2 Capitulo 2: Entrando a la Mazmorra. parte 1

Desperté por la mañana al oír el sonido de botas pisando madera, parece que las personas en este lugar comienzan su día bastante temprano... En mas de una ocasión pensé en volver a dormir pero las pisadas no se detenían.

Ya completamente despierto me levante y quite la silla en la puerta para sentarme frente al escritorio, también abrí la ventana para que entrara algo de luz y aire fresco, lo primero que hice al sentarme fue poner mi revolver sobre la mesa.

Se veía bastante diferente a como era cuando mi padre me lo dio cuando cumplí diecisiete años, no era el mas grande ni el mas potente, solo era un revolver bastante regular, uno para que usara en caso de que mi rifle fallara y necesitara protegerme de alguna bestia mientras cazábamos.

Nunca tuve que usarlo en un caso así, pero mi padre sigue la tradición que comenzó mi abuelo dándole un arma corta a sus hijos y dos cuchillos de caza, no eran pocos los jóvenes que se perdían en el bosque y nunca regresaban mientras sal��an a cazar, cuando llego un vendedor de armas al pueblo el decidió gastar algo de dinero dándoles armas a sus hijos como seguro.

El revolver frente a mi en estos momentos no se parecía mucho al que me regalaron originalmente, pero aun así conservaba pequeños detalles del modelo original, no era completamente diferente; su cañón parecía un poco mas largo y tenia grabados por todas partes. Y cuando ponía mi dedo en el gatillo los grabados se iluminaban débilmente dando una señal que estaba listo para ser disparado.

Intente abrir el cargador pero ya no parecía ser posible, no fui insistente después de que no pude hacerlo la primera vez, tenia sentido que no necesitara ser recargado con balas si usa mana para disparar... Prana...

Se que lo voy a estar llamando Mana por la costumbre y difícilmente me acostumbrare a llamarlo Mente como los locales... Aunque no es lo mismo exactamente, aunque tal vez si lo sea...

Ni idea, no soy un conocedor de esto... Solo iré con lo que me quede mas c��modo y por todas esas horas de Dragón age, Skirym, Final fantasy, Terraria y otros juegos, seguramente sera mana...

Dejando mi arma una vez mas sobre la mesa saque el móvil blanco y lo encendí, la pantalla aun estaba mostrando el mensaje que recibí ayer, cerré el mensaje y fui a la aplicación que se llamaba Multiversal Internet.

Al abrirla una vez mas la pantalla decía Kaleidoscope Industries, también había algo diciendo que era la mejor internet en el multiverso, pero lo ignore y espere, realmente espero que solo tenga que pasar por estos lentos inicios solo una vez...

Cuando finalmente me dejo ver un navegador busque distintos perfiles que había creado en redes sociales para enviarle un mensaje a mi familia, pero no encontré ninguna red donde alguna de mis cuentas funcionaran, cree nuevas cuentas y intente buscar incluso a mis familiares mas lejanos pero no funciono...

No sabia que mas intentar así que busque el lugar en que vivía en internet y los resultados fueron demasiados para revisarlos uno a uno, intente buscar el numero de casa y los nombres de mis padres, pero igual a lo que ocurrió en las redes sociales no encontré nada.

Mi estado de animo estaba bajando rápidamente al ver que no podía siquiera despedirme o decirles que estaba bien, quería poder decirles que había recibido una oferta de trabajo y había ido a trabajar lejos de casa.

Ya había hecho algo así antes durante las vacaciones de verano, ellos entenderían si se los dijera, aunque mi madre probablemente se enfade por irme sin decir nada una vez mas...

Luego de estar deprimido por cerca de una hora mi estomago rugió notificando que quería algo de comida, ayer la cena estaba bastante buena pero la cantidad era un poco baja por porción y a pesar de que compre un plato mas, ambos apenas contaban como un plato de comida servido en casa.

Guarde mis cosas y coloque unos cuantos valis en los bolsillos de mis pantalones, el comedor de la posada parecía bastante lleno y no había mesas desocupadas, una camarera al verme observando el lugar me guio a una mesa y tomo mi pedido.

Frente a mi había un chico joven que no debería pasar los 13 años de edad fuertemente equipado, sobre su cabeza habían un par de oídos de animales que aveces se movían cuando los otros aventureros hacían algún ruido fuerte.

Parecía bastante alerta a los alrededores mientras comía, mientras esperaba mi comida mire los alrededores y note a varias personas divirtiéndose mientras comían y bebían, parecían estar de un humor bastante alegre.

Era un buen ambiente para disfrutar de una comida, aunque era algo preocupante la velocidad a la que bebían alcohol siendo tan temprano por la mañana... No me sorprendería si alguien cayera inconsciente por beber demasiado rápido.

Cuando llego mi comida disfrute comiendo lentamente mientras seguía observando mis alrededores, el chico frente a mi se fue tras pagar y otra persona se sentó frente a mi en la mesa.

Aventurero: Buenas chico.

Clyde: Buenos días.

Parecía un hombre de unos 30 años y llevaba consigo una espada casi tan grande como el, respondí a su saludo y el pidió su orden a la camarera mas cercana solo levantando su mano y gritando lo que quería en voz alta.

Aventurero: ¿No bebes?.

La camarera antes de traer su desayuno le trajo dos jarras que parecían contener algo parecido a la cerveza.

Clyde: No... Debo hacer muchas cosas hoy y debo estar completamente sobrio.

Aventurero: Así que sera uno de esos días llenos de trabajo... Suerte chico, esos son los peores días...

Cuando le dije que tenia muchas cosas que hacer el parecía agotarse mentalmente al escucharme, y cuando le dije que necesitaba estar sobrio me miro como si tuviese algún tipo de enfermedad... Bueno al menos parece una buena persona.

Aventurero: ¿Eres un aventurero novato?.

Clyde: Planeo registrarme hoy, por eso iré al gremio luego de comer.

El asintió al mirarme por un momento.

Aventurero: Eso pensé al ver que no llevabas un arma a pesar de que llevas esa extraña armadura ligera, te recomiendo siempre tener tu arma al alcance de tu mano, nunca sabes cuando ocurrirá algo que la vuelva necesaria. También lleva algo de agua y comida siempre contigo y no te olvides de estar armado, la cantidad de novatos que mueren es enorme... Muchos chicos de aldeas cercanas vienen esperando vivir una aventura y nunca regresan de la mazmorra.

Bebió una jarra de un solo trago luego de decirme eso.

Clyde: Lo se, tendré cuidado.

El asintió a mi respuesta y comenzó a comer la comida que le trajo la camarera, yo también comí en silencio y al terminar me despedí de el.

Al salir de la posada comencé a caminar hacia la torre que podía ver a lo lejos, ayer pague por cinco días en la posada así que no debo preocuparme por donde regresar mas tarde, muchas posadas por las que pase ayer ya estaban llenas y tuve suerte de encontrar la posada que me quede anoche, mientras aun les quedaban tres habitaciones libres.

Es bastante bueno quitarte un peso de encima y no terminar durmiendo en la calle, en una ciudad desconocida y peligrosa.

Camine por un tiempo y me detuve frente a un puesto que estaban vendiendo cantimploras metálicas, por experiencia me gustan mas estas que las de cuero ya que si son de calidad no tienes problemas con llenarlas de agua y hacerlas hervir en el fuego, una de las primeras preocupaciones que se debe tener es hervir el agua para evitar enfermedades.

El vendedor vendía sus cantimploras a solo 900 valis y tenia un caldero con agua hervida para llenarlas en caso de que alguien así lo quisiera, vi varias personas que le traían sus cantimploras para que el las llenara o simplemente iban a un pozo que estaba a la vista.

Tras comprar una y pedir que la llenase también compre un paño que venia con cortes para hacer vendas, pero en lugar de rasgarlo en tiras envolví la cantimplora para evitar quemarme las manos con ella, luego de caminar por un tiempo mas cerca de la entrada encontré una mochila simple pero resistente a la venta.

Parecía estar hecha de cuero y a pesar de no ser muy ancha era larga, también la compre y puse la cantimplora adentro para evitar llevarla en mis manos por mas tiempo, seguí caminando sin encontrar mas cosas que llamaran mi atención.

Vi algunos cuchillos que se veían bien pero al ver su precio no volví a darles una segunda mirada, en mi cintura tengo un cuchillo de caza de veinte centímetros hecho de titanio y en mi bota derecha uno corto de diez centímetros de hoja.

Antes tenia mi cuchillo grande dentro de mi chaqueta de caza pero tras el consejo de ese aventurero en la posada decidí ponerlo en mi cinturón, así podre llegar a el con solo un movimiento de mi mano.

Al llegar al gremio entre por unas grandes puertas de madera, el interior se veía bastante ordenado pero habían muchos aventureros haciendo nada mientras se apoyaban en las paredes, supongo que son los ojos y oídos de alguien.

Ya que todos los otros aventureros parecen bastante ocupados, ya sea en los mostradores hablando con las recepcionistas o cambiando las cosas que consiguieron en la mazmorra en mostradores mas lejanos donde había la señal de un par de monedas.

Mire por un momento antes de ir a un mostrador vació donde había una recepcionista ordenando algunos papeles y limpiando su puesto de trabajo, al llegar frente a ella se dio cuenta de mi presencia de inmediato.

???: Bienvenido al gremio, ¿necesita ayuda en algo o busca a alguna persona?.

Clyde: Vengo a registrarme en el gremio.

???: Espera un momento.

Ella se levanto de su asiento y miro por el lado de su lugar, seguí el lugar al que miraba y vi dos recepcionistas trabajando rápidamente mientras habían mas de quince personas esperando frente a ellas, a un lado podía verse un hombre de cabello largo dando golpes en la espalda a un chico de manera alegre.

???: No creo que vayan a terminar pronto... Bien, yo haré tu registro como aventurero, mi nombre es Milla Lunts y trabajo como recepcionista en el mostrador de preguntas y quejas, traeré una hoja de registro y regresare.

Ella camino hacia los mostradores llenos y hablo algo con una de las recepcionista y esta le dio dos papeles, luego regreso a su trabajo y Milla regreso a su puesto.

Milla: Bien comencemos, primero que nada dime tu nombre y edad.

Clyde: Mi nombre es Clyde Ross tengo dieciocho años y antes que lo pregunte no he recibido ningún Falna aun.

Ella se detuvo un por un par de segundos cuando mencione no haber recibido un falna, pero siguió escribiendo como si nada.

Milla: Puedes registrarte sin problemas como aventurero en el gremio, pero hay muchos servicios que pueden salvar la vida que solo se les dan a los aventureros unidos a las Familias afiliadas al gremio, te recomiendo que intentes unirte a una familia lo antes posible.

Milla: Se que sera muy difícil encontrar una familia que acepte a un novato, pero es la mejor manera de mantenerte con vida si planeas ir a la mazmorra, recibir el Falna de un Dios te hará muy fuerte en comparación con una persona normal. Incluso si no has recolectado exelia tras recibir un estado, un aventurero que no este afiliado a alguna familia raramente pasa el piso cuatro y vive mas de un par de años.

Clyde: Se lo peligroso que puede ser, pero este es solo mi primer paso en Orario tras mi llegada, planeaba comenzar a buscar una familia que estuviera buscando integrantes luego de registrarme en el gremio.

Ella asintió a mi respuesta y volvió a hablar.

Milla: Normalmente nadie se une al gremio sin pertenecer a una familia a menos que se queden sin dinero, ya que hay un impuesto para los aventureros sin familia con cada intercambio de piedras mágicas que toma el 20% de todo lo vendido. Hay algunas familias que toman hasta el 50% en casos mas extremos pero los aventureros afiliados a ellas pueden tener actualizaciones de estados, ademas de que es el dios el que paga el impuesto por ese aventurero de la parte del dinero que toma por ser un miembro de su familia.

Clyde: Ya veo... ¿No conoce alguna familia que este recibiendo personas en estos momentos?.

Milla: Si... Hay varias, pero las buenas solo reciben aventureros de nivel dos en adelante, en cuanto a las otras... Es probable que no volvamos a vernos si vas allí...

Solo pude dejar salir un pesado suspiro al escucharla, me esperaba algo así... Incluso por un momento me paso por la cabeza mantener a Hestia como posible diosa a quien ir, pero no quiero estar en todos los problemas que cause Bell con sus momentos de "Heroe".

Pero Hestia es una de las diosas mas decentes de esta ciudad, ademas sabe cuando es momento de guardar un secreto, como lo hizo con la habilidad especial de Bell al inicio de la historia, ademas de que si invoco a alguien usando mi móvil necesitare poder integrarlo como aventurero de una manera o otra.

Milla: No te desanimes tan rápido, puedo preguntar a las encargadas de los registros si hay alguna familia nueva que este reclutando miembros, pero para eso deberías regresar mañana para recibir noticias.

Clyde: Entiendo, haré eso.

Milla: Ahora terminemos tu registro.

Luego de llenar algunos cuadros mas de información y solo poner información algo errática como mi punto de origen, pague una cuota de inscripción y termine mi registro.

Milla me dio la opcion de conseguir una espada y armadura por unos Valis extra y tome solo la espada, no tengo en que llevar armadura y tampoco había algo que me llamara la atención entre lo que ella me enseño.

La espada era una espada larga de doble filo, bastante simple y con un filo regular, pero es lo suficientemente buena como arma inicial, si las cosas salen mal siempre puedo usar mi revolver o cuchillo en mi cintura.

Aunque siempre buscare tener un poco de rango entre mi enemigo y yo, a menos que no tenga otra opcion no usare mis cuchillos.

Tras terminar en el registro me despedí de Milla y salí del gremio, mientras salia me tope a un grupo de hombres bien equipados que se dirigía a donde estaban los otros aventureros registrándose.

El hombre alegre los saludaba con la mano mientras que las recepcionistas tienen una expresión que decía que querían renunciar, Milla por otro lado se rio un poco y se levanto a ayudarlas una vez mas.

Varios aventureros reían al ver la escena mientras que los otros recepcionistas intentaban buscar conversación con los aventureros frente a ellos, para así no ser arrastrados en esta ola de trabajo que entraba al gremio con forma de aventureros.

Al salir del gremio mire los alrededores y parecía que había un poco mas de luz y el sol estaba comenzando a golpear con mas fuerza, me acerque a unos puestos de comida y pedí algo para llevar.

Tras recibir mi pedido me gire y comencé a caminar a la entrada de la mazmorra, ¿como se cual es la entrada?... hay un par de carteles que mostraban la entrada de la torre que hay que seguir para llegar a ella.

Carteles que convenientemente puedo leer... Bueno, no me quejare por ello; no soy el tipo mas listo y si tuviese que aprender otro idioma de la nada, se que tardaría bastante tiempo.

Cuando llegue a la entrada de la mazmorra solo vi muchos aventureros entrando y saliendo por una escalera, di un paso al frente y me uní a ellos, solo planeo dar unas vueltas cerca de la entrada sin alejarme mucho para evitar perderme.

Al llegar al ultimo piso de la escalera sentí que el ambiente cambiaba completamente y no pude evitar emocionarme, se sentía una corriente entre fría y cálida, la iluminación también era bastante baja haciendo que el rango de visión se volviera algo limitado.

La sensación en lugar de intimidarme de alguna manera me resultaba bastante familiar, es casi como esos días que cazaba los lobos que acechaban a las ovejas de mi padre, durante las tardes de otoño.

Solo extrañaba el peso de mi rifle en mis manos...

Con una sonrisa me aleje de la entrada tomando el primer camino que vi, aunque estaba avanzando con cuidado y trataba de recordar detalles en las paredes y el piso para regresar sobre mis huellas mas tarde, estaba esperando con gran expectativa el primer monstruo que veré tras llegar a este mundo.