34 Capítulo 34: El Bosque Oscuro

La sombra que proyectaba el sol se inclinó hacia poniente mientras la gente que ocupaba ese ancho espacio empezó a dispersarse. Los exámenes preliminares habían terminado y las nueve academias marciales habían acabado su reclutamiento. Había muchos que se habían quedado con un semblante abatido, mientras que el resto había empezado a dirigirse hacia la Academia Estrella del Emperador y la Academia Real, que estaba ubicada en el centro de la zona.

En este momento, un joven vestido de blanco que llevaba una espada larga en la espalda empezó a acercarse a Wentian Qin y al resto. Wentian Qin había conocido a este joven en Ciudad de Armonía Celestial. Era el espadachín que había condensado dos Almas Astrales de tipo espada.

—Luo Huan, Montaña, el Maestro tiene instrucciones para vosotros. Debéis ir allí —Fei Yu transmitió las instrucciones mientras se les acercaba.

—Muy bien. ¿Dijo el Maestro quiénes de los mayores eran los elegidos para entrar en el Bosque Oscuro? —preguntó Luo Huan.

De acuerdo con la información que había recibido de Janus, tanto Janus como Mustang iban a llevarse a dos estudiantes mayores de la academia cada uno.

—Tú y alguien más, pero el Maestro no me ha dicho quién era —respondió Fei Yu—. Bueno, de todos modos, lo sabremos cuando lleguemos allí.

—Cierto. Vayamos pues.

Luo Huan inclinó la cabeza para mostrar su acuerdo mientras guiaba el resto al punto de encuentro: el Palacio Marcial de las Nueve Academias. Había un total de 5.000 candidatos para el segundo examen: la expedición de entrenamiento al Bosque Oscuro. Era un número sorprendente. Pero si uno era consciente del número total de aspirantes que habían solicitado formar parte de las nueve academias marciales, nadie debería sorprenderse tanto. El número de 5.000 candidatos aprobados era, de hecho, un uno por ciento del total de aspirantes que habían solicitado la admisión.

La Capital Real y el Palacio Marcial de las Nueve Academias eran los puntos de encuentro de todas las élites jóvenes del País de Chu.

—Si quieres ser fuerte, debes estar dispuesto a enfrentarte a todo tipo de peligros. Que esta sea tu primera lección. Ve y disfrútalo a consciencia. Témplate mediante el baptismo de sangre —les gritaba un anciano de la Academia Real.

Todos los aspirantes exhibían una expresión solemne. Evidentemente, comprendían que si no llegaban a cumplir el ritual de sangre, si no llegaban a librar batallas a muerte, nunca serían capaces de convertirse en un Cultivador Marcial de verdad.

«Bzzzzz». Cerca de allí, violentas ráfagas de viento los azotaban mientras dos bestias surcaban el cielo. A lomos de una de esas bestias voladoras había una figura grácil y preciosa que provocó que los ojos de todos los presentes se abrieran de par en par.

—¡Es tan preciosa! ¡Es Qingcheng Mo! ¡Al final sí que ha venido!

En esta zona, de acuerdo con las normas establecidas, los cultivadores que no estaban en el Reino Yuanfu no tenían derecho a montar bestias voladoras. Sin embargo, Qingcheng Mo podía, simplemente porque no existía nadie que se atreviera a cuestionarla.

Janus y Orchon se sorprendieron sobremanera cuando vieron que Qingcheng Mo había venido con Mustang. Sin embargo, disimularon bien su sorpresa y dijeron:

—Como todo el mundo ya ha llegado, partamos. Todos: empiecen a correr, debemos llegar al Bosque Oscura antes de que caiga la noche.

—Hermano pequeño, cuídate.

Luo Huan sonrió mientras miraba a Wentian Qin. Ella continuó caminando hasta el frente del gentío y, mientras los guiaba, ese perrito pervertido seguía satisfecho en sus brazos. No tenía intenciones de moverse ni un milímetro.

—Hermano pequeño Qin, esperaré tu llegada en la Academia de la Estrella del Emperador.

Montaña dio unas palmaditas en la espalda a Wentian Qin mientras los aspirantes de todas las academias marciales continuaron formando filas ordenadas. Los distintos profesores que estaban a cargo de cada grupo surcaban el cielo a lomos de bestias voladoras mientras los aspirantes corrían sobre tierra en dirección contraria.

El Bosque Oscuro envolvía a la mitad de la Capital Real. Obviamente, entrar allí desde enfrente era imposible. ¿No significaba eso que tendrían que entrar por el Palacio Real?

Un total de 5.000 personas estaban agrupadas en nueve campos principales. El campo de la Academia Estrella del Emperador tenía el número más bajo de aspirantes: solo 500, mientras que la Academia Real solo tenía 800.

El suelo se sacudió con temblor cuando los 5.000 aspirantes salieron corriendo con todas sus fuerzas, igual que la fuerza de diez mil caballos al galope. Sus movimientos poderosos levantaron ráfagas de viento por allí donde pasaban. Las sonrisas se abrieron camino en los rostros de los espectadores. Este grupo de jóvenes serían los futuros pilares del País de Chu.

—Hey.

Un joven regordete, que pertenecía al campo de la Academia Estrella del Emperador sonrió al saludar a Wentian Qin. A pesar de que la velocidad a la que viajaban podría haberse considerado extremadamente alta, eran cultivadores. Esta velocidad era insuficiente como para dejarlos extenuados y por lo tanto todavía serían capaces de hablar tranquilamente.

—¿Cómo te llamas? —le preguntó el joven regordete.

—Wentian Qin. ¿Y tú?

—Fan Le. Fan que significa "ordinario", y Le, que significa "felicidad". —El regordete sonrió.

Wentian Qin lo contempló durante un momento. Fan Le iba vestido con ropa muy vieja y gastada, el pelo revuelto y lucía una sonrisa en el rostro.

—El nombre te va que ni pintado —se rio Wentian Qin.

—Ja ja ja ja. —Los labios de Fan Le se curvaron en una sonrisa natural mientras su mirada se posaba en la muchacha que volaba a lomos de la bestia demoníaca en el aire y dijo—: Esa es la mujer más bella del País de Chu. La palabra "bella" se queda corta para describirla. Solo de verla el corazón me empieza a palpitar deprisa.

Wentian Qin contempló la expresión fascinada de Fan Le y no pudo evitar poner los ojos en blanco. Aun así, tenía que admitir que Fan Le tenía razón. La belleza de Qingcheng Mo era sobrenatural, era comparable a las hadas de los cuentos.

—Sin embargo, la Hermana Mayor Aprendiz Luo Huan es más de mi gusto. Esa figura, ese pecho, madre mía… —Fan Le tenía una expresión pícara en el rostro y casi salivaba mientras lo decía.

—¿Conoces a la Hermana Mayor Aprendiz Luo Huan? —preguntó Wentian Qin.

—¿Cómo iba a conocer a un bombón así? Todo lo que sé de ella es que, según los rumores, es la diablesa más buenorra y cautivadora de la Academia Estrella del Emperador. ¿Quién no ha oído hablar de ella? —Fan Le sonrió mientras volvía la cabeza para mirar a Wentian Qin—. Pero por la cara de póquer que pones, diría que tú ya la conoces…

Al ver la expresión pervertida de los ojos de Fan Le, Wentian Qin puso los ojos en blanco y lo reprendió en voz baja:

—¡Vete a la mierda!

Este chaval seguro que era un genio.

—Deja de disimular.

Fan Le exhibió una expresión de «Sabes que lo sé», lo que hizo que Wentian Qin se quedara sin palabras.

—Sin embargo, en la Capital Real del País de Chu, hay genios y bellezas por todos lados. Mira ahí: Nieves de Otoño de la Academia Real, una belleza con buena presencia y talento, oí que condensó un Alma Astral de la tercera Capa Celestial la primera vez que lo intentó. —Fan Le señalaba hacia la muchedumbre de aspirantes de la Academia Real mientras se lo explicaba a Wentian Qin—. Y aún nos queda nuestra Academia Estrella del Emperador. Aquí, hay tantos genios como nubes en el cielo. Aquí delante tenemos este chico guapo que se llama Orfon y es muy, muy poderoso. Es un cultivador del segundo nivel del Reino de la Circulación Arterial y posee dos Almas Astrales.

Fan Le señaló en dirección de un joven que estaba en la fila junto a Orchon. Parecía que ambos fueran hermanos.

—Y mira ahí, esa chica preciosa que viste de negro. Está en el primer nivel del Reino de la Circulación Arterial y posee dos Almas Astrales. Y no solo eso, tiene un cuerpo que no está nada mal. Pero si la comparas con Luo Huan, sale perdiendo. —Fan Le hablaba con el tono de un entendido experimentado—. Pero de nuestra promoción, ¿quién crees que es el genio número uno de nuestra Academia Estrella del Emperador?

—¿Quién? —preguntó Wentian Qin con curiosidad.

—Bueno, pues lo tienes en frente. —La piel del rostro de Fan Le se juntó cuando su sonrisa se ensanchó.

—Fan Le, ¿ya estás fanfarroneando otra vez?

Se acercó otra persona sonriendo, que miraba a Fan Le. Al parecer, esta no era la primera vez que Fan Le fanfarroneaba sin vergüenza alguna.

Wentian Qin echó a reír. Este tal Fan Le era una persona extremadamente interesante. A pesar de que le encantaba hacerse el chulo, su sentido del humor tampoco estaba nada mal.

A medida que se ponía el sol, los nueve equipos enormes que sumaban 5.000 personas salieron de la Capital Real por la Puerta Celestial Oriental.

La Capital Real estaba rodeada por el Bosque Oscuro. Desde que el País de Chu se creó, hacía 3.000 años, se habían producido violentas luchas contra las bestias demoníacas que vivían en el Bosque Oscuro. Por lo tanto, las puertas y las murallas que separaban el Bosque Oscuro y la Capital Real se habían construido para que fueran extremadamente sólidas, resistentes y altas. Eran una visión sumamente majestuosa, parecía que un foso celestial rodeara la ciudad.

Después de salir por la Puerta Celestial Oriental, había otra pequeña ciudad que hacía las veces de zona parachoques y conectaba la Capital Real con el Bosque Oscuro. En esta ciudad, había muchísimos cultivadores que habían venido a entrenar, así como muchos aventureros que buscaban un poco de adrenalina. Cuando vieron a las 5.000 personas de los campos de las nueve academias marciales que se acercaban, todos se quedaron atónitos.

—Madre mía, ¿podrían ser estos los aspirantes a las nueve academias marciales?

—Hay tantos chicos y chicas guapos, ja ja ja —comentaban unos aventureros con una sonrisa en el rostro.

—Sigan adelante, levanten su propio campamento en el Bosque Oscuro —ordeno una voz clara desde las alturas, lo que provocó que un poco de miedo embargara a los aspirantes.

Tenían que pasarse muchas noches en este Bosque Oscuro peligroso y, para ocuparse de sus propias necesidades y sobrevivir, tendrían que cazar las peligrosas criaturas que había en el Bosque Oscuro para comer.

Mientras llegaba la noche, la coalición de las nueve academias por fin llegó a la frontera del Bosque Oscuro. Al mirar adelante hacia el horizonte solo se veía un mar infinito de árboles milenarios, no parecía tener fin. Una fuerte presión de Qi demoníaco impregnaba el aire.

Cuando todo el mundo se detuvo, se hizo un silencio repentino e inusual. Todos los candidatos sabían que en los próximos días iban a enfrentarse a graves peligros.

Los ancianos de las nueve academias marciales que estaban encima de las bestias demoníacas que los sobrevolaban les indicaron a los candidatos:

—Ahora, todos deben entrar en el Bosque Oscuro. Mañana al alba, todos deben estar al menos a 5 kilómetros de distancia de la frontera del bosque. Tómense estos 5 kilómetros como los límites de la delimitada zona segura. Durante el próximo mes, si descubrimos a alguien en la zona segura antes de que termine el ejercicio de entrenamiento, automáticamente se considerará que han fracasado. Ahora ya pueden entrar.

La zona segura, que consistía en una distancia de 5 kilómetros, podía considerarse el perímetro exterior del Bosque Oscuro y, por tanto, estaba llena de actividades humanas. Allí no solían aparecer las bestias demoníacas de alto nivel, así que era mucho menos peligroso.

—Wentian Qin, no nos separemos —le pidió Fan Le.

—De acuerdo —asintió Wentian Qin.

Las nueves filas de personas que pertenecían a los distintos campos de las academias se adentraron en el Bosque Oscuro. Los 5.000 aspirantes se dispersaron en todas direcciones después de entrar. Se separaron en grupos más pequeños de dos o tres y siguieron adelante.

Gracias a la tenue luz de las estrellas, Wentian Qin y Fan Le caminaron por el Bosque Oscuro. Había algunos cultivadores cuyas Almas Astrales condensadas de tipo flamígero se habían manifestado como chispas ardientes e iluminaban la zona. También había gente que usaba objetos valiosos como perlas de iluminación nocturna para alumbrar el camino.

—Vamos a seguir un poco más adelante antes de encontrar una zona espaciosa para descansar esta noche. Vamos a salir de la zona segura antes del amanecer, de modo que no va a contar como que estamos rompiendo las reglas —entonó Fan Le en voz baja.

Todo el mundo estaba todavía avanzando a tientas mientras trataban de decidir su camino. Fan Le y Wentian Qin no tenían otra opción sino encender antorchas de ramas con pedernal para iluminar su camino a medida que avanzaban.

—Espera, parece que hay alguien que nos está observando —exclamó de pronto Fan Le en un susurro mientras caminaban.

Mediante sus extraordinarias habilidades sensoriales, Wentian Qin también lo había percibido. En la Ciudad de Armonía Celestial, había matado a Mo Ye, Lang Ye y había hecho gala de su extraordinario talento. ¿Cómo podía ser que el Clan Ye lo hubiese perdonado con tanta facilidad?

Era altamente probable que Wentian Qin fuera parte de la razón por la que la expedición de entrenamiento se hubiera propuesto desde el principio. Pero, al mismo tiempo, un ejercicio de entrenamiento como este permitía a los estudiantes supervivientes vivir experiencias reales y mortales, de modo que todas las nueve academias marciales no tenían ninguna razón para oponerse.