¡Prefiero convertirme en mendiga!

Cayden había desarrollado repentinamente pensamientos lujuriosos sobre Victoria, que era mayor que él, y su aura era dominante, por lo que nunca se había atrevido a comportarse de forma inapropiada con ella. Sin embargo, estaba agotada tras un día de entrevistas fallidas.

El tiempo era caluroso, y la dama tuvo que caminar bastante para llegar a su coche, por lo que se sentía acalorada y sudada. Cuando subió al coche, se quitó los tacones que la habían torturado todo el día.

Cayden sólo se atrevió a aprovecharse de Victoria porque vio lo agotada y desaliñada que estaba. ¡Eso también sería una especie de venganza contra Jordan!

En los últimos siete años, innumerables hombres habían querido aprovecharse de Victoria. Podía saber lo que pasaba por la mente de un hombre con sólo mirarle a los ojos.

Por eso, cuando estaba a punto de besarla, abrió de repente la puerta del coche y lo empujó violentamente hacia fuera.