21 Capítulo 21: Promesas

Dariel no aparto la mirada de Toriel, sabia que estaba demasiado encadenado.

- Bien, que así sea, pero mantendrás al Doctor y Laura fuera de todo, haz como si nosotros jamás nos hubiéramos conocido - La inmadura voz trajo un golpe como un martillo. La mayoría de ojos se abrieron, solo Toriel dio un suspiro y asintió.

- Los deseos del Sanctus serán escuchados - Dariel sonreía interiormente, sus deseos solo podrían ser escuchados mientras no pidiera que lo olvidasen.

Actualmente Dariel sabia que era un delicioso postre que todos querrían comer, el no tenia la fuerza para defenderse, una ave sin alas, un esclavo. Así que elegir a la Teocracia es la mejor opción actual, bueno, la única opción.

Laura dejo de peinar a Dariel, estaba conteniendo su llanto, pero no pudo evitar gotear en la trenza a medio hacer.

Oswald miraba al joven sentado con emociones complicadas, se había encariñado con este niño a un nivel elevado, ya lo consideraba su hijo y pudo entender que para el, ellos ya eran familia, si no, no hubiera pedido que su información jamás saliera, protegiéndonos de todos los buitres que querían comérselo.

Si no fuese por Laura, entonces no dudaría, pero ella es demasiado inocente, no la quería ver envuelta en algo tan grande. Solo pudo negar mientras apretaba la mandíbula.

Marian miraba a su hermano con ira, aunque entendía el peso de un Sanctus para la Teocracia, al ver la familia devastada y separada, como madre, abuela y una persona bondadosa, no pudo evitar tener estos pensamientos.

Camino junto a Laura y comenzó a acariciarle el hombro.

Ni Toriel ni Dimitri dijeron nada, estaban callados mientras miraban esta escena, ellos sabían que habían causado esto, aunque la mitad de sus intenciones eran buenas, estaba claro que Dariel solo vería la otra.

La nave se mantuvo en silencio, a excepción de la entrecortada respiración de Laura.

El viaje duro media hora, esta vez la nave fue a una velocidad lenta, no tenían una necesidad de ir rápido.

Cuando al fin llegaron, Dariel miro a Laura y a Oswald.

- Vosotros manteneos dentro, que nadie os vea, muchas gracias por este dulce sueño, fue demasiado corto, pero jamás lo olvidare - Se fijo primero en Oswald - Doctor, le prometo que estudiare medicina, intentare mantener un contador estable, pero no puedo prometerlo - Oswald entendió que Dariel se refería a las muertes que causaría y aquellas vidas que salvaría. Una sonrisa triste apareció en el anciano.

Luego giro su cuerpo para encontrar a Laura con ojos y labios hinchados, roja como una remolacha del llanto.

- Laur... No, Hermana Mayor, gracias por enseñarme y cuidar tanto de mi, a ti te prometo dos cosas, la primera es que aprenderé a tocar tus canciones favoritas, así jamás te olvidare, también cuando te comiences a buscarme un hermano, no dudare en averiguar todo de el, si llega a ser alguien que no te merezca, entonces no dudare en hacerle desaparecer - Las lagrimas de la joven volvieron a caer con fuerza, ella hizo un gesto de abrazo, pero se detuvo a la mitad, aun en su tristeza, sabia que Dariel no estaba acostumbrado al toque humano. Pero para su sorpresa, el abrio ambos brazos.

No dudo y cayo sobre el como una pequeña niña.

El la abrazo y comenzó a acariciarle el pelo como lo hacia Oswald.

Mientras lo hacia no pudo evitar lagrimear también, le costo salir de una pesadilla, que hora todo se volvió un dulce sueño, pero solo podía ser despertado.

A los minutos, Dariel miro a Oswald, el entendió el gesto y comenzó a intentar alejar a Laura del chico, ella se agarraba con fuerza, pero al final solo pudo desistir.

Dariel suspiro y miro a Toriel, sus marcas dieron un ligero brillo constante, pero su voz no mostros eso, solo una fuerte cantidad de de desprecio.

- Viejo, ya puedes llevarme, estoy desvalido, tendrás que empujarme - Toriel dio una reverencia y comenzó a empujar la silla de ruedas fuera de la nave.

En voz baja dijo - Lo lamento chico, pero estate seguro, que me encargare que no les pase nada - Dariel lo miro a los ojos. - Mas te vale -

Laura miraba al trio irse, miraba a su padre, pidiendo ayuda de alguna forma.

El entendía los deseos de su pequeña pero negó.

- El esta haciendo esto para protegernos de salir heridos por su culpa - Ella lo miraba y solo entonces un brillo de emoción nació en sus ojos.

Sin dudarlo salió corriendo de la nave. Oswald podría haberlo impedido, pero el también quería acompañar a su hijo menor, así que si la mayor se lanzaba, quien era el para impedirlo, comenzó a caminar detrás de ella.

Marian detrás sonreía con una lagrima suelta, adoraba ver la familia tan unida, una familia sin lazos que era mas espesa que las convencionales.

Obviamente, Dimitri y Toriel escucharon a Laura correr tras ellos, se detuvieron y giraron a Dariel.

El miro a Laura con el ceño fruncido, actualmente estaban en un hangar donde había docenas de personas, ahora la existencia de su conexión con Laura podría llegar a cualquiera con suficientes conexiones.

La gente de la embajada no diría nada, si estaban en la embajada era por su fe o sus cargos en la Teocracia, pero este hangar era semi privado, donde habían naves pequeñas de todo tipo.

- Señor Toriel, ¿Dariel combatirá es cierto? - Toriel asintió con una ligera sonrisa, sabia hacia donde iba esta pequeña, no pudo evitar mirarla con buenos ojos.

Al mismo tiempo llego Oswald.

- ¿Por qué no la detuviste Doctor? - Dariel miro al doctor manteniendo el ceño fruncido.

El le sonrió y fingió quedarse sin aliento. - Dariel, como esperas que yo, un simple anciano, mantenga la carrera con una joven tan enérgica, mis huesos se partirían y mis pulmones ya no son lo que eran - Dariel miraba al Doctor actuando y no pudo suspirar, ya era tarde de todos modos.

Laura sonrió al ver a su padre y dijo. - Me gustaría postularme como medico personal del Sanctus, estoy segura que no querrá que nadie que no sea de confianza cuide de una persona tan importante cuando el este en su peor momento - Toriel fingió pensarlo y Dimitri tenia una grata sonrisa.

- Claro que este anciano también estará allí para guiar a la joven, para que su inexperiencia no sea un problema - Oswald dijo. Dariel dio un suspiro interno.

- Laura, llévame, este viejo lo hace sin cuidado y estoy muy débil, además de que tendrás que terminarme las trenzas, están a medio hacer - Los presentes dieron una ligera sonrisa mientras la joven trotaba hacia el aparentemente enfurecido Dariel, pero no hubo el menor brillo en sus marcas.

avataravatar
Next chapter