769 769 Accidente automovilístico

Yu Lili lo empujó con fuerza y gritó:

—¡Por favor, muestre algo de respeto!

Al mismo tiempo, ella ya había abierto la puerta y salió del auto con horror. Pero la mano de Li la jaló de nuevo, tocándola con una mano y cerrando la puerta con la otra. Entonces, su cuerpo cayó hacia ella.

Yu Lili gritó, empujándolo con fuerza con ambas manos.

—¡Bastardo, vete!

—¿Así le hablas a tu jefe? —aunque Li dijo esto, su voz estaba llena de emoción—. ¿Por qué finges ser pura y casta? No eres más que una amante. Incluso te promoví. ¿No fue suficiente? ¿Qué tal si nos damos prisa?

Durante el discurso, su boca apestaba a alcohol. A ella se le revolvió el estómago y sintió fuertes náuseas. Casi al mismo tiempo, Yu Lili recordó el hermoso rostro y los bellos ojos, mirándola con una media sonrisa.

—¡Mierda! ¡Vete!

Los ojos de Yu Lili se pusieron rojos de inmediato. Ella usó toda su fuerza para alejarlo y patearlo al mismo tiempo.