40 Capítulo 40: Un Precio por las Nubes

Sin importar cuán talentoso era un Aprendiz Alquimista, necesitaban tiempo para madurar. Las abstrusas e insondables teorías de la alquimia y su ilimitado mar de fórmulas necesitaban mucho tiempo para digerirlas y comprenderlas. Muchos Alquimistas aprendices fallaron en convertirse en Alquimistas de pleno derecho.

Se podría decir que un alquimista de 30 años era un talento poco común.

En cuanto a alguien como Cadgar, que se había convertido en un gran alquimista a la edad de cuarenta años, era único en la Ciudad de Mil Velas.

Pero ahora, el mismo Cadgar había descrito a este Gran Alquimista que había compuesto una Poción Fantasma y una Poción Volcán como «más joven de lo que podían imaginar».

Aunque Cadgar no dijo qué tan joven era la persona, todos aquí podían más o menos adivinar que la edad era menor de 35 años, o de lo contrario Cadgar no habría exagerado tanto.

La casa de subastas Cuerno Negro ya había echado raíces en la Ciudad de Mil Velas durante veinte años, por lo que todos los presentes conocían el carácter del jefe tasador. Este jefe tasador siempre había sido riguroso, e incluso durante una subasta, Cadgar nunca había exagerado excesivamente la introducción de un artículo subastado.

Cuando Cadgar dijo que solo había uno de algunos elementos, incluso si buscaba en todo Noscent, definitivamente no encontraría un segundo elemento idéntico.

Era lo mismo ahora.

Cadgar había dicho que este era un Gran Alquimista más joven de lo que se imaginaban, así que no podía tener más de 35 años.

Pensando en ello, un Gran Alquimista menor de 35 años y que podía entrar en el reino de un Maestro en cualquier momento, era una posibilidad tan loca que hizo que todo el mundo en la audiencia se sintiera febril. Todos hicieron conjeturas y discutieron las posibilidades. El interés que estas fuerzas tenían hacia este futuro Maestro Alquimista incluso sobrepasó el valor de las dos pociones mismas.

En pocos minutos, había al menos siete u ocho figuras importantes que llamaron la atención de sus subordinados más confiables y capaces, susurrándoles algunas órdenes.

En resumen, antes de que las pujas comenzaran en el lote final, ya habían causado una gran conmoción en todo el recinto.

—Las siguientes dos pociones comenzarán con el bajo precio de 300 000 oro, y el incremento mínimo de oferta es de 30 000 oro.

Viendo que había alcanzado el efecto que quería lograr, Cadgar llamó oficialmente a pujar por el lote final con una sonrisa de satisfacción.

—1 000 000 de oro —Las palabras de Cadgar acababan de terminar cuando una voz salió de una caja en el segundo piso—. Estas dos pociones pertenecerán a nuestra Torre de las Cenizas.

La voz que anunció la puja fue la que había pujado contra Solomon por el encantamiento Destructor del Infierno.

El odio y la hostilidad entre la Torre de la Sabiduría y la Torre de las Cenizas se remontan a la lejana Tercera Dinastía. Estas dos fuerzas que residían en la parte oriental del reino estaban constantemente luchando entre sí. Lucharon por todo; por los recursos naturales, los talentos, el conocimiento, el equipo... Fueron completamente inescrupulosos en sus intentos de reprimirse unos a otros.

Ya hace varios cientos de años, hubo una guerra a gran escala que provocó la pérdida de la vida de muchos magos. También sembró las semillas del odio en los corazones de los sobrevivientes. Aunque no había habido conflictos abiertos durante los siguientes cien años, las batallas en la oscuridad fueron aún más intensas que antes de la gran guerra.

Puesto que la Torre de las Cenizas había hecho una oferta, naturalmente, la Torre de la Sabiduría le seguiría para no quedarse atrás.

Aunque el encantamiento Destructor del Infierno había costado 1 400 000 de oro, la mitad la cubrió Lin Yun, por lo que Solomon aún tenía fondos suficientes para luchar por algo de este calibre.

—¿Dijiste que estas pociones pertenecerían a la Torre de las Cenizas? —Cadgar aún no había dicho nada cuando la voz tosedora de Solomon salió de la caja de la Torre de la Sabiduría—. 1 100 000 de oro.

Esta clara provocación fue un desafío a la reputación de la Torre de las Cenizas, así que, ¿cómo podrían permitirlo? Un resoplido frío salió antes de que otra oferta siguiera—: 1 300 000 de oro, 1 400 000 de oro, 1 500 000 de oro, 1 600 000 de oro, 1 700 000 de oro.

...

Los dos hombres seguían pujando más que los demás y, en poco tiempo, el precio había alcanzado los 1 700 000 de oro sin que nadie más se involucrara. A pesar de que era un lugar enrome con muchas fuerzas, nadie más hizo una oferta.

¿Quién no sabía que estas dos fuerzas orientales eran adversarios irreconciliables? Parecía que estaban peleando por dos pociones en este momento pero, en realidad, se estaban reprimiendo el uno al otro.

Esta subasta fue similar a una batalla entre dos grandes fuerzas mágicas.

Pero no era como si todos tuvieran miedo de estas dos fuerzas. Todos los presentes hoy aquí eran grandes e influyentes. Si encontraban algo que consideraban que valía la pena y que era muy beneficioso para ellos, pujarían aunque se arriesgaran a ofender a otro poder.

El problema era que aún no habían llegado a esa etapa.

La propiedad de las dos pociones aún no se había decidido, así que ofender a dos fuerzas a la vez no era una buena idea.

Era mejor esperar.

Esperar hasta que se decida el resultado de su batalla y entonces no sería demasiado tarde para pujar después. No importa cuán dominantes fueran las dos fuerzas, eso no impediría que otros participaran, ¿verdad? Aunque pudieran amenazarlos, ¿podrían amenazar también a la casa de subastas Cuerno Negro?

Así, todos esperaron a que uno de los bandos se retirara de la guerra de ofertas.

Afortunadamente, no pasó mucho tiempo.

Una vez que el precio llegó a 1 700 000 de oro, Solomon no pudo seguir pujando. No había nada que pudiese hacer al respecto, ya que aunque Lin Yun compartía la mitad de los gastos del Destructor del Infierno, aún tenía que pagar 700 000 de oro por él. Esta no era una cantidad pequeña. Gastar otros 2 000 000 de oro en dos pociones no era algo que la Torre de la Sabiduría pudiera manejar.

Por supuesto, aunque no pudieran manejarlo, Solomon no admitiría la derrota de ninguna manera.

—Olvídalo, a la Torre de la Sabiduría no le faltan esas dos pociones, me apiadaré de tu Torre de las Cenizas y te las daré...

Y el Alto Mago de la Torre de las Cenizas solo se burló.

Esta guerra de ofertas entre las dos fuerzas definitivamente terminó como una victoria para la Torre de las Cenizas.

Pero su victoria no significó que la subasta de las dos pociones hubiera terminado. Por el contrario, la verdadera subasta podría finalmente comenzar.

Tal como se esperaba, la retirada de Solomon fue seguida de una nueva oferta.

—1 800 000 de oro.

Lin Yun miró hacia la fuente de la voz y vio que la oferta había venido de un hombre de mediana edad que parecía tener unos 40 años, con una estatura alta y una mirada severa. Llevaba una gran espada oscura en la espalda. Un olor espeso y sangriento salió de la gran espada. Era, sin lugar a dudas, una persona poderosa que había pasado por una abundancia de matanzas, ya que solo una persona así podía manejar el arma asesina en su espalda.

—Ese es Sasu, líder del grupo mercenario Luna de Plata —El golpe de perder la subasta contra la Torre de las Cenizas no parecía tan grande como muchos se imaginaban. Solomon estaba sonriendo. Cuando vio un poco de desconcierto en la cara de Lin Yun, explicó con paciencia—: Durante la época de tu padre, él cooperó mucho con ellos. La riqueza del grupo mercenario Luna de Plata no es común. Mira, la Torre de las Cenizas terminará llorando muy pronto...

—2 000 000 de oro.

El Alto Mago de mediana edad tenía ganas de llorar. Cuando hizo la oferta, su voz estaba ronca. Aunque había derrotado a Solomon, la Torre de las Cenizas no podía seguir adelante. 2 000 000 de oro no era una cantidad pequeña en absoluto. Incluso una fuerza importante como la Torre de las Cenizas recibiría un gran golpe si tuvieran que pagar tanto dinero.

—2 500 000 de oro.

—...

Cuando el precio llegó a 2 500 000 de oro, hubo una larga pausa durante la cual la Torre de las Cenizas pareció estar luchando, antes de que hicieran una oferta de 2 600 000 de oro.

Pero justo cuando pujan...

—3 000 000 de oro.

Esta vez, la caja de la Torre de las Cenizas estaba completamente en silencio.

No era solo la Torre de Ceniza...

La estancia se sumió en el silencio. Todo el mundo miraba a Sasu con asombro e incredulidad. Antes de que comenzara la licitación, nadie habría esperado una cifra tan alarmante. Eran 3 000 000 de oro, si se invirtieran en cualquier industria de la Ciudad de Mil Velas, causaría un terremoto.

Las dos pociones en el pedestal podrían ser descritas como valiosas, incluso podría decirse que eran algunos de los mejores artículos jamás subastados en la casa de subastas Cuerno Negro. Pero no importa cuán valiosos o grandes fueran, ¿valían una cantidad tan grande?

3 000 000 de oro eran suficientes para invitar a un verdadero Maestro Alquimista...

Si alguien más hiciera esto, muchos de los que estaban en el lugar podrían pensar que esa persona era un lunático, pero este era Sasu. La perspicacia de Sasu había sido famosa en la Ciudad de Mil Velas. En más de una docena de años, ninguna de sus decisiones había resultado ser un error, incluyendo la inversión en la Cámara de Comercio de Oro Resplandeciente y el hecho de tener una buena relación con la Torre de la Sabiduría. En un asunto tras otro, la gente sintió que había hecho una elección loca, pero después vieron que la visión del líder de los mercenarios de Luna de Plata era de gran alcance.

¿Sería lo mismo para estas dos pociones?

Pensando en esto, algunas personas que todavía tenían los medios para competir no pudieron evitar verse influenciadas...

Pero incluso si fueron influenciadas, después de todo, eran 3 000 000. Su espíritu de competitividad aumentó un poco antes de volver a caer.

3 000 000 de oro era una oferta que asustaba a todos.

—El líder Sasu de los mercenarios de Luna de Plata ha hecho una oferta por 3 000 000 de oro. ¿Hay alguien dispuesto a pujar más alto? —En ese momento, en el escenario, Cadgar tenía la cara ligeramente sonrojada y su voz era un poco más fuerte de lo habitual.

Aunque la casa de subastas Cuerno Negro había hecho unas cuantas ventas enormes en estos últimos años, tener una subasta que tuviese incrementos de oferta de cientos de miles antes de llegar finalmente a la cifra de 3 000 000 de oro, para el propio Cadgar fue la primera vez.