Si fueron a trabajar?

Pablo – ¿crees que aun sigan a prueba?

Sandro, alza las cejas mientras sigue comiendo –tal vez; no me comento nada

Pablo, analizando la situación –veamos que sucede, cuando vuelva. Ojala después de eso reconsidere la propuesta de sociedad

Sandro – tú, no quieres una sociedad

Pablo – no. Pero tampoco creerían que vaya sólo para quitarles la empresa

Sandro – leí la constitución de la empresa…

Pablo – ¿cómo?

Sandro, quien indago un poco con Ish, le inventa una historia simple – había una copia en uno de los cajones de la habitación

Pablo – ¿anduviste hurgando? –Con fingida sorpresa y burla. –

Sandro – fue sin querer. Pero es verdad no pueden fusionarse ni asociarse durante los primeros cinco años; y las sociedades se limitan a solo firmas fuera del Estado; tienen permitido absorber firmas si es que la capacidad económica lo permite.

Pablo – no hay por donde colarnos…

Sandro – solo dejando que nos absorban o renunciando a nuestra firma y pidiendo trabajo

Pablo – y si nos contrataran como servicio externo

Sandro – no; esta extremadamente censurado

Pablo – Siempre hay lagunas

Sandro – tal vez, pero ninguna aprovechable

Pablo – ¿embargos?

Sandro – S. R. L.; no es acreditable; ni susceptible de préstamos; no tiene patrimonio propio.

Pablo – ¿el edificio?

Sandro – Rentado

Pablo – No puede ser.

Sandro – ¿Por qué?

Pablo – Hace tiempo yo le ayude a Ish a adquirir esa propiedad por medio de un juicio de prescripción

Sandro – ¿De verdad?

Pablo –sí, ¿Por qué crees que sé muy bien en dónde están sus oficinas?

Sandro – ¡oh! ¿Y te dio algo por ese juicio?

Pablo –No como tal, fue un intercambio de juicios.

Sandro – ¿siendo tú el jefe?

Pablo, encogiéndose de hombros– es Ishtar

Sandro – ¿Eso qué?

Pablo – ¿Se le puede negar algo? –Sandro medita un momento, mientras bebe de su café, sin querer aceptar lo que dice Pablo, pero tampoco mostrar los celos de escuchar lo que dice. – Siempre es amable, atenta, ayuda a todos, alegre, inteligente, astuta, organizada, ordenada no, es igual o peor que yo –ríe. –

Sandro –Cierto, es un muy mal hábito que tiene –dice pensando en los frecuentes conflictos por el desorden; la ropa en los cajones revuelta, el zapatero desorganizado, la ropa colgada al azar, la comida en el refrigerador desordenada, el escritorio lleno de papeles; todo aparentemente en su lugar pero desordenado. –

Pablo –Y tu tan obsesivo compulsivo del orden –Sandro suspira abatido; sin poder contradecir a Pablo. Pero la verdad es que los conoce tan bien a ambos, que no lo puede engañar; pero a veces olvida que Ishtar también los conoce muy bien a ambos y tampoco la pueden engañar. – ¿dices que es una empresa sin patrimonio propio, y de responsabilidad limitada?

Sandro –si

Pablo –Ya sé cuál es la constitución de su empresa,

Sandro – ¿Ah sí?

Pablo – Si, es un prototipo de propuesta que hizo para un cliente, yo se lo pedí, ella me lo envió; era casi perfecto, le dije que le cambiara unas cláusulas, yo le di la idea y ella la ejecuto.

Sandro –Y después, la uso para su propia firma.

Pablo –Si, pero entonces no es solo una sociedad, son dos o tres

Sandro – ¿Cómo?

Pablo –Si, ISHMAR es la imagen corporativa y que contrata personal, pero la que debe cobrar es otra sociedad y esta es la que tiene el patrimonio, inyectándole solo el flujo a ISHMAR para el pago de los servicios.

Sandro –Entonces ISHMAR es un outsourcing.

Pablo – Algo así, pero es mucho más complejo. Es una triangulación. Un blindaje que no deja de ser solvente. –Piensa y analiza, con una maquiavélica sonrisa, a la vez sorprendido y feliz; no deja de admirar a Ish. –

Sandro – ¿qué paso con el cliente para el que fue el contrato?

Pablo –Fue para el pelón

Sandro, acepta su respuesta, haciendo memoria para intentar ubicar el tiempo y momento – Y la propuesta fue así

Pablo –sí esa fue una de las ideas de Ish

Sandro – ¿Cuánto le pagábamos?

Pablo – una miseria, más algunas comisiones por los extras y sus asuntos libres

Sandro – Con razón se fue

Pablo – Sí alguna vez, hubiese dicho que quería MERT o que iría por el…

Sandro, le alza una ceja, con gesto interrogante a la vez de acusatorio – ¿Le hubieras compartido?

Pablo –Si, sí la conseguía, a partes iguales.

Sandro –Nunca le comentaste que tú también la querías

Pablo –Nadie lo sabia

Sandro, intentando restarle importancia y relajar a Pablo, le dice –olvídate de Mert

Pablo, analítico, le responde para calmarlo – Por ahora, por ahora

Sandro – Es Ish, no la dejará, ni se dejará ¿le harías eso a ella? –enfatizando la última palabra. –

Pablo –No sé wey; tal vez… ¿tu? ¿De qué lado te pondrías?

Sandro lo observa, niega y se encoje de hombros, para beber un vaso con agua a fondo, y perderse observando a los niños jugar, mientras la nana los cuida y la mujer de Pablo esta quien sabe dónde.

PLAZA COMERCIAL

Hannah, Erika y Melanie; paseando y saqueando tiendas, terminan sentándose a descansar en un café.

Mel –Haber Hannah, ahora sí ¿qué paso con quién?

Hannah – Salía con un tipo, todo iba súper bien, un mensajito en la mañana, a veces en la tarde para quedar en algo, y a veces en la noche para desear dulces sueños. No nos veíamos diario, a veces dos o tres veces por semana. Me termino justificándose con que soy posesiva ¡posesiva! –recalca desesperada. – ósea ¿¡qué le pasa!?

Erika, comparte su molestia y exclama – ¡que idiota!

Mel –Pero que se cree. Entonces que ande con un hombre –ríen. –

Erika, consolándola –Pero él es un tarado, tu eres la persona más comprensiva y flexible de todo el mundo; además de ser la menos posesiva o demandante de tiempo.

Mel –Eso es cierto y con tu trabajo tan demandante, ni tiempo tienes a veces para las amigas y menos para los ligues.

Hannah – ¡ay! Nenis, gracias por su apoyo. Pero es que en verdad si me puso muy furiosa, justo por lo que dices. Ósea me han dicho que tengo un carácter de mierda, que soy celosa, sí veo algo que no me agrada, o que exijo demasiado, me gusta que me consientan y sean detallistas, que vayan conmigo, cuando quiero ir de fiesta o al cine; pero ¿posesiva? Es más hasta me han dicho fría o desinteresada en la relación, por el poco tiempo que tengo para ello y que les dedico.

Mel –El tipo es él que tiene un complejo, es él quien debe ser el posesivo o loco.

Erika –pues amiguita, a buscarte otro galán.

Mel –si, necesitas olvidar ese.

Hannah –Me gusta alguien, pero no creo que sea buena idea.

Mel, con gesto burlón como pillándola le dice –No será… ¿con el que estuviste bailando el jueves? ¿Andrés?

Hannah, se sonroja – Si, él

Erika, confundida pregunta – ¿no es gay?

Hannah – ¿Por qué lo dices?

Erika –Parece medio amanerado… no sé

Mel –Si se ve medio rarito, aunque te devoraba con la mirada… Uuuy –echándole relajo. –

Hannah –hay amigas –dice con gran pesar, dudando de lo que dirá. – no se sí deba

Mel –Pues si te gusta y tú le gustas… ¿porque no?

Hannah, duda –Porque…

-¡CHICAS! –una voz conocida las interrumpe, cortando lo que dirá Hannah. –

Erika –Hablando del rey de roma –dice con voz baja, consiguiendo que Hannah que estaba estupefacta, volteara con sonrisa obligada a verle. –

Mel –Hola –se acerca a saludarlas. –

Erika –Hola, ¿de compras?

Andrés –Hola, si, recién llegue y me vine con solo una maleta. Hay muchas cosas que necesito

Hannah nerviosa pregunta – ¿quieres sentarte?

Andrés –Gracias –sonriéndole con una mirada intensa hacia Hannah. – además necesitaba salir de la casa

Erika – ¿Por qué? ¿Dónde vives?

Andrés les explica –En la casa de Ishtar, estoy quedándome ahí, en lo que consigo un apartamento y dinero para mudarme.

Mel – ¿enserio? ¡Wow! No sabíamos

Andrés se encoje de hombros y mira a Hannah, que está un poco sonrojada y apenada; estaba a punto de soltar que es bisexual, con sus amigas, sin saber sí eso le importa o no a Andrés que se sepa.

Erika –y ¿porque querías salirte de casa?

Andrés –habitó una de las recamaras, pero en otra duermen los hijos de Sandro y en verdad son una lata, están muy mal educados.

Mel le explica –Su madre nunca les dedico tiempo para educarlos ni enseñarles nada y por lo regular los papás no son buenos en temas de crianza. Los podrá cuidar pero nada más.

Andrés –Es un poco misógina esa idea. Ambos deberían tener la carga y responsabilidad de la educación de los hijos, en todos sentidos.

Mel –Es muy cierto y no se niega; pero hay hombres que eso de tener paciencia para enseñar, cómo se debe comer, beber agua, los modales, siéntate correctamente y no digas malas palabras, compórtate así o de determinada manera; todo eso no lo hacen, no pueden educar así a los hijos y menos si Uds. como hombres no siempre se comportan así.

Andrés –Mucha razón, siempre preferimos u optamos por una posición cómoda nada estética o educada, un vocabulario florido y muy de me vale…, y en comportamiento igual. Aunque no todos somos iguales.

Erika –Por esa y muchas razones son las mujeres las que educan y cuidan a los niños.

Hannah –Así es. Y eso no es misógino, es criterio propio. No todos los hombres son iguales.

Andrés – Gracias. Pero, pues además, invito a uno de sus amigos con sus hijos y esposa, así que pues yo estaba de sobra ahí.

Erika – ¿A Pablo?

Andrés –Si, creo que así dijo que se llamaba.

Hannah –Es su socio, del despacho TECNO-IUS.

Andrés –Interesante