Le se durmió de inmediato mientras Wentian Qin cultivaba y dejaron a Granujilla para que montara guardia.

Durante el día, los tres se adentraron en el corazón del Bosque Oscuro, donde cazaron a bestias demoníacas y disfrutaron del sabor de su carne.

En un abrir y cerrar de ojos, ya habían pasado diez días desde que los aspirantes habían iniciado el ejercicio de entrenamiento. Ahora, todos se encontraban repartidos por el corazón del Bosque Oscuro, donde tenían que ir con sumo cuidado.

En una región boscosa, había un grupo de gente caminando lentamente por ahí. Una violenta ráfaga de viento los azotó mientras sus expresiones sufrían un cambio drástico. En este momento, vieron un rinoceronte inmenso recubierto de una armadura de hierro que corría a toda velocidad hacia ellos y tumbaba los árboles centenarios que se interponían en su camino.

—Es una bestia demoníaca en la cúspide del tercer nivel. Es una bestia que posee una fuerza tiránica, ¡el rinoceronte con armadura de hierro!

El grupo de gente se estremeció de miedo. Aunque querían escapar, era en vano, ya que el rinoceronte se dirigía directamente hacia ellos.

Lo que era todavía más sorprendente era que detrás del rinoceronte con armadura de hierro, había dos figuras jóvenes que lo seguían corriendo como locos con una intensidad espeluznante.

—Gordito, te toca —dijo una voz.

Los espectadores solo vieron los destellos de Flechas Astrales que describían un arco precioso y se dirigían directas hacia el rinoceronte, como si las flechas tuvieran ojos. Volaron nueve de ellas en rápida sucesión que bloquearon el camino ante el rinoceronte y lo obligaron a detenerse. El segundo joven se adelantó con movimientos indiscernibles y asestó un puñetazo de un poder inmenso acompañado por el rugido de un dragón.

¡Bum!

El puño del joven terminó en la cabeza del rinoceronte y soltó unas ondas expansivas que hicieron temblar hasta los árboles que había alrededor. El cuerpo del rinoceronte sufrió violentas convulsiones antes de desplomarse sobre el suelo y soltar un último grito final.

«¡Qué fuerza tan dominante! Los rinocerontes con armadura de hierro son famosos por sus defensas, pero este ha muerto tras un solo golpe».

Los corazones de los presentes se estremecieron y, al cabo de poco, vieron a un perrito níveo que saltaba a los hombres del rinoceronte muerto y lucía una expresión lasciva.

Los dos jóvenes no eran otros que Wentian Qin y Fan Le. Cuando Fan Le salió, le dijo a Wentian Qin:

—Qué retorcido. Tu fuerza es todavía más tiránica ahora que has traspasado el noveno nivel del Reino del Refinamiento del Cuerpo.

Durante los últimos diez días de cultivo, Wentian Qin había llegado al noveno nivel, el que era el último nivel del Reino del Refinamiento del Cuerpo.

Ahora mismo, las ropas que llevaba estaban gastadas y raídas. Sonrió cuando miró a Fan Le:

—Gordito, ¿estás celoso?

Wentian Qin usó la Energía Astral tiránica junto con la Técnica de Refinamiento del Martillo del Templado Mil Veces para templar su cuerpo. Con el efecto estimulante que le daba la Constelación del Martillo Celestial en la quinta capa celestial, ¿cómo no iba a ser aterradora su fuerza?

—¿Yo, celoso de ti? ¿Acaso eres capaz de controlar tu Límite de Sangre a voluntad?

Fan Le se llevó las manos a los labios y se rio de Wentian Qin y lo bajó de su pedestal. Ahora, Wentian Qin no tenía modo de controlar o gobernar la energía que su Límite de Sangre le proporcionaba. Por eso, no podía usar todo su poder y debía contenerlo en su cuerpo.

—¿Además de Puño de la Serpiente Subyugadora, conoces alguna otra técnica? —continuó riéndose Fan Le.

—Después de superar el Reino de la Circulación Arterial, cultivaré directamente técnicas innatas. Para mí, lo único crítico ahora mismo es superarlo —contestó Wentian Qin.

Escogería una técnica innata que fuera adecuada para él después de condensar su segunda Alma Astral.

—De acuerdo, supéralo rápido. Ese día, Orchon nos hizo perder. Me temo que si no prendemos tu Límite de Sangre, incluso enfrentarnos a Orfon será complicado —dijo Fan Le pestañeando mientras continuaba caminando.

Wentian Qin asintió. Antes, había sido capaz de derrotar a Orfon, cuya base de cultivo se encontraba en un reino superior al suyo, porque había encendido su Límite de Sangre, lo que había aumentado sobremanera su habilidad de combate. De no ser por eso, incluso aunque ahora se encontraba en el noveno nivel del Reino del Refinamiento del Cuerpo, todavía le costaría derrotar a Orfon, quien se encontraba en el segundo nivel del Reino de la Circulación Arterial.

En otra región forestal del Bosque Oscuro, un grupo de bestias voladoras surcaban el aire. Debajo estaban Orfon, Makino y dos otras siluetas más.

—Orfon, ese joven del Clan Qin de la Ciudad de Armonía Celestial es solo un cultivador del Reino del Refinamiento del Cuerpo, ¿pero aun así querías que yo lidiara con él? —dijo una de las siluetas desconocidas mirando a Orfon con los ojos llenos de desdén—. Al fin y al cabo, esta persona era un alumno senior de segundo año de la Academia Estrella del Emperador y había despejado cuatro de los nueve meridianos principales de su cuerpo. No solo estaba en el cuarto nivel del Reino de la Circulación Arterial, también era miembro de un clan de la aristocracia.

En el Bosque Oscuro, a pesar de que las nueve academias marciales estaban llevando a cabo el examen allí, era imposible que se impidiera el paso a otros. Haku se había encontrado con Orfon por casualidad mientras entrenaba ahí.

En cuanto a la otra figura, era Zhan Ye del Clan Ye, un cultivador que se encontraba en el segundo nivel del Reino de la Circulación Arterial así como un miembro de la Academia Real.

—Pero ese muchacho todavía tiene un compañero que posee un Límite de Sangre. Será muy difícil enfrentarse a ambos —dijo Orfon entrecerrando los ojos.

Wentian Qin también poseía un Límite de Sangre, pero no quería que los demás lo supieran. Tenía que asegurarse de que Wentian Qin moría en el Bosque Oscuro. Solo entonces podría librarse de la humillación de su derrota.

—Makino, tu turno —ordenó Orfon.

La mirada de Makino se posó en las bestias voladoras que surcaban el aire y al cabo de poco, cada una de las bestias salió volando en ocho direcciones distintas y desaparecieron sin dejar rastro.

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